Fé

yo no tengo nada #4

[Quiero dormir contigo y despertarme abrazándote la espalda 
Para no olvidarme 
Lo único que quiero es que tú me nombres 
Y que todos los miedos se me vayan 
Yo no tengo nada 
Lo que tengo es algo que en la piel me he tatuado alma]

Camila pov
Me tomó del brazo llevándome a una habitación oscura, donde solo un poco de claridad se metía entre las cortinas negras.
me colocó contra la pared y sentía su cuerpo sobre el mío.
Sus manos en mis caderas.

- no me dejas hablar, ésto no se trata de un juego, no para mí. yo jamás pensaría siquiera en jugar contigo Camila, dirás que estoy loca y estoy loca, pero no puedo sacarte de mi cabeza.
Acaricié su brazo, nuestras respiración estaba inconstante, sentía su abdomen golpear contra el mío.
- Camila yo...
Coloque un dedo en su boca, no quería dijera más nada, todas las cartas estaban sobre la mesa. Ella no lo dejaría por alguien como yo, que no le podría dar nada más que mi amor.
Me abracé a ella y apoye mi cabeza en su pecho.
Escuchaba su corazón acelerado, quizás el mío estaba peor, tenerla tan cerca no era fácil, como haría para alejarme de ella, sí solo deseo estar así, tan pegada a su cuerpo. ¿Porque me sucedió esto a mi? Una tristeza inmensa me invadió, debía irme, si seguía junto a ella, no podría sacarla más de mi cabeza, nunca más.
Nos abrazamos fuerte, nos acariciamos intentando alargar lo mayor posible este momento, su aroma era una maldita droga.
Levante mi cabeza, su piel era tan malditamente suave, mis labios sin querer acariciaron su clavícula, hasta llegar a su cuello.
Ella apretó más mi cuerpo al suyo.
Ambas estábamos agitadas, ¿que estoy haciendo? Esto solo me lastimara, ella ya tiene un prometido, a parte no lo cambiaría por alguien como yo.
La empuje y salí corriendo, baje rápido las escaleras.
- ¡Camila espera!
No iba a detenerme, salí de la casa encontrándome con mi papá.

-¿Camila qué sucede?

- nada papi, solo que recordé tenía que hacer unas cosas para la escuela, me voy.

- Bueno ¿y tus herramientas?
Con la urgencia de salir, no había agarrado mis cosas, pero no iba a volver allí.

- Las deje en el baño, pero puedes buscarlas tu si no llegare tarde. ¿Porfa papi?

- si así quieres lo haré luego, ¿quieres que te lleve?
Pregunto algo preocupado.

- No deja voy caminando, no queda tan lejos de aquí.

- bueno hija como desees. Ve con calma y presta atención, que pareces muy acelerada, debes calmarte un poco.
El quedó mirándome, sabiendo que algo me sucedía, jamás salí
dejándolo sólo en el trabajo.
Comencé a corre intentando alejarme lo más lejos posible. Salí del barrio sofisticado de Lauren, su nombre me quemaba en mis labios.
Vi a lo lejos su auto saliendo de su barrio, así que me escondí detrás de unos arbustos, vi su auto pasar muy lento y ella mirando para todos lados.
Saqué mi celular y llamé a Dínah, las primeras 3 llamadas no me atendió, pero la 4° vez lo hizo. Suspiré aliviada.

- Dínah necesito me vengas a buscar.

- ¿claro dónde estás Mila?
Le di la dirección de dos calles de donde estaba, para que Lauren no vea su auto.
- por favor ven lo más rápido posible.

-Me asustado Mila, ya voy no te muevas, que ya estoy allí.
Cortó la llamada, signo que ya estaba en camino, así que salí de tras del arbusto y corrí en la dirección contraria de dónde se fue Lauren, hacia el lugar que le había citado a china, corrí con toda la fuerza que pude.
Al llegar ya vi a Dínah parada y corrí a abrazarla.