UNIDAS

Capítulo 5

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Caminamos hacia la casa del terror, al verla ya sentía nerviosismo pero decidí ocultarlo, pero en cambio, Silvia ni lo intentaba y se aferraba al brazo de Zane, yo rodé los ojos, seguí mi camino y entramos.

En la casa teníamos que caminar por todos lados pero siguiendo unas flechas que nos indicaban el camino, yo iba al frente y Silvia iba obviamente con Zane.

¿Tenía miedo? Mucho, pero preferiría no demostrarlo...

- Zane tengo miedo - Dice Silvia.

- Tranquila, solo es un juego, no te pasará nada - Dijo Zane y los mire de reojo.

Zane estaba abrazándola y ella apoyando su cabeza en su hombro. Miré al frente nuevamente y justo me apareció la parca en mi rostro, dejó caer su guadaña y yo me hice a un lado.

Desapareció la parca y yo me quede pegada contra la pared con el corazón demasiado acelerado. Suspiré y miré a Zane quien me veía con una expresión que no sabría descifrar, aclaré mi garganta y seguí mi camino.

Después de unos sustos más en los cuales Silvia no paraba de gritar y de saltar sobre Zane, vimos la puerta de salida y yo suspiré aliviada.

Caminé más rápido para salir de allí pero sentí que me agarraban el pie, por lo que salté hacia atrás y soltando un grito junto a una grosería. Cerré mis ojos fuertemente pero sentí unos brazos rodeándome y me di cuenta que no era una pared a lo que me había pegado.

Yo estaba temblando de miedo, sentía las lágrimas en mis ojos amenazando con salir.

- Tranquila Arlene, estoy aquí, no era nada - Decía Zane con la voz gruesa y ronca.

Yo reaccioné y me separé de él rápidamente, me había sonrojado así que intenté no mirarlo.

- Salgamos de aquí - Dije tratando de que mi voz no sonara llorosa, salimos del lugar y vi a Silvia fulminándome con la mirada, aunque decidí ignorarla - Voy al baño, si quieren vayan a otro juego - Dije caminando hacia los baños.

Cuando ya había desaparecido de la vista de Zane, en lugar de ir al baño, fui detrás de un juego para poder respirar tranquilamente.

No me entiendo... Se supone que tengo que olvidar a Zane ya que, primero, fue muy rápido que me sienta así, y segundo, es más que obvio que Silvia y él terminarán juntos.

Pero... no sé porque... porque me siento así con el. Ya ni sé en qué pensar...

Salí de mi escondite, caminé hacia un puesto de lanzamiento, vi los premios y vi un pequeño y lindo panda y quería ganarlo.

- ¿Cuánto por el panda? - Pregunté al señor señalando al panda que quería.

- Si aciertas cinco veces lo ganas - Dijo, yo mire a los objetivos, eran payasos pero que se movía, no será fácil.

Le pagué y él me dió los sacos rellenos para lanzarlos.

No sé cuánto tiempo llevo intentando esto, siempre que llego al último tiro no lo consigo.

- ¿Quieres una más o ya te rindes? - Pregunta el hombre.

- Una más - Dije decidida a conseguir ese panda. Le pagué nuevamente.

El primer tiro, acerté, el segundo tiro también, al igual que el tercero y el cuarto, ahora si, está es la decisiva. Lo tiré y estaba yendo bien hasta que el puto payaso se movió y no le di.

- Perdiste - Dijo el hombre, yo me desanime, realmente quería ganar ese panda, además de ser muy competitiva y no muy buena perdedora.

Vi una banca y fui a sentarme, estaba desanimada y cansada, tampoco encontraba a las chicas. Me senté en la banca y puse mi música, cerré mis ojos, al cabo de unos minutos sentí la presencia de alguien más y abrí mis ojos y frente a mi estaba el panda que quería.

Me emocioné y subí mi mirada para encontrarme con la de Zane quien me miraba sonriendo.

- Ten - Dijo dándome el panda, yo lo agarré con cautela.

- ¿De verdad? - Pregunté incrédula, él asintió aún sonriendo - Gracias - Dije abrazando al panda - ¿Pero como sabías que yo... ? - Me interrumpió.

- Te vi desde que llegaste al puesto ese, vi cual querías y pues al no conseguirlo decidí dártelo - Respondió.

Yo le sonreí por primera vez después de que apareció Silvia con una sonrisa sincera y agradecida. Nadie había hecho algo así por mi antes, aunque no sea mucho para otros, para mi es un lindo gesto.

Quizás me había equivocado con respecto a Zane... tal vez no era su polvo del día... Pero aún así no descarto el pensamiento de que Silvia y él terminaran siendo pareja...