Lecciones Inesperadas

Capitulo 11

Hernán POV

Suspiré mirando mi reloj un momento, iban a ser las diez de la mañana y si seguía psicopateando a Andrei mientras dormía, probablemente su dolor de espalda solo iría en aumento, quería saber un par de cosas y él era la única persona en la que confiaba para que me las dijera; pasé la mano por su espalda mientras me inclinaba hacia él

- Andrei.. Andrei despierta..- susurré moviendolo suavemente, se sentó de golpe en la silla mirando a todos lados menos a mí, su cabello estaba revuelto y tenía la cara marcada por las arrugas de mi cobertor

- Qué.. ¿Qué pasó?.. Mierda, mi espalda- se quejó cerrando los ojos y arrugando la nariz mientras hacia una mueca de dolor y se llevaba las manos a la altura de los pulmones, curvándose levemente, me mantuve en silencio simplemente observándolo- Lo siento.. No sé en qué momento me quedé dormido.. ¿Descansaste algo?.. Estuviste muy inquieto- susurró mirándome mientras bostezaba y se aclaraba la garganta

- Si.. Lamento haberme movido tanto.. Tuve un par de malos sueños- suspiré haciendo una mueca mientras me miraba las manos- Lamento que hayas pasado mala noche por mi culpa

- Nah, déjalo.. Ya se me pasa, no te disculpes- dijo observándome un tanto adormilado aún-¿Cómo amaneciste?- preguntó pasándose las manos por el cabello, me encogí de hombros, no estaba bien ni mal.. Aún me costaba asimilar todo lo que había pasado- ¿Tienes hambre? Puedo hacer el desayuno mientras intentas dormir un poco más

- ¿No irás a trabajar?- pregunté mientras me bajaba de la cama para estirarme, los músculos de mis brazos dolieron y no me atreví a mirar bajo la tela de mi pijama, estaba seguro que no debía lucir del todo bien, no quería pensar en nada de lo ocurrido anoche, quería en lo posible borrar todo recuerdo de mi, Andrei negó y yo asentí antes de apuntar mi cama- Si quieres.. Puedes dormir un rato más y acomodarte en la cama.. Yo me encargaré del desayuno

- No es necesario, quédate en cama y voy yo, Hernán.. Me interesa que descanses tú.. - negué poniéndome de pie, Andrei también se levantó y tiré de su brazo para luego sentarlo en la cama con suavidad bajándolo desde los hombros- No seas porfiado, en serio estoy bien

- Y yo también.. Es decir, no del todo bien pero.. No quiero sentirme inútil o que estés haciendo por mí ya más de lo que haces- dije suspirando antes de apuntar la cama de nuevo- Ahora acuéstate un ratito.. Así tu espalda no dolerá tanto, te avisaré cuando tenga todo listo, anda- dije insistiendole un poco, miró la cama y luego a mí antes de suspirar y quitarse los zapatos para meterse en la cama y arroparse, sonreí levemente y caminé fuera de la habitación en dirección al baño antes de dirigirme a la cocina.
Busqué huevos y algo de queso dentro del refrigerador mientras calentaba el agua, comencé a cocinar con tranquilidad perdiéndome en mis pensamientos; quería entender tantas cosas, Daniel había abierto su corazón para mí más allá de lo sentimental, realmente nunca me había preocupado de preguntarle sus orígenes, su historia de vida, el porqué siendo tan interesante y guapo buscaba lazos por Tinder, quería entender porqué su comportamiento, mi mente recordaba con claridad sus ojos desorbitados y su tono duro, su aroma a vino sobre mi piel donde su lengua me había tocado; cerré los ojos apretando el mango del sartén entre mis dedos mientras mordía mis labios sintiendo mis lagrimas bajar, el asco me hacía querer devolver la bilis pero me contuve, jadeé observándo el techo mientras buscaba calmarme y tranquilizar mi corazón, el miedo me recorría incluso cuando sabía que estaba a salvo y lejos de toda la locura de Daniel

- ¿Necesitas ayuda?- la voz de Andrei estaba tras de mí y me sobresalté en mi lugar soltando la cuchara de golpe antes de girarme hacia él- Yo.. Mierda, lo siento no buscaba asustarte- dijo recogiendo la cuchara del suelo para echarla en el lava platos