Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)

Puertas.

Selena:

-¿Quién te dejó entrar? Mías importante, ¿Qué haces aquí?-

Él subió los hombros.

-muchas puertas se abren cuando dices que eres Justin Bieber-

Justin sonrió al piso, riéndose su chiste de doble sentido.  Idiota.

-Ademas, tomé un vuelo a Nueva York en cuanto vi la noticia. Supe que te encerrarías en tu trabajo, y te desconectarías del mundo-

Odiaba que me conociera tan bien, aunque no me sorprendía que supiera mi rutina, ya que era exactamente lo mismo que hice todas las veces que él me había engañado. Definitivamente yo tenía mucha historia con Justin. Suspiré agotada, mientras me quitaba los tacones y caminaba hacia la recamara. 

-no es un buen momento, solo quiero dormir...-

Dejé mi bolso en el sillón cerca a la puerta del cuarto y me lancé a la cama.

-por favor, apaga la luz en cuanto te vayas-

Dije, desde debajo de las sabanas, esperando que mi labial rojo no las fuera a manchar.

-quiero hablar contigo-

Anunció él, mientras sentía que la cama se hundía bajo su peso: estaba al lado mío.

-¿de que mierdas quieres hablar? Está muy tarde, no estoy para eso...-

Dije, sacando mi rostro de entre las sábanas. En efecto, estaba sentado junto a mí.

-quiero hablarte de Malik-

Resoplé y me tapé la cara con la almohada, de nuevo, esperando a que el labial que me habían puesto fuera de hecho resistente. Tomé una bocanada de aire antes de hablar.

-¿qué quieres decirme?-

Pregunté retirando la almohada, para subir una ceja.

-quiero que cuando el muy idiota venga con el culo entre las piernas...lo escuches, y escuches bien que tenga para decir...no siempre las cosas son como parecen-

Su tono había sido sombrío, como cundo un alcohólico habla de cómo cayó el en su problema.

-a veces cuando te enfadas tiendes a no escuchar, sino a gritar y confiar en lo que viste-

Él me acaricio el pómulo. Tuve que utilizar toda mi fuerza para no tener que golpearle la mano.

-los ojos engañas, Selena...-

No pude evitar subir los ojos. ¿Cuál era su problema? Él no tenía nada que ver entre Zayn y yo.

-¿como sabes que va a venir?-

-porque te ama-

-¿como sabes que me ama?-

Subí una ceja y Justin me dio una sonrisa triste. La verdad es que puede que él me conociera, y puede que yo le hubiese contado bastante de mi ración con Zayn, pero él no conocía a Malik. Las grandes demostraciones de amor no eran lo suyo. La realidad es que dudaba que fuera a aparecerse de la nada.

-porque es imposible no amarte, Selena-

Nos quedamos mirándonos un rato, hasta que Justin miró al suelo y sonrío. Finalmente volvió a centrar su atención en mí.

-te dejo descansar, seguro tienes un día muy ocupado mañana, ¿qué te parece?-

Le sonreí. Al fin.

-está bien...-

Me levanté, para acompañarlo hasta la salida de la habitación. De un momento a otro comenzaron a tocar a la puerta.

-¿hermosa? ¡Selena! Por favor, ábreme...-

Volteé a ver a Justin, espantada. No lo podía creer. Ni en mis más locas pesadillas me habría podido imaginar ese escenario. Era simplemente absurdo, como un mal chiste. No podía ser que justo cuando a Justin se le había dado por irme a visitar, fuera a llegar Zayn también. Debería comprar un piquete de lotería más tarde, porque la verdad esa suerte no había que desperdiciarla. Volteé a ver a Justin, quien lejos de estar preocupado, casi parecía regodearse de la situation. Lo fulminé con la mirada. Nadie podía darse cuenta de que él estaba aquí. Mucho menos Zayn.