Epilogo

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Selena

Estaba oscuro, no se veía absolutamente nada. Caminé en puntitas hacia la cama y tiré de las mantas, para tratar de ubicarme. Mis ojos comenzaron a acostumbrarse a la oscuridad y no pude evitar no quedarme viendo su cuerpo.
Me gustaba contemplarlo cuando dormía, a pesar de que, a veces, me dieran ganas de pellizcarme para comprobar que no estaba soñando. Que aquel era mi marido y aquella mi casa, mi vida. Nuestra perfecta vida.
Zayn se removió, pero no llegó a despertarse. Me acerqué un poco más hasta quedar a su lado. Verlo allí tendido, me hacía cerrar los dedos en un puño de ganas de tocarlo. Me contuve porque no quería despertarlo. Quería seguir contemplándolo un poco más.
Pocas veces me podía dar el lujo de mirarlo, cuando estaba despierto. Sólo mientras dormía se relajaba, se suavizaba, se derretía; y aunque me resultaba difícil creer que era mío cuando dormía, no me costaba nada recordar cuánto lo amaba.
Llevaba el anillo y respondía al nombre de señora de Zayn Malik...
Selena Malik....
Mi permiso de conducir y las tarjetas de crédito demostraban que tenía derecho a llevarlo.
Una pequeña luz de filtró por la endidura de la puerta, desde el pasillo, salpicándole en todos aquellos lugares donde me gustaría besarlo. Las elevaciones de sus costillas, que parecían más escarpadas con el brazo por encima de la cabeza, la mata de fino vello que le empezaba en el estómago... Sus manos grandes y delicadas, tan dedicadas a hacer arte, como a hacerme feliz.
Me incliné sobre él para rozarle los labios con mi aliento. Rápido como un rayo me agarró las dos muñecas con una mano y tiró de mí hacia la cama, poniéndose, acto seguido encima de mí, y se acomodó entre mis muslos. Lo único que nos separaba era el fino tejido de mi camisón de verano. El calor que estaba azotando a Texas ese verano del 2024 era impresionante, casi bochornoso.
-¿Qué hacías? ¿Estabas viendo cómo dormía?-
Zayn me llevó las manos por encima de mi cabeza haciendo que me estirara. Me levantó el camisón con la mano libre y ascendió por mi muslo.
Mientras hablaba, sus dedos subían por mis piernas.
-¿Por qué me mirabas?-
-Porque me gusta -
contesté yo en el momento en que sus curiosos dedos me hacían contener el aliento bruscamente.
-¿Tú crees que me gusta que me mires mientras duermo? -
Sus labios se curvaron en una sonrisa de engreimiento. Sus dedos me tocaban la piel ya, pero aún no se movían. Yo me reí.
-No, probablemente no.-
-Pues te equivocas.-
Bajó la boca hacia la mía sin llegar a besarme. Yo estiré el cuello, buscando sus labios, pero él los mantuvo apartados lo justo para evitar el roce. Su dedo comenzó a moverse. Sentía calor y una presión dura contra la cadera pero, sin poder mover las manos, que Zayn seguía sujetando, lo único que podía hacer para expresar mis quejas era retorcerme.
-Dime qué quieres que te haga.-
-Bésame.-
-¿Dónde?-
Peeguntó provocador.
-Por todas partes... -
respondí yo, interrumpiendo la frase con un suspiro seguido de un gemido entrecortado en respuesta a sus caricias.
-¿Aquí?-
-Sí.-
-Dilo.-
Oh no, claro que no lo haría.
Zayn me mordió en aquel sensible punto donde el cuello y el hombro se unían.
-Dilo, selena-
En su rostro había casi una sonrisa, aunque la situación no fuera para nada, algo gracioso.
Me lamí los labios, mientras forcejeaba un poco más las manos.
Zayn me soltó las muñecas, y pude pasar mis dedos por la barba de tres días de Zayn.
Por un momento, no se movió. Yo notaba su miembro caliente y cada vez más duro contra mi cadera. Vi cómo le palpitaba el pulso en la garganta.
-vamos, hermosa, dilo-
-Zayn...-
La puerta de la habitación se abrió dejando a la vista una pequeña niña, hermosa, con un peluche de conejo en la mano, mientras que con la otra se frotaba los ojos.
Zayn dejó mis manos quietas, ya que desde lejos no parecía que estuvieran dentro del vestido.
-por favor, dile lo que quiere, tengo mucho sueño...-
La hermosa Adila se había levantado por los ruidos...maldita sea.
-claro, amor, sentimos haberte levantado-
-está bien, pero...- ella bostezó, -simplemente dile lo que quiere-
Asentí y ella salió de la habitación.
Solté el aire que había estado conteniendo.
Zayn comenzó a reír.
-idiota-
-no te hagas, yo se que estas que te mueres de la risa-
Subí los ojos.
-¿por qué siguen haciendo ruido?-
Preguntó Adila desde la otra habitación.
Era impresionante lo mucho que la hermosa pequeña se parecía a Zayn...los mismos ojos, la misma personalidad, incluso la misma pasión por el canto y la pintura...
-¿me quieres recordar por que aceptamos cuidar a mi sobrina?-
Reí un poco.
-porque hoy Donyia tenía que salir con Robert, así que no podían dejar a la niña sola en la casa-
-¿es que Robert no tiene hermanos? ¿Es que Walyiha y Safaa no existen?-
-ay ya, para...según yo entendía, tu quería hijos-
Le dije riendo un poco.
-si, pero se me olvidó decirte, que la razón por la cual yo quería hijos, es por lo divertido que es el proceso-
Reí un poco, mientras le volvía a poner sus labios sobre mi cuello.
Nuestras manos se agarraron, y sonreí, mientras sentía su anillo en el cuarto dedo de la mano izquierda.
(...)
Cruzando el océano, en Mullingar, se encontraban un rubio teñido, y una morena, disfrutando de una comida familiar.
La familia Horan adoraba tener a Belle en casa, ya que notaban lo feliz que hacía a su hijo. El pequeño Theo, que ahora ya no estaba tan pequeño, también adoraba a Belle, ya que era como si fuera su tía.
El joven Horan, que ya no era tan joven, pero igual de Horan que siempre, miraba a su novia con un amor, del cual nunca pensó gozar.
La amaba tanto, que le dolía.
El bajó la mano, dejándole fuera de la vista de todos en la mesa, y por debajo de esta, unió los dedos con los de su bella Belle, sabiendo que no podría estar más feliz que ahora.
(...)
Unos cuantos países más abajo, en la fría ciudad de París, un alto tipo, caminaba de la mano de una chica casi rubia, en camino a la torre más importante de la ciudad.
Liam Payne se hallaba en uno de sus mejores momentos, después de casi cinco años de relación con su novia, Camille.
En ese momento, el trataba de no sonreír mucho, ya que probablemente ella se podría dar cuenta de la sorpresa que el tenía planeada realizar en la punta de la torre.
Quizá ella comenzaría a sospechar, y de nada hubiera servido que esa mañana él metiera una caja de terciopelo negro, con tanta cautela, dentro de sus pantalones.
(...)
Pasando el océano, se encontraba de vacaciones, la pareja Tomlinson.
Eleanor y Louis, disfrutaba de su segundo año de casados, visitando la hermosa barrera de coral, buceando y disfrutando de los beneficios que había traído el matrimonio.
(...)
De vuelta en los estado unidos, un joven vestido con unos pantalones negros, rotos y una camisa blanca, sonrío a su teléfono, mientras escribía el mensaje.
La respuesta lo hizo sonreír.
"Yo también te quiero, y me muero por decirle lo nuestro a todos"
Harry Styles sonríe, y se pregunta, si finalmente ha encontrado el amor, que por tanto años le había jugado malas pasadas.
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Bueno, no puedo creer que se acabará 😫 parece mentiras...
Quería agradecerlas a todas las que siguieron leyendo la novela, después de I could be the one, también quería agradecer a todas las que comentaban en los capítulos y las que votaban, y también a todas las que aunque no votarán o comentarán, leían, porque me hacen feliz.
Espero que les haya gustado, y las dejo con la intriga de saber, quien es la chica de Styles jajajaja, comenten si les gustó el capítulo, y quien les gustaría que fuera la chica de los mensajes.
Muchas gracias por todo. 💗💗💗💗

Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora