Voy a enamorarte {Eremika} 2°Libro

Complicaciones.

Se descontrola muy rápido...Aunque yo tambien le he dado razones para eso... No me gusta su forma de comportarse desde esa reunión pero... Espera...

- ¿Qué te pasa Mikasa?- bisbeó la azabache mirándose en el espejo de su habitación.- Se supone que no debes sentir tristeza ni compasión por Eren...

15h antes

- ¿Hoy?...¿una fiesta? - cuestionó Misaki.

- ¡Sí!- respondió Eren con una sonrisa.

Misaki al llegar a la oficina se encontró con el moreno de ojos esmeralda que de mañana llevaba pegada una sonrisa en el rostro.

- Mmph, no sé, Eren...- dijo Misaki indecisa.

- Vamos, te vendrá bien salir.- pidió Eren.

¿Por qué tanto empeño en una simple fiesta?

- Pues sí, supong...

No pudo acabar de articular la respuesta ya que los brazos del castaño la habían envuelto y la había pillado de sorpresa.

- Eh...

- Ya sé que vas a decir y lo siento.- se disculpó Eren.- Des de la reunión que tuve con los Reiss, al regresar...- susurró y pasó su mano acariciando la mejilla de la mujer.- Bueno, digamos que no estuvo bien como te trate...

La azabache asintió incómoda. Des de ese suceso no se había dejado mimar por Eren. Todos los intentos de besos o abrazos eran la mayoría rechazados.

¿Por qué me comporto asi? No debería crear tanto conflicto... Solo he venido a por Carla...

- No fue muy agradable como pensé...- dijo Misaki abrazandose a si misma y miraba a otro lado.- Pero no estoy enfadada.

- Ya...

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- Hola, chicos.- saludó Petra des de su cama.

- Petra.-nombró Levi y fue directo hacía la cuna que estaba al lado de la cama.

-Me alegro que estes mejor, Petra.- dijo Armin quien tambien estaba presente.- Tambien me alegro por la bebé.

- Sí, gracias Armin.- dijo Petra con una sonrisa a lo que el rubio salió de esa habitación para dejar intimidad a la família.

- Hola, pequeña.- susurró Levi a la linda niña que se encontraba en la cuna.- Tienes tus ojos, cariño.

Petra sonrió con alegría.

- Pero ha salido igual que tú... Se parece más a ti...- susurró Petra feliz.

- Es tan frágil.- afirmó Levi observando a la niña que lo miraba.

- Cógela.

- ¿¡Q-qué!?- se espantó Levi.- P-pero... ¿Y-y si se me cae?, ¿Y-y si llora? Y-y si...

- No va a pasar eso.- rió la peli naranja sorprendia por la reacción de Levi.- Te enfrentas a mafiosos cada día y, ¿te va a dar miedo sostener a tu hija?

- Si lo dices asi me estas humillando...- reprochó el hombre.

-Vamos, cárgala.- dijo Petra con dulzura.

Levi, algo asustado, miró a la niña que se encontraba mirando la cara de tonto que había puesto su padre al toparse con los sus ojos. Él intentó cogerla como pudo, la acomodó en sus brazos mientras esperaba una reacción llorosa o chillona.

- Está tranquila contigo...- afirmó la peli naranja feliz.

El hombre se sentó a un lado de la cama donde Petra estaba acostada. Se quedó mirando a la pequeña niña que parecía dormirse.