Corro hacia mi cuarto y me pongo lo primero que pillo dentro de este. En verdad cuando llegue a su casa no sabría muy bien que decirle, tengo que reconocer que estoy un poco nerviosa. ¿Para que mentir? Estoy de los nervios.
Al terminar de vestirme cojo mis cosas y salgo de casa. Pasan los minutos y mi mente intenta recordar algo más de anoche, ¿por qué está todo borroso? ¿por qué el impulso de besarlo otra vez? Tengo que reconocer que cada vez que estoy con él, un escalofrío recorre mi piel o hasta cuando me toca. También siento que está jugando conmigo, supuestamente él no siente nada hacia mi, pero luego no puede evitar besarme, en fin no hay quién lo entienda.
A lo lejos puedo ver la casa de Connor, mis pasos cada vez se hacen más lentos, hasta que tengo el valor de llamar a la puerta. Tarda un poco en abrir, pero cuando lo hace veo su cuerpo desnudo con solo un bóxer negro encima y su pelo desordenado. ¿Por qué es tan jodidamente atractivo hasta cuando se acaba de levantar? Vale hormonas, calmaros. Ahora me pregunto ¿por qué no se ha puesto algo antes de abrir? A ver, sinceramente no me desagrada, pero vaya que podría haber sido cualquiera. Veo como se frota un ojo mientras me mira con algo de cansancio.
-Hola.- me atrevo a decir.
-Adiós.- oigo que dice cerrando la puerta, pero antes de que la cerrara del todo puse el pie en medio y lo impedí cerrarme la puerta en la cara. -¿Qué quieres ahora, Lia?- Pero qué cojones le pasa a este hombre, se va a comer la puerta como siga así de borde por la vida. Cuando quiere puede llegar a ser insoportable.
-Tenemos que hablar.-digo seria y sin que me diga nada entro dentro, cierra la puerta y noto su mira puesta en mi todo el rato.
-¿Y bien?-pregunta.
-¿Ayer pasó algo más de un beso?- le pregunto algo avergonzada.
-Vaya vaya, con que la chica buena no se acuerda de nada. No pasó nada más porque yo no quise.- veo como sonríe de lado. -Sin embargo tú querías...-me quedo pensativa, de verdad creo que el alcohol me afecta demasiado. No me gusta comportarme así, pero ya debía asumir mis errores.
-Vale cállate ya, no hace falta que me des detalles de todo.- lo interrumpo.
Veo una risa malvada en su rostro y se acerca poco a poco a mi. -Lia... ayer me pedías a gritos que te hiciera mía.-susurra en mi oído, me pongo una mano en la cara frustrada. -No temas, no hay nada de que avergonzarse.-aparta mi mano de mi cara y me mira fijamente. -Si quieres que te haga mía solo tienes que pedírmelo aquí y ahora.-Hay no, claro que me encantaría estar con él en este mismo momento, pero mi orgullo es más poderoso que todo eso y decido rechazar la propuesta. Por supuesto que no podía acceder a sus encantos de "chicho malo" atractivo de la vida, cuando solo pienso en besar sus labios carnosos y admirar cada parte de su cuerpo. No podía hacer eso sería muy bajo para mi, pero a quien vamos a engañar este chico producía algo en mi que ni si quiera yo sabría explicar.
Intento deshacerme de su agarre, al conseguirlo me dirijo a la gran cocina que tengo a mi derecha y me siento en unos de los taburetes que hay, intento no decir nada para que no note mi gran asombro y tal vez confusión.
-Bueno, entiendo que no quieras decirme nada en este mismo momento, yo puedo esperar.- siento que eso último no es muy cierto, se que él no pierde el tiempo con ninguna chica y yo no iba a ser la excepción. Asiento y empiezo con mis pensamientos absurdos. -Si quieres puedes quedarte para ver una peli, prepararé algo, mientras ve a ver que se puede ver.
-Okeyy, te vas a hinchar a ver...
-NO Lia, algo que nos gusten a los dos.- me interrumpe.

ESTÁS LEYENDO
And beyond
Romance-Pero y a ti ¿qué más te da? -Me preocupo por ti.-se acerca más a mi. -No necesito que nadie se preocupe por mi, además tú fuiste quien dijo que todo era un error. -¡Y lo es! Yo no debí besarte, yo sé perfectamente lo que sientes por mi desde hace...