Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)

Rubia

Zayn

Los dos estábamos en la cama.
Ya nos habíamos vestido y en este momento el único sonido que se escuchaba era el de nuestros besos y nuestra voz, además del característico sonido del iPhone cuando llegaban mensajes.

Llevaba toda la mañana sonando, obviamente necesitaban que fuera a la prueba de sonido, pero me era imposible, viendo que finalmente estaba con la mujer de mi vida al lado.

Más que al lado, encima mío.

-quiero que pases una tarde de chicas con mis hermanas-

-pero si yo ya las conozco-

-sé que las conoces, pero quiero que pases una tarde de chicas con ellas, quizá comprando o algo así. Con Gracie o Tori si quieres-

La idea de incluir a sus hermanas pareció entusiasmarla.

-eso suena bien-

Le besé la frente.

-tengo vacaciones en una semana, después de ir a Argentina, ¿qué dices?-

-¿en una semana? Suena bien-

Me dijo, sonriendo.

-pero, antes necesito que hagamos algo-

-ya quedamos en que haremos el compromiso oficial dentro de poco-

-no, no hablaba de eso, hermosa, hablaba de algo incluso más importante...además, yo sé cuando vamos a anunciar el compromiso-

Ella levantó una ceja.

-¿ah sí? ¿Se puede saber cuando tiene provisto el señor anunciarlo?-

-apenas le pida la bendición a tu padre-

-no estarás hablando en serio...-

Estaba conteniendo la risa. Subí los ojos.

-claro que sí, necesito su permiso. Hay que hacer las cosas bien-

-ya no somos adolescente, no necesitas el permiso de él-

-pero lo quiero-

Ella sólo se rió.

-eres muy raro-

-claro que lo soy, por eso te gusto-

Me golpeó el pecho.

-¿cómo quieres que sea la boda?-

Me preguntó con bastante curiosidad.

-erm...eso se supone que lo elige la novia-

-pero yo quiero que lo elijas tú, dime-

Realmente nunca lo había pensado, en mi imaginativo la boda era totalmente planeada por Selena y su madre.

No tenía en mente nada, para mí podría ser una celebración tanto católica como Islámica, me iba sin cuidado mientras algo certificara que ella era mía.

Pero hora que me preguntaba, un sin fin de ideas se me vinieron a la cabeza.

-me gustaría que fuera al aire libre-

-continúa-

Dijo, agarrándome las manos.

-con toda nuestra familia, nuestras hermanas con las flores y anillos y, tú, hermosa, con un vestido esponjoso y una corona de flores blancas... ¿Qué tal en las Bahamas?-

-que gracioso-

Dijo ella un poco molesta.

-¿por qué? Lo digo en serio-