Al día siguiente Tweek noto lo distante y distraído que estaba Craig.
No se dirigieron la palabra pero la tensión era palpable.
El rubio no dijo ni una palabra cuando encontró sus cosas en aquella habitación...
Se vistió como siempre y se recostó de nuevo, exhausto por la actividad física.
Sintió dos manos sujetándolo de la pelvis y haciéndolo voltear con violencia...
–Creíste que me podrías dejar tan fácilmente... He Tweek... –
Tucker clavo su mirada asesina en su joven prometido, pero este le sonrió.
Le sonrió con una felicidad poco natural y un gran ánimo, ensanchando los ojos casi hasta cerrarlos.
–Hahah... No, aquí estoy– dijo acariciándole la cara, luego, comenzando a peinar el cabello azabache de su novio con sus dedos.
Lo recorrió una descarga eléctrica de confusión y sorpresa.
–Más te vale no volver a ver a ese malnacido Tweek por que te juro que los mató a ambos–
–Okidoki –
Dijo, refugiado su rostro en el cuello de Craig.
El pelinegro comenzó a frustrarse.
–Tu familia esta muy molesta Tweek, no creo que quieran verte de nuevo–
–Esta bien–
Suspiro su aroma y se acurrucó en su pecho, calmado.
–... –
Craig lo miraba, el rubio aun con su demacrada apariencia lucia una sonrisa sutil en sus labios.
Se acercó a besarlos.
–... ¿Haz comido algo ya? –
–N-Nop–
Craig pretendía levantarse pero se encontró con la pierna de Tweek entre las suyas y un agarre juguetón del muchacho.
Bien, esa mierda era rara como el carajo.
Ni las miradas ni las palabras funcionaban.
Y no se lo podía quitar de encima.
Se levantó toscamente y Tweek se quejo en la cama.
–Aún estoy enfadado contigo– argumento mientras se iba furioso a la cocina.
Comenzó a cocinar el desayuno, furiosamente avergonzado.
Tweek llegó pronto, somnoliento, se colgó de su cuello y lo beso dulcemente.
Tucker se quedó quieto como una roca.
Finalmente cedió al contacto.
Sintió a Tweek acariciándole de nuevo...
Había algo en esa sensación que le gustaba, que sentía demasiado estimulante y bueno.
Miro al rubio separase de el y recargarse en la mesa de la cocina con una mirada que invitaba a Craig a acercarsele...
Jamás había pasado nada parecido.
Jamás en su vida había visto así a su novio...
Se acercó con lentitud, precavido... Desconfiado.
Pero termino cediendo a la invitación.
Tweek por su parte supo dos cosas útiles esos dos días.
La primera... El sexo podía ser algo muy divertido y esa mirada de adoración que había conseguido del joven pelinegro lo lleno de felicidad y subió su autoestima bastante.
La segunda...
Manipular a su violento, inexpresivo pero lascivo prometido por medio de su encanto tambien era algo muy divertido... Y util.
ESTÁS LEYENDO
Veneno
FanfictionA veces las personas que amamos nos hacen daño. A veces los venenos viene en los frascos más bellos con colores llamativos. El sabor amargo nos advierte de su toxicidad... Pero... ¿Acaso importa? No. Seguimos bebiendo, intoxicado el alma de a poco...