Better Than Revenge (Zayn Malik y Selena Gomez)

Cuaderno

Camille

-¿seguro que es un buen momento? Sólo ha pasado una semana... (...) Yo también (...) No es eso, yo quiero ir (...) Ella también (...) Está bien...nos vemos en media hora (...) Adiós-

Isabelle sonreía como una idiota; la más gran de todo el universo.

-¿con quien hablabas?-

Pregunté, a sabiendas de la respuesta.

-con Niall-

Respondió en medio de un suspiro.

-¿de qué hablaban?-

Pregunté sin sincera curiosidad, mientras hundía la cuchara en mis cereales.

-nos invitó a visitar los bastidores de los chicos-

Espera ¿qué?
Dejé la cuchara en el plato.

-¿"nos"? ¿A las dos?-

-no-

Dijo, mientras comenzaba a mirar la ropa que había en nuestro equipaje.
Tampa era preciosa en esta época del año, así que lo único que había en nuestras maletas eran vestidos.

-a ti te invitó Liam-

Dijo, mientras se ponía por encima de la ropa un vestido rojo veraniego.

-no quiero ir-

Dije mientras dejaba en la mesa los cereales y me arrojaba sobre la cama y recordando la premier: Que hombre tan persistente.
Desde que llegué había procurado ser amable y sonreír ante todo lo que decía. Era ciertamente desesperante...toda su maldita amabilidad y siempre sonriendo con sus malditos dientes perfectamente alineados y blancos...
No lo iba a perdonar, yo de él me iba rindiendo; me había tratado de idiota y eso no lo hacía nadie.

-pues tienes que ir. Liam Payne quiere que vayas-

Isabelle seguía viéndose al espejo mientras se probaba otros vestidos. Resoplé.

-un idiota que canta prácticamente bien me quiere ver. No entiendo porque usas la palabra "tienes"-

-porque es Liam Payne, por Dios-

Por más que no la viera, podía imaginarla subiendo los ojos.

-por nadie. No voy y punto, Bella-

(...)

Veintitrés minutos después, estaba malhumorada, arreglada y dentro de una camioneta, en camino a el estadio de Times Forum.

Isabelle no cabía en sí de la emoción. Estaba a punto de ver a su novio, aunque claro, no parecía recordar que había hablado todo el día de ayer con él por teléfono.

Llegamos al estadio. Era gigante.

-¿cuantas noches dices que vendieron?-

Le pregunté en cuanto nos bajamos.

-tres noches: la boletería está totalmente agotada-

No pude evitar silbar con admiración.
Joder, tres noches totalmente vendidas.

Caminamos hasta dentro del estadio, donde nos recibieron Niall y Liam.
No pude evitar subir los ojos al mirar al segundo.
Niall se acercó a mi prima y la besó.
Fue imposible no reprimir la cara de asco que eso me produjo.
A mi lado, una voz profunda y rápida habló.

-yo también estoy en contra de ese tipo de muestras de afecto-

No respondí, sino que me di la vuelta y comencé a ver las maravillosas dimensiones del estadio.