XV

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-Tú cara no dice lo mismo.-se acerca a paso lento, yo retrocedo y...

Caigo hacia atrás por las escaleras, pero antes de que caiga rodando por ellas una mano fuerte me coge del brazo y evita que me rompa la cabeza allí mismo. Sí lo reconozco, soy una de las personas más torpe que hay, pero así es Lia Brown con sus defectos e virtudes.

-Sigues siendo igual de torpe que siempre, hasta en los mejores momentos.- dice una vez que estoy de vuelta a mi posición de antes.

-Si ya, ¿qué se le va a hacer?- ahora bajo las escaleras con cuidado y me concentro en los escalones para no caer.-Me voy a casa ya es tarde.- recojo mis cosas que hay en el salón y me dirijo hacia la puerta para salir. Una vez allí Connor se cruza en mi camino y no me permite irme.

-Bueno de nada por haber salvado tu vida.-dice en un tono arrogante.

-Si si gracias.- le doy en beso en la frente y salgo lo más rápido que puedo de allí. Sin verle la cara puedo decir que su fastidio se puede ver en ella, pero querido no voy a darte el gusto. Así que ahora me voy a mi casa a descubrir que es lo que estás tramando.

En el camino estuve pensando si debía ir a las doce al puerto, pero el miedo que sentía era mayor y no sabía si hacía lo correcto. Ya que estamos voy a ir para descubrir que es lo que pasa y no me iba a echar atrás por insignificantes razones.

Llego a casa y me encuentro a mi hermano con Ali en la cocina. Upps... intento retroceder por si no me ha visto, pero nada de eso.

Mierda.

-Lia... que te he visto.-dice Ali un poco obvio.

-Ahh hola.- le sonrío de medio lado, hasta parezco una niña buena y todo.

-Creo que tienes muchas explicaciones que darme señorita. La primera, no intentes huir porque conmigo no te va a funcionar y la segunda ¿qué es lo que pasa por tu cabeza? Cuando te digo que ya era suficiente y tú aún pasas de mi. Eres consciente de todo lo que bebiste y encima no tienes el valor de reconocerlo.

Vale estoy perdida o reconozco que me equivoqué y digo que no lo volveré a hacer o no salgo de esta. Y parece ser que mi hermano no tiene muchas intenciones de defenderme en esto así que no queda de otra.

-Vale me pasé, lo siento para la próxima intentaré controlar más.- digo con la cabeza agachada y ahora le miro a los ojos. En verdad me siento mal, no suelo hacer estas cosas y estoy arrepentida.

-Ay mi niña pequeña.-se acerca a mi y me da un abrazo mientras acaricia mi pelo. -Como te veo arrepentida te perdono- ahora la estrujo con más fuerza y sonrío de felicidad.

-Voy a darme una ducha, ya vuelvo.- subo las escaleras y me meto en la ducha.

Al rato escucho como alguien entra en el aseo y me doy cuenta que es Ali.

-Tú hermano se ha ido a comprar unas cosas, así que me tendrás que soportar.

-Genial- lo digo irónicamente, se da cuenta y ríe.

-¡Oye!-ahora reímos las dos.

-Ali...- estoy dudando en decírselo, pero necesito contárselo.-Antes estuve en casa de Connor, no me preguntes que hacía ahí porque eso es otro tema que ya te contaré más adelante. Lo importante es que vi en su móvil un mensaje, tenía que estar a las doce en el puerto y pretendo descubrir que es lo que pasa.

And beyondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora