Demi Poisson

Shorty

Estaba en aquella playa que desde hace dos años no visitaba, seguía igual como la primera vez ... Solitaria, pero esta vez, ni los peces nadaban, ni el canto de las aves sonaba en ese lugar.

Aquélla playa había perdido la alegría ya desde esos años, desde que aquel ser tan maravilloso se volvió pétalos y voló junto el aire y alcanzó el cielo.

Error sostenía un frasco de cristal con pétalos secos, ¿Que por qué estaban secos y los guardaba?, Bueno, son el único recuerdo que le quedó de él. Su alma dolía al estar en ese lugar, era cierto que aún no superaba su perdida y el cambio tan drástico de su carácter era el resultado.

Según Geno, la partida de Ink fue el daño emocional más grande que tuvo su hermano, más doloroso que la muerte de su madre. Error dejó de sonreír así como convivir con ellos, hubo un tiempo que el dolor lo cegó y los culpaba por no haber cuidado bien de Ink... Hubo ocasiones que intentó ahogarse en el mar, por esos motivos habían regresado a París.

Error y el agua en esos tiempos, no se llevaban muy bien.

¿Entonces que hacía en aquella playa?, Fácil, después de mudarse a París, su psicólogo Alter "que lo había contratado Geno", le recomendó que tenía que dejarlo ir, si quería deshacerse de aquellas pesadillas y dolores de cabeza.

En su interior no quería abrir el frasco y ver volar nuevamente esos pétalos, abrazó fuertemente aquel contenedor . Tenía una guerra interna, pero al final, se dio por vencido y lo abrió, los tomó con su mano y los arrojó al mar; se quedó viendo como se iban con las olas.

Tenía que dejarlo ir...

Su celular sonaba y sonaba, lo cual le colmó la paciencia y contesto de la manera más cortante y áspera posible.

-¿Que quieres swap? - aquel enano azulado que se hacía llamar ayudante personal, era más como una astilla enterrada en la palma de la mano, o un maldito gallo cantando a las 5 de la mañana.

- buenos días señor Crayon, le quería informar que se le está esperando para la conferencia- contesto amablemente, a pesar de la forma que su jefe le recibía las llamadas.

Suspiró desganado, se le había olvidado- ya voy para allá- colgó la llamada sin escuchar lo que el otro decía.

Cuando la muerte de Ink sucedió, en forma de desahogo, anotó su pasado en hojas blancas y las guardó en un folder...

"Mala idea", pensaba Error ahora, puesto que en esa ocasión, cambió por accidente el folder que contenía su horrible vida con el que contenía su trabajo.

Lo había confundido con el cual era un reporte  y ya lo había entregado... Mientras buscaba con desesperación, su “ayudante"  le aviso que la jefa le solicitaba en su oficina.

Las cosas Pasaron tan rápido,su jefa había leído aquellas hojas y realmente le había gustado. Ese fue su ascenso para que ahora, diera conferencias sobre aquel libro que la editorial sacó... De aquel libro que narraba su triste vida, sin que nadie lo supiera.

[...]

Las preguntas que hacían los reporteros, para Error eran tan estúpidas y desagradables, se le hacían tan insensibles como, si el fuera a un funeral y le preguntara a la familia ¿Que como se sentían al perder a su ser querido?. Si, para Error aquellas conferencias eran así.

Decidió salir de ahí antes de tiempo, necesitaba calmar su dolor y su odio hacia aquellos que le preguntaban sobre la muerte de la "sirena" de su libro,no le gustaba que hablaran tan bruscamente de su amado... Pero sabía que no debía culparlos, ellos no sabían que aquel ser si había existido y era la pareja fallecida de su autor...

Y aquí es donde comenzamos, después de su encuentro y saludo.
Error estába a lado de  aquel esqueleto de huesos blancos, platicando en una banca del parque.

- vaya... Así que te escapaste de tu trabajo... Hombre malo ~ —dijo el de la mancha en la mejilla de manera pícara, como si se conocieran desde hace tiempo, cuando realmente solo se habían conocido hace 15 minutos en medio de la multitud de la gente.

- si... Hay ocasiones que odio mi trabajo... Y es irónico, siempre soñé con estar donde estoy ahora...- dijo el azabache con tono serio y apagado, ya no había hablado con tanta calma con alguien, ni con su psicólogo lo hacía y lo más irónico es que era con alguien que apenas había conocido y que se parecía tanto a su amado, hasta en el nombre concordaba.

- ¿Por qué?- preguntó curioso el de bufanda caramelo.

- porque... - suspiró y se recargó en el respaldo de la banca, mientras miraba el cielo- porque lo he conseguido de la manera más desagradable para mi.

Ink se quedó pensando hasta que su rostro cambió a uno de sorpresa- ¿te acostaste con tu jefa?.

-¡¿Qué?! ¡ No!, Tss... Pero que estupideces dices...- dijo indignado el huesos negros.

-¿Entonces?-lo miró confuso.

- vaya que para apenas conocernos , haces muchas preguntas, shorty-Error lo miro con burla.

Cuando se conocieron, es decir hace unos minutos, notó que Ink era menor de estatura que el.

-no me llames así señor dramático...- lo miro algo molesto- tu empezaste a contarme sobre tus problemas y yo solo quería saber para poder ayudarte.

Error lo vio por unos instantes, aquella mirada, aquellos gestos y aquella preocupación por los demás, hacían que este "ink" le recordará al suyo.

- agradezco que te preocupen los problemas de un desconocido como yo... Pero no creo que me puedas ayudar-volvio a mirar el cielo.- no creo que nadie pueda quitarme está culpa y dolor  que me carcome el alma Shorty.

—¡Que no me llames así!.

★★★★★★★★★★★

¿Que? ¿Pensaron que me iba a hacer miles de años en publicar la segunda temporada? ¡NO!.

Se que solo han pasado emmm...¿1 día? Pero ...es que ¿como no publicarlo?