Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)

"Selena es solo una niña"

Zayn

Me sudaban las manos, mientras esperaba en el sillón verde militar, de la casa.

Hacía un calor tremendo fuera, lo cual sólo empeoraba lo de mis manos.

La voz me iba a fallar, me iba a desmayar, me caería y arruinaría todo...

Mi respiración se comenzó a hacer irregular.

Ya habían pasado dos semana desde que Selena me había mostrado su cuaderno, y la idea de la boda.
Ahora venía el momento en el cual tenía que pedir su mano.

Por las escaleras de la casa se comenzó a escuchar la voz de mi hermosa, hablando español.

-(...) Zayn, ¿no te acuerdas?-

Okay, ese era mi nombre.

-¿el de los tatuajes? ¿rubio?-

La voz del señor Gomez sonaba un tanto confundido.

-no, papi...él no es rubio-

-amor no sé quien...-

El señor Gomez estaba al final de las escaleras, y se calló rápidamente, cuando vio que yo estaba al frente.

-¡Zayn! Muchacho, tiempo sin verte-

Me dijo sonriendo un poco. Era cierto que solo lo había visto unas pocas veces, pero en su rostro había poco reconocimiento hacia mí.

Me levanté, y le di la mano, para saludarlo.

Milagrosamente no dijo nada, a pesar de la gran cantidad de sudor que ésta tenía.

El señor Ricardo se sentó en frente mío, y Selena a mi lado.

-¿a qué debo tu visita?-

Preguntó él, directo al grano.

-yo...-

La voz se me partió. Ricardo abrió los ojos un poco.
Me aclaré la garganta, mientras Selena me acariciaba la rodilla.

-yo...yo quería pedirle la mano de su hija-

Él me sonrió de lado.

-¿sólo la mano?-

Miré a Selena, y ella frunció el ceño, igual de confundida que yo.

De un momento a otro, mi infancia comenzó a resurgir, más específicamente, el segundo año de secundaria.

-sí, señor, sólo la mano-

Por favor que se estuviera refiriendo a eso, sino quedaría como imbecil.

Ricardo me sonrió.

-¿por qué sólo la mano?-

-porque el resto ya me lo ha dado-

Le respondí con convicción.

-¿todo?-

-todo-

Selena me comenzó a apretar la rodilla.

-ay pero...si Selena es sólo una niña-

Maldita sea.

Le sonreí apenado.

-hasta ahí recuerdo, lo siento-

El padre de Selena comenzó a reír.

-me agradas. Lo hiciste bastante bien-

Yo suspiré aliviado.

Quizá le enviaría un regalo a mi profesor de teatro.

Miré a Selena, y vi que ella estaba totalmente confundida.

-¿eso significa que usted nos da su bendición?-

-claro que sí. Supongo que eres bastante paciente, por haber estado con mi hija por cinco años...-

-papá...-

Dijo Selena, tratando de silenciarlo con la mirada.

-sí, porque cuando era pequeña era un desastre-

-cuénteme, por favor-

Le dije, sonriendo.

-yo creo que Zayn tenía que...-

Dijo Selena, haciendo el ademán de levantarse.

-amor. No, déjalo que hable-

Selena me apretó la rodilla, pero no me inmuté.

-pues como te contaba, ella dejaba todo tirado en todas partes era, impresionante.-

-papá...-

-tú entrabas a su habitación, y te tocaba caminar en la punta de los pies para no pisar nada-

-creo que ya es sufici...-

-y no me hagas hablar de su ropa-

-por favor, comenteme-

Dije sonriendo de lado.

-dejaba todo tirado. La ropa interior... ¡por dios! Te aseguro que vi más sujetadores de Selena que de su madre-

Me comencé a reír, y no pude evitar mirar a Selena, que tenía el rostro rojo.

-y...-

-papá, tengo una sesión de fotos en veinte minutos. Aprecio que hayas dicho que sí, tu bendición y todo eso, pero nos tenemos que ir-

Selena se levantó y me agarró de la mano, para luego abrir la puerta.

-hasta luego, señor Ricardo-

-hasta luego, Zayn-

Salimos de la casa del señor Gomez, casi corriendo.

-pero tú no tienes nada hasta dentro de tres días...-

Le dije un poco confundido, aunque riéndome.

-no, pero no iba a permitir que te siguiera contando esas cosas-

No pude evitar reírme.
Entramos al auto, Selena conduciendo.

-no entendí nada de lo que dijeron al comienzo-

Me dijo mirando al frente.

-¿qué?-

-lo de la mano-

-ah...es parte de una obra de teatro-

Ella frunció el ceño.

-¿cómo la conoces?-

-porque fui al colegio, y ahí me la hicieron representar-

Ella suavizó su rostro,

-daría una increíble cantidad de dinero por haberte visto actuar-

-no amor, eso es algo que nadie merece ver-

Ella comenzó a reír.