Exagerado movimiento de caderas.

2.4K 86 5
                                    

Zayn:

Obviamente había oído hablar de la paella, pero realmente nunca la había probado. Sabía a gloria. Delicioso. Era arroz con bastantes mariscos. Simplemente delicioso. La sangría tampoco estaba nada mal, aunque me había dado cuenta de que Selena había pedido la mía sin nada de alcohol. Selena se había tomado su sangría un poco demasiado, rápido, y ahora en su rostro solo había una pequeña sonrisa.

-mi hermosa borracha-

Canturré.

-oye, ve a decirle borracha a otra-

Alegó ella, arrastrando las vocales.

-claro que sí, hermosa...-

-tengo que ir al baño-

-¿quieres que te acompañe?-

Pregunté, la verdad me dejaría sin palabras si llegaba a levantarse sola.

-está bien-

Selena se levantó, y yo la agarré fuertemente de la cintura.

-no te vayas a aprovechar de que estoy borracha, ¿está bien?-

-hermosa, si quisiera hacer algo contigo, no tendría que haberte emborrachado, simplemente lo haría-

Ella se volteó, y a mitad de restaurante plantó sus labios con los míos. Comenzó como un dulce y casto beso, pero luego, enroscó sus brazos detrás de mi cuello, y se pegó más a mi cuerpo. No me daba pena, al fin y al cabo era casi mi esposa, pero...todos en el restaurante estaban viéndonos. No pude evitar reír un poco.  Comencé a caminar hacia la dirección de los baños, para que así nos alejáramos de los ojos curiosos, pero casi todos nos siguieron hasta éste. Seguro la mayoría tenía una idea errónea de que íbamos a hacer en el baño. 

Selena separó nuestros labios, y comenzó a pasar los suyos desde mi oreja hasta mi clavícula. Ciertamente esto iba a terminar mal si ella no se desprendía de mí rápidamente. Tuve que recordarme infinidad de veces que estábamos en un lugar publico, y sería mala imagen para la banda y para ella, que nos entráramos al baño.
Comencé a alejarla, pero ella no soltaba sus brazos de mí.

-Selena, hermosa...ya llegamos al baño-

-genial-

Ella comenzó a tocar detrás de sí, y luego abrió la puerta. Antes de que me pudiera arrastrarme con ella hasta adentro, la puse en piso.

-te espero en la mesa, hermosa-

Escuché como ella refunfuñaba un poco, mientras yo le cerraba la puerta.

Regresé hasta nuestra mesa, haciendo caso omiso a todas las miradas críticas que me perseguían.

Yo no los había obligado a mirar, fueron ustedes los que quisieron ver. Mirones.

Llegué a la mesa y me senté. No llevaba más de dos segundos de haberme sentado, cuando un bolso rojo calló al suelo, al lado de mi mesa. Me agaché para recogerlo, cuando dos tacones negros aparecieron en frente mío. Comencé a subir por las piernas blancas de la señorita que tenía al frente. Salté de sus rodillas a sus ojos. Esos ojos azules con los cuales había mantenido un gran secreto por más de dos años. Tenerla frente a mí traía cierta cantidad de recuerdos nada agradables a mi memoria. Seguí con el piercing en la nariz que yo tantas veces le había dicho que no se veía bien. Su rostro estaba perfectamente maquillado, y en sus labios había una sonrisa.

-que coincidencia encontrarte aquí, Zayn-

Saludó, como si fuéramos amigos de toda la vida.

-una gran coincidencia-

Le dije un tanto sorprendido. ¿Que estaba haciendo en España? Ella se sentó en el puesto que hace pocos minutos había estado ocupando Selena.

-ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos-

Dijo ella. Sentía algo frío salir de esas palabras. No era la misma Perrie entusiasta y demasiado dulce de hace unos años. Había algo diferente con ella.

-es verdad...casi cinco años, ¿cierto?-

-sí....-

Confirmó ella, casi ronroneando las palabras.

-te traté de contactar en tu cumpleaños, pero creo que mis menciones de Twitter no te llegan...además de que parece que cambiaste de numero de teléfono-

No es que no me llagaran las menciones, solo que no me apetecía responderlas.

-sí, cambie el teléfono-

Sus ojos brillaron como dos gemas preciosas puestas al sol; daban miedo.

-genial, dame tu número, uno de estos días nos ponemos al corriente-

Dudé si dárselo, pero luego me regañé por hacerlo. ¿Qué problema había con que me hablara con ella? Selena tenía claro de que yo la amaba, y de que yo no tuve nunca nada con Perrie, en serio.

-seguro, anótalo-

Le di mi número, y ella lo escribió en su iPhone.

-genial, me esperan unas amigas, sino me encantaría quedarme más tiempo contigo, en fin, hasta luego-

Ella se levantó y me dio un beso cerca de la comisura de los labios

¿Que coño había sido eso?

Perrie se fue de ahí, caminando con un exagerado movimiento de caderas.

Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora