< One-shots de Hipo x Astrid Lemon >

Reconciliación.

·No hay Lemon en este cap·

Astrid e Hipo estaban enojados, pues habían tenido una discusión bastante intensa... Todo comenzó cuando Hipo regresaba de una misión especial y no le había dicho nada a su novia, ni donde iba ni con quien, y para empeorar la situación Hipo se fue con una amiga de Astrid.
Astrid se enojó bastante, pues Hipo avisó a todos menos a ella, ¿Qué le pasaba?
Las cosas se les fueron de las manos y ahora toda la orilla estaba incómoda con el hecho de que Hipo y Astrid estaban molestos, pues no sólo la pareja se veía afectada con la discusión, si no que los entrenamientos en equipo o cualquier cosa eran muy incómodas. Pasaron los días y Astrid no quería ver a Hipo, al parecer si había estado grueso el asunto.
Una noche Astrid salió de su cabaña demasiado enferma, tenía bastante temperatura y escalofríos, no había dicho nada por el hecho de que estaba muy molesta con Hipo, pero de verdad se sentía muy mal, estaba apunto de desmayarse y no estaban los dragones ni Hipo para ayudarla pues Estoico los necesitaba para hacerles unas pruebas, y como Hipo es el lider, tenía que asistir.
Astrid apenas se podía seguir moviendo, y sus ojos poco a poco se cerraban, de verdad estaba muy mal. Astrid iba camino a ver a su amigo Patapez para que la ayudara con alguna hierbas medicinales, pues sabía que estaba apunto de desmayarse de lo mal que se sentía.
—H-Hipo— Astrid cayó al suelo, su cuerpo azotó tan fuerte que la madera del suelo empezó a crujir, el suelo se estaba rompiendo, y si se rompía ella caería de 20 metros al suelo y moriría. Astrid seguía inconsciente mientras que la madera se partía mucho más, anunciando su caída al abismo.  La madera se hizo añicos y Astrid aún inconsciente cayó al vacío, Astrid se despertó en el momento en el que caía al vacío, gritó bastante fuerte, esta sería una muerte segura —¡Por Thor!— Astrid cerró sus ojos para recibir el golpe, pero nunca cayó al suelo, algo la había detenido de su muere segura.
—Te tengo— dijo Hipo al tenerla entre sus brazos.
Entonces Astrid abrió sus ojos como pudo y sonrió débilmente.
—H-hipo...— y después de eso, se volvió a desmayar.
Hipo tocó su cuerpo, estaba muy caliente, pero ella temblaba de frío.
—Está hirviendo en temperatura, Chimuelo, vamos a Berk— Chimuelo asintió y se dirigió a Berk, aunque acababan de regresar de Berk. Hipo sentó a Astrid en sus piernas, le colocó la cabeza en su regazo y se quitó la armadura para que Astrid pudiera acomodarse mejor y al menos que su cuerpo no temblara tanto de frío. Hipo sintió como los brazos de Astrid rodeaban su cintura y se pegaba a su cuerpo, le recordó a las tantas veces que habían hecho el amor y acababan en esa posición. Hipo se sonrojó al recordar todo eso, aunque aún tenían los 18 años ya se habían unido carnalmente desde los 16 años... tantas cosas que ambos habían pasado, tanto tiempo que ambos habían compartido, era increíble.
Entonces Chimuelo gruñó, ya habían llegado a Berk —Chimuelo, dirígete a la casa de mi padre— Chimuelo aterrizó en la casa de Estoico, donde había una gran fiesta por algún motivo ajeno a él. Hipo se bajó con mucho cuidado de no despertar a Astrid, luego la cargó en sus brazos estilo princesa y se la llevó a la casa de Estoico, cuando entró toda la gente se le quedó viendo, incluido los padres de Astrid y Estoico. Hipo trago saliva, ahí estaban sus suegros...
—¿Hipo? ¿Qué haces aquí?— preguntó Estoico confundido, pues su hijo se había ido de Berk hace algunas horas —¿Qué sucede?—
—¿Y qué haces con MI hija en brazos?— preguntó molesto el padre de Astrid.
—Astrid esta muy enferma, necesito ver a Gothic— dijo más que nervioso —Por favor padre, dime donde está—
—Está en su torre— respondió Estoico.
—Gracias— Hipo salió corriendo del lugar con Astrid en brazos y llamó a Chimuelo para ir volando lo más rápido posible a ver a Gothic, luego de algunos minutos, ambos llegaron con Gothic —¡Gothic!— gritó el castaño —¡Ayúdanos!—
Gothic se acercó y le pidió a Hipo que recostara a Astrid en el mueble donde la revisaría, Hipo obedeció y luego salió para que Gothic hiciera su trabajo. Después de un rato Gothic salió y le entregó una hoja a Hipo con lo que tenía Astrid.
Paciente: Hofferson Astrid.
Edad: 18 años.
Síntomas: Desmayos constantes, calentura aproximada a 40 grados, vomitó más de 5 veces.
Enfermedad: Gripe nivel 3.
—Si está mal... debí de haberla cuidado más— Gothic le dió las medicinas a Astrid y después dejó solos a los dos muchachos, ella sabía que estaban mal y decidió darles su espacio. Hipo se acercó a Astrid y tomó su mano que ahora estaba helada y la entrelazó junto la de ella —Perdóname Astrid, esto es mi culpa... debí de haberte dicho que me iba a una misión con una de tus amigas, pero soy un idiota y no te lo dije... perdóname Astrid— Astrid empezó abrir sus ojos lentamente, vió a Hipo llorar y su corazón latió con fuerza. Astrid con timidez y poca fuerte apretó la mano de Hipo dándole una señal de que estaba a gusto con él —¡Astrid! Mi vida, te juro que nada paso entre Roberta y yo, de hecho ella tiene novio y lo fuimos a ver, te lo juro, ¡Yo sólo te amo a ti y sólo a ti!—
—H-hipo... yo también te amo... —
Y como pudo logro sentarse, a lo que Hipo se opuso.
—No Astrid, no puedes pararte, acuéstate y reposa—
—No me iba a parar— entonces Astrid besó a Hipo y él correspondió inmediatamente —Te perdono porque te amo Hipo Abadejo Tercero, además te tengo confianza—
—Tú me traes loco Astrid—
—Cuando no me esté muriendo te prometo que tendremos una noche estupenda—
—No puedo esperar—
Y así ambos se reconciliaron.