Momentos duros - Donghae

463 41 33
                                    



Las memorias de mi vida comienzan a llegar a mi mente, recuerdos tan claros y vivos que parecieran que solo sucedieron unos días atrás cuando en realidad ya han pasado hace 3 años.

*flashback*

Hoy era mi cumpleaños 18 y me acababan de dar la mejor noticia de mi vida! Había vencido el cáncer al fin. Después de 6 años de tratamiento en cientos de clínicas alrededor del mundo.

Nos habíamos mudado a diferentes partes del mundo, todo empezó en (tp) luego Estados Unidos, Suiza, Londres, Hong Kong, incluso probamos la medicina natural o como la llamaban ellos medicina espiritual en Tailandia. Pero nada había funcionado, los síntomas y el dolor si disminuían, pero el cáncer no se detenía ni un solo segundo. Yo ya me había rendido. Le había dicho a mis padres que quería detenerme, estaba muy cansada, muy fastidiada de mudarnos, de aprender a comunicarme en cada lugar, no era fácil expresarme cuando no conocía el idioma de esos países. Mis padres creían que no los veía ni los escuchaba llorar mientras ellos creían que dormía o fuera de mi habitación pero estaban equivocados si los veía y escuchaba. Los veía llorar afuera de mi habitación en cada hospital en el que había estado y los doctores les decían que no había tenido regresión en mi enfermedad.

Pero el ultimo día que estuve en el hospital de Japón hace casi un año, un doctor, el doctor Akiyami, que había estado visitándome de vez en cuando junto con mi doctor o solo, llego corriendo con mis padres antes de que partiéramos resignados al final que tendría mi vida y les dijo que había estado investigando y estudiando sobre mi caso y encontró una oportunidad en Corea con un doctor que era algo así como una eminencia en su rama pero por supuesto yo me negué rotundamente, de verdad estaba muy cansada lo único que quería era descansar y disfrutar del tiempo que me queda, pero mi madre comenzó a llorar y a suplicarme que hiciéramos un último intento. Pero no quería, cada químico que metían en mi cuerpo me quemaba por dentro, no podía comer en días, dormía horas y horas, no sé cómo mi madre no entendía eso. Pero termine por aceptar y ese mismo día el doctor nos ayudó con los trámites para que al día siguiente mismo estuviéramos en el otro hospital. Desde el hospital partimos a Corea esa misma tarde.

Estaba muy enojada, hervía por dentro al no comprender como mi madre estaba permitiendo que esto sucediera, como es que no entendía como me sentía y porque no respetaba mis deseos, vamos solo era cuestión para que terminara. Ya no era nada de lo que era antes, no sonreía, no hablaba mucho, no tenía cabello, era un palo, mi piel estaba pegada a mis huesos ya. Pero después de unos días en Corea entendí que pues es duro ver a tu única hija morir en tus brazos sin poder hacer nada ni siquiera para aliviar el dolor que sentía, veía en sus ojos y en las arrugas y canas en su cabello que no había notado pero que sin embargo comenzaron a salir después de las primeras tres clínicas que visitamos en donde los doctores terminaban por rendirse incluso antes que yo.

Mis padres de nuevo consiguieron un empleo y una casa en la que podían descansar cuando se turnaban por cuidarme. La verdad no sé cómo le hacían mis padres para poder conseguir tanto dinero y pagar mis tratamientos pero se los agradezco infinitamente.

Estoy muy emocionada y feliz porque hace unos minutos el doctor Kim ha venido y me ha dicho que en los resultados de los exámenes que me habían hecho hace una semana dice que el cáncer se ha detenido e incluso se ha reducido, tengo que seguir con el tratamiento obviamente pero ya podre ir a casa y salir de este maldito hospital. Llore de felicidad e incluso abrace al doctor y a las enfermeras que se encontraban en mi habitación. Le dije al doctor que no les dijera nada a mis padres por teléfono que quería yo decirles en persona y ver sus caras y el acepto. Les hemos llamado de la habitación y les ha dicho que vinieran de inmediato al hospital.

#Imagina & OneShot con Super JuniorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora