Lecciones Inesperadas

Capitulo 1

Andrei POV

El día había sido bastante largo, al menos lo suficiente para desear estar en mi cama, viendo alguna película y con un arsenal de sushi solo para mí, en cambio acá estaba, jugando a prestarle atención a la charla que Benjamín seguía manteniendo

- ... Y entonces yo creo que está bien si decidimos salir, independiente de lo que mi madre piense.. ¿Tú que crees?- preguntó haciéndome quitar la vista de la ventana, le observé un momento mientras él me retenía la mirada alzando las cejas- Andrei poh, ¿Estás oyéndome?

- Si, si.. Perdón.. - me disculpé aclarándome la garganta- Mira Benja, yo voy a ser muy sincero contigo.. Nosotros salimos y lo pasamos bien, pero.. Sabes que no va a pasar nada porque.. No estoy interesado, te dije desde un principio como funcionaba para mi- me encogí de hombros haciendo una mueca, sus ojos se cristalizaron y yo quise rodar los míos, los gays deberían traer un manual de emociones cuando los conoces, algo así como un papel de antecedentes, donde sepas si son más dramáticos incluso que una mujer

- Creí que.. Nosotros teníamos algo- dijo en voz baja mientras hundía la cuchara en su helado de nuevo, yo negué simplemente frunciendo los labios, odiaba cuando estas cosas pasaban

- Tenemos algo...- dije frunciendo el ceño, su mirada se iluminó y un atisbo de sonrisa amenazaba con escapar de su boca-Tenemos.. Buena onda, y ya.. O sea, creo que eso es suficientemente bueno- sonreí asintiendo, él suspiró desviando la vista un momento

- ¿Estás jugando conmigo?- preguntó en un tono de indignación que me hizo reír por lo bajo sin poder evitarlo, negué de inmediato mientras me pasaba los dedos por el mentón

- No, jamás he dicho que estuviera haciendolo, pero también fui claro contigo desde un principio.. Además, estás comportándote como.. Extraño, es decir.. Si, nosotros salimos una vez, nos besamos pero más allá de eso no pasó... Y estuvo bien, no entiendo porqué te sientes engañado, si no te he prometido las estrellas ni nada cursi jamás-negué arrugando la nariz, solo pensar en ello me revolvía el estómago, odiaba las cursilerias

- Pero Andrei.. Yo te quiero.. Y si me dieras la oportunidad.. Yo puedo hacerte feliz- susurró otra vez conteniendo las lágrimas mientras su mano tomaba la mía a través de la mesa, hice una mueca abriendo la boca para responderle cuando mi celular se iluminó justo a mi lado, sonreí ante el sonido del ringtone y aproveché de quitar mi mano, disculpándome con él para responder, mi salvación estaba haciendo acto de presencia

- ¿Donde habías estado?- pregunté mirando por la ventana de nuevo- Te estuve llamando en la tarde porque necesitaba un favor, y estabas inubicable- reproché frunciendo el ceño, la risa de mi mejor amigo fue la primera respuesta antes de oír su voz

- Por dios Andrei, te oyes como un esposo celoso- bromeó riendo mientras yo rodaba los ojos- Tuve clases durante la tarde y luego acompañé a Nicole a comprar un par de cosas para su presentación del fín de semana, ¿Qué pasó que me necesitabas con tanta urgencia?

- Pasa que no pasaste al supermercado ayer, y hace un rato me dí cuenta de que no tenemos leche, faltan las galletas y te comiste la mitad de mi Nutella.. Necesito repares mis dulces para el fín de semana, Arcil- dije evitando sonreír mientras su silencio acusaba su culpa al otro lado de la línea- Y.. Además de eso, estoy en una cosa.. Ya sabes.. Del tipo dos, tirando al tres- suspiré mirando a mi acompañante que seguía comiendo helado con la cabeza baja

- ¿Otra vez friendzoneando a un pobre gay?... Estás muy mal- rió por lo bajo haciéndome sonreír- Escucha, deja a tu despechado casi novio ahí, paga su helado como un caballero, dile que cuando necesite alguna cosa se ponga en contacto contigo y trae tu trasero acá, porque necesito que hablemos.. Es urgente y serio- dijo sin perder la suavidad de su voz, por lo que entendí que no era nada serio ni tampoco algo malo