Capitulo 5

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Andrei POV

Dos semanas habían pasado desde lo ocurrido en el departamento, ni Hernán ni yo habíamos sacado el tema a colación y realmente lo agradecía porque, vamos.. Había sido un lapsus, una locura que simplemente surgió debido al ambiente que teníamos formado, reconozco si que la curiosidad me perseguía de vez en cuando, pero era solo eso una curiosidad algo morbosa, es decir.. Creo que Hernán y yo somos los únicos mejores amigos que ni un piquito se habían dado en la vida, y puede ser que yo me haya tomado muy en serio lo que le dije aquella tarde, y él simplemente me hizo caso y se dejó llevar, de corazón reconocía un tanto de mi culpa en lo ocurrido, en ese contexto era yo quien estaba llevando el carril del tren y claramente me había desviado al olvidarme de quien se trataba y porqué hacíamos aquello.

Revolví mi cereal de mala gana antes de meterme otra cucharada en la boca, hacía frío, tenía sueño y quería un maldito café, Hernán aún dormía y yo estaba a punto de patear su puerta para despertarlo, necesitaba mi dosis diaria de cafeína y él era la única persona en la vida que podría saciar mi antojo.

- ¿Hiciste desayuno solo para ti?- como si lo hubiera llamado con el pensamiento, mi mejor amigo hizo acto de presencia, traía el cabello húmedo y el olor de su perfume combinado con su agua de afeitar de pronto me hicieron sentir curioso de olerlo más de cerca, tendió la toalla y se sentó frente a mi con gesto divertido, me conocía tanto que más me enojaba

- Solo cereales con leche.. ¿Habrá en el mundo un alma caritativa que me haga un café?- pregunté con el gesto triste mientras tragaba, él rodó los ojos con diversión y asintió antes de levantarse- ¡El agua está hervida!- de pronto mi humor había mejorado considerablemente

- ¿Qué harás cuando no esté?.. Es tiempo de que aprendas a preparar tu propio café, Andrei.. No estaré toda la vida haciendo cosas domésticas por ti- dijo regresando con un tazón humeante de café para mi, se lo agradecí con el alma acunando la taza entre mis manos para tomar el aroma- Eres un bebé- rió, yo le saqué la lengua antes de probar mi bebida caliente

- ¿Dónde pretendes ir que no prepararás mi café hasta que muera?- pregunté observándole mientras él se hacía un par de tostadas con huevo, si, yo sabía cocinar, simplemente era el café para una de las cosas que no tenía ni una pizca de talento

- ¿Hasta que mueras?.. Pretendo casarme, ¿Sabes?.. Y Daniel pretende seguir mis planes, así que no creo que lo que deseas sea posible- dijo haciéndome rodar los ojos y soltar un suspiro

- ¿El príncipe Daniel si quiera sabe lo que es un compromiso? Porque te recuerdo que hasta ahora, es simplemente alguien virtual.. Y los matrimonios con robots no están legalizados- bromeé sonriendo, mi mejor amigo se pasó la mano por el cabello mientras tragaba

- Existe, ¿Okay?.. Y lo verás pronto.. Además..- dijo deteniéndose, alcé una ceja en espera de que continuara- Anoche.. Hicimos una video llamada.. Y vimos una de las películas que me diste- murmuró al tiempo que sus mejillas se enrojecían levemente, fruncí el ceño sintiendo mi vientre tenso de pronto

- Disculpa.. ¿Qué?- pregunté enderezándome en la silla y dejando mi tazón sobre la mesa, esperaba haber oído mal, sin embargo Hernán asintió cubriéndose la boca con ambas manos

- Tuvimos como.. Sexo virtual.. Y ¡oh por dios!.. Andrei en serio.. Dios, deberías verlo porque.. Es simplemente.. Wow..- comentó completamente emocionado, bufé pasándome una mano por el cabello mientras intentaba relajarme en mi lugar

- Uy si.. No me imagino lo "wow" que debe ser frotarte el pene contra una pantalla.. ¿Es mejor que besar una naranja?- pregunté en un tono burlón, sin embargo él se encogió de hombros sin perder la sonrisa ni la emoción

Lecciones InesperadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora