Voy a enamorarte {Eremika} 2°Libro

El hilo rojo

Se dice que el hilo rojo une a dos personas, estas estan destinadas a encontrarse y amarse hasta la eternidad.

- Bobadas...- susurro Mikasa mientras leía un libro de poemas.

La azabache se despertó al amanecer, en unas horas iría a trabajar, y se vería con Eren.

- Ohh- suspiro cansada- mejor voy a prepararme.

...

- Carlaa no corrás!- ordenó Eren mientras seguía a la menor que corría delante suyo.

- ¡No! No quiero ponerme esos zapatos papá- afirmó la pequeña.

- ¡Ven niña!- gritó el castaño mientras seguía a su hija.

- Noo, waaa!!- gritó Carla chocarse con un rubia de su misma estatura.

Carla estaba encima de su medio hermano, el pobre niño estaba en el suelo boca arriba y su media hermana le aplastaba el vientre.

- Auch- se quejó Daniel.

-Perdón Dani...- se disculpó la niña levantadose de encima del rubio.

-Ajá- dijo Eren y cogió a la niña, con una mano la sujetaba y con la otra ponía sus zapatos.

- ¡Jolín!- se quejó Carla.

- Bueno, Daniel, ¿te encuentras bien?- cuestionó Eren a lo que el niño asintió- bien, niños bajad a desayunar, yo voy al trabajo. Buen comportamiento en la escuela eh!

...

¿Cuándo vendrá?

Mikasa estaba en su oficina, algo nerviosa ya que en cualquier momento podría venir Eren a llamarla.

Mierda... El teléfono

- ¿S-si? Diga...- respondió la azabache.

- M-misaki...?

La voz de Eren...

- Señor, digame...- dijo Mikasa sin que se notase su nerviozismo.

- La necesito en mi oficina... Ya, por favor- Dijo y cortó la llamada.

...

- ¡Daniel!- llamaron unas niñas sonriendo.

- Hola- saludó el niño confundido.

En la hora de el recreo estaban Carla y Daniel. La niña era un año superior a su medio hermano pero siempre que podían estaban juntos, como en los minutos de recreo.

Al parecer estaban sentados en una banca de la escuela. Unas niñas vinieron a por Daniel, al parecer se convirtió en un niño popular, sus grandes ojos azules, su cabello rubio y su tez blanca lo hacía hermoso.

Carla era envidia de bastantes niñas, era la única con la que Daniel quería estar.

- ¿Vienes a jugar con nosotras?- cuestionó una niña sonriendo.

- No sé...- respondió el pequeño.

- Anda vamos- insistió otra niña a lo que Daniel se mantuvo en silencio e incómodo.

- ¡Ya basta!- dijo Carla viendo como Daniel se ponía nervioso- Vamos Dani...- ofreció la niña y cogió la mano del niño a lo que él se ruborizó un poco.

Caminaron hacía otros asientos. Carla se sentó en ellos y sonrió a Daniel.

- ¿Jugamos? Ya se va a acabar el recreo- ofreció Carla.

- S-sí- contestó Daniel.

...

- Señor Jeaguer- dijo Mikasa al entrar a su oficina.