3-Recuerdos difusos-

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5 de octubre del 2005

Cuando estoy 100% consciente intento moverme lo mas que puedo, comienzo a golpear el maletero aunque se que no servira de nada.

—Ayuda, alguien por favor ayudenme- gritó se que nadie me escuchara ya que el auto esta en movimiento y no tengo ni la menor idea de donde estoy. De pronto comienzo a sentirme mareada, lo único que veo es oscuridad, necesito salir de aquí, no quiero estar aquí en un lugar tan pequeño y oscuro, comienzo a percibir como el aire se vuelve mas denso necesito salir, creo que si no lo hago moriré —Por favor sáquenme de aquí no puedo respirar por favor- gritó y de pronto la oscuridad me rodea.

4 de enero del 2013 10:38 p.m.

Abro los ojos y me encuentro desorientada, miro hacia todos lados y logro darme cuenta que estoy en el baño recuerdo que ayer me dormí en el piso y como consecuencia mi cuerpo duele muchísimo, pero no puedo dejar de pensar en mi pesadilla, lo que me produce náuseas.

—No por favor ,de nuevo no- digo, pero sin mas me dirijo al baño para vaciar mi estómago —Por que sigue, ¿Nunca parará acaso? - preguntó a la nada llorando mientras me siento en el suelo, de pronto siento como el cuarto de baño se va haciendo cada vez mas pequeño, me comienza a faltar el aire tengo que respirar salgo del cuarto de baño y me dirijo a la ventana de mi habitación con el fin de calmar mi respiración, pero no lo logró han sido tantos años sin estos episodios y ahora estas volviendo y cada vez son mas seguidos, paso mucho tiempo tratando de respirar y finalmente lo consigo.

—Nat a desayunar- grita mamá.

—Ya voy- gritó devuelta apartandome de la ventana, cuando bajo las escaleras me encuentro unas donas en la mesa, al parecer mi día podría mejorar.

—Vaya digan donde y quien las compro?- le pregunto a mis padres ellos rien.

—Fui yo.- menciona sonriente mi padre.

—Eso hace que te ame mas.- bromeo abrazándolo de manera exagerada.

— Bien suficiente me estas asfixiando- dice mi padre soltandose de mi agarre —Las de chocolate son tuyas, tus favoritas.

—Gracias- mientras comemos recuerdo lo qué pasa el día de hoy por lo que pregunto —A que hora vas a por Chris?.

—A las 13:00.

—Eso significa que tenemos tiempo de sobra para desayunar, ordenar y cocinar- dice mamá.

El desayuno acabo creo que he ganado tanto peso de tantas ganas que comí , pero lo bueno es que fui un poco bendecida con eso de comer y no engordar, tengo que admitir que tengo un buen cuerpo, hay buenas curvas ahí nada exagerado pero a mi vista me parece que soy guapa.

—¿Que piensas?.- pregunta mi madre asustándome.

Podría contestarle que pienso en las pesadillas, me gusta decirles así porque odio saber que realmente son recuerdos, pero no quiero asustarla se lo mal que la osaron al igual que yo y no quiero remover más el pasado, por lo que contesto.

—Nada mamá, solo en cuantas doñas me comí y donde podría comprar más.- subo y bajo mis cejas porque se que la haré reír y eso la hará olvidar de él pequeño episodio de ayer.

—Siempre pensando en comida cariño. entonces a trabajar debemos ordenar todo este desastre- hace una mueca mientras apunta la cocina que parece un basurero.

Pasan los minutos y decidimos comenzar a ordenar la casa, encontramos muchas especies de insectos en muchas ocasiones salí corriendo. Cuando terminamos de limpiar decido irme a duchar.

La fuerza del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora