Capitulo 14

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Andrei POV 

Tres semanas. ¿Cuánto podía cambiar la vida en tres semanas?. Bastante, al menos para mi. Hace tres semanas que Hernán y yo estábamos oficialmente en una relación y sinceramente no creí sentirme del modo en que lo hago, hace tres semanas también grabé por primera vez un demo, raro pero cierto, y hace tres semanas también habíamos sabido que el imbécil de Daniel había quedado libre porque bueno, la justicia en el país no es algo que destacar, sinceramente.
Del modo que fuera, eso era solo una raya en el agua para nosotros, es cierto que mantenía mis sentidos lo más alerta posible y trataba de que siempre Hernán estuviera acompañado o de ser yo quien estuviera a su lado, verle perdido en sus pensamientos algunas veces me hacía sentir que aunque no me lo dijera seguía asustado, en cambio cuando yo pensaba en ese idiota solo podía sentir mi odio florecer, las ganas que tenía de tenerlo en frente y partirle la cara no se me quitaban, excepto cuando estaba con mi novio, reí mientras pensaba en aquello, yo con novio.. Y no cualquier novio, obviamente no, estaba de novio con mi mejor amigo. Contarles a nuestras familias había sido un espectáculo, la mamá de Hernán gritó al teléfono y agradeció que al fin se le hiciera el milagro, mi madre en tanto lloró abrazándonos a ambos cuando le contamos, en resumidas cuentas todos estaban casi tan felices como nosotros con todo, para mi aun parecía algo difícil de creer, tanto como habían pasado las cosas, como el resultado de todo aquello.

— Si sigues suspirando, vas a quedarte sin oxígeno— Felipe se sentó a mi lado en la sala de reuniones sacándome de mis pensamientos, simplemente le sonreí antes de volver a la revisión de papeles que estaba haciendo, él se me quedó viendo divertido

— Si sigues mirándome así, pensaré que, o me rayé la cara y no me dirás, o algo quieres de mi y  no te atreves a decirlo— dije alzando una ceja sin despegar la vista de mi trabajo, taché un par de clausulas del contrato a petición de uno de los trabajadores y pasé al siguiente

— Lo siento, pero es que.. Haz cambiado tanto.. Es increíble lo que el amor hace en las personas— dijo encogiéndose de hombros antes de beber de su café, le dediqué una mirada antes de negar marcando algunas cosas en mis documentos— ¿Ya concretaron en todas las áreas?

— ¿Te refieres al sexo?— pregunté prestándole atención por completo mientras entrelazaba mis dedos entre sí, él asintió moviendo la cabeza de lado a lado— Pues.. No, pero.. A veces se pone intensa la cosa— alcé las cejas y mi amigo rió, yo simplemente suspiré— No quiero apurar a Hernán, además.. No tengo prisas y.. Siendo sinceros me da un poco de miedo, ¿Sabes?.. No sé, que de repente vaya a tocarlo y salga corriendo, o me grite.. No me gustaría hacerlo pasar por una situación así, así que siempre estamos como que jugando, pero jamás llegamos al final

— Eso es una buena señal, ¿No?.. Si las cosas se ponen intensas y él.. Ya sabes, prende, entonces eso quiere decir que no le provoca precisamente miedo— movió sus cejas sugestivamente y yo arrugué la nariz

— Vamos a dejar de hablar de ésto ahora.. ¿Tan escaso de acción estás, que ahora tienes que estar preguntando si tus amigos gays se follan?— pregunté riendo, él negó pasando el dedo por el borde de su vaso

— No, pero.. No quiero que te las des de semental y luego quedes en ridículo— dijo y yo alcé una ceja sin entender realmente a que se refería— Y si.. Puede ser que quizás, por error, Hernán haya escuchado que.. Tampoco estás tan usado como dices, y..— no lo dejé terminar la frase, saltó de la silla al mismo tiempo que yo de la mía para huir de mi cuando comencé a perseguirlo al rededor de la mesa de reuniones—¡Juro que fue sin querer, Andrei!

— ¿Cómo pudiste, hueón?.. ¡Te dije que no abrieras la boca respecto a eso!— le apunté con mi dedo  deteniéndome un momento para lanzarle el lápiz, se agachó esquivándolo antes de seguir corriendo al tiempo que yo seguía sus pasos de cerca

Lecciones InesperadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora