Voy a enamorarte {Eremika} 2°Libro

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Estaría feliz por esta noticia, bueno, debería estarlo, pero mi corazón me lo impide.

Mikasa se encontraba en su departamento. Hacía ya una hora que había llegado. Jean no se encontraba asi que ella estaba en completa soledad. La mujer decidió encender su computadora, tiempo atrás había mandado una carta a juicio por el caso de Carla y quería ver si la habían contestado.

- Mierda...- susurró para si misma llevándose las manos al cabello.

Estimada señorita Ackerman. Juicio ha recibido su mensaje, pero hay cosas que nos desconciertan, le agradeceríamos que tuviese el honor de citarnos para hablar de su caso como se hace en todos. Saludos.

La azabache suspiró. Ahora estaba muy confundida pero no debía fallecer. Sacó determinación y respondió al correo. Se verían mañana mismo sin falta, a las 16:30h.

Carla...

La mujer se dirigió a su habitación. Se paralizó delante de su cama mientras pensaba en su hija.

Perdóname... Perdóname por lo que voy a hacer...

- C-carla...- bisbeó mientras se llevaba la mano al vientre. Sus piernas le fallaban, cayó de rodillas, su cabeza apoyada en la cama, cabiz baja mientras sus lágrimas chocaban contra el suelo, el frío suelo.

~~~~~~

- ¡¿Q-quée?!- cuestionó Eren espantado.- ¿Qué haceís vosotros dos aqui?

El castaño tenía delante de su escritorio a un azabache con una mirada asesina y a un pequeño rubio algo nervioso.

- Créeme, intenté detener a Levi pero fue imposible...- dijo Armin señalando con un dedo al azabache.

- Oiie, maldito mocoso...- dijo acercándose a Eren cogiendole de su camiseta.- Si tu secretaria resulta ser Mikasa, prometo, que te cortaré a trozos por tirarte a mi hermana...- susurró causando terror a cualquiera.

Eren se derritió de miedo delante de tales palabras, cuando Levi lo soltó, él cayó a su sillón temblando.

- L-levi, ¿no crees que te has pasado?- cuestionó Armin nervioso por el tono que arrastraban las palabras del azabache.

- Bien, hemos venido a saber que sucedió ayer, ya puedes ir hablando.- ordenó Levi mientras se sentaba en una de las sillas, esperando una respuesta, Armin lo imitó.

- Eren, ¿descubriste algo ayer?- preguntó el de cabellos rubios con un sentimiento de curiosidad.

- ¿Ayer?- susurró el moreno  en tono interrogativo.

Los visitantes esperaban una respuesta por parte del de ojos esmeraldas que seguía dudoso. Eren abrió sus ojos de golpe, como si recordase algo.

Mierda, mierda, mierda...Me he olvidado de ver la cicatriz en el abdomen...

- E-etto...

- ¡Habla!- exclamaron Armin y Levi.

El ambiente se volvió pesado y con presión para el empresario hasta que el mismo rompió el silencio.

- ¡Perdón!- casi gritó Eren mientras juntaba las dos palmas de sus manos delante suyo pidiendo disculpas.- N-no pude fijarme en eso...

La oficina quedó en completo silencio, mientras Levi miraba a Eren intensamente y Armin tenía un rostro de espanto.

- ¿Qué has dicho?- cuestionó el azabache cabiz bajo de forma fría.

- E-eh, b-bue-no...- temblaba de miedo el moreno mientras veía como Levi formaba un puño con sus manos y se acercaba lentamente hacía él.