Capitulo 10

1.4K 70 0
                                    

Capitulo 10

Se quedó mudo ¿era de verdad? O era solo una alucinación y seguía en el hospital... No podía ser una alucinación, rogaba por que no fuera una. Se acercó y dio unas cuantos pasos hacia ella lentamente para no asustarla. Y la toco... ella se sobresaltó y dio un paso hacia atrás.

-Yo... -El sabía que ella tenía miedo-

-No te haré daño. –Susurro el, aun mirándola, sus ojos no podían despegarse de ella, era real-

No podía dejarla así, dio pasos hacia atrás y busco la bata que usaba su madre cuando se quedaba en su casa, la saco y le alargo la mano a Barbara para que la tomara.

-¿Qué es?.

Bien, no sabía lo que era una bata. Se puso detrás de ella asegurándose de que ella sintiera su erección. Ella contuvo la respiración. El levanto la bata y se la puso, tapando la vista.

-Gracias. –Dijo ella cuando se volteo-

El no le contesto, la miro largo rato, los dos se sostenían la mirada, sus ojos eran mas hermosos ahora. No podía dejar de impresionarse por la belleza de ella, le era imposible, era algo realmente digno de admirar. Joder. Se dijo a si mismo cuando recordó que había pasado miles de años comiendo comida de gato y haciendo mierdas.

-Necesitas algo?. –Dijo el preocupado- Comida, agua, una cama.

-Realmente necesito una cama, mientras estabas afuera, me bañe. Espero que no te moleste. –Necesitaba urgente mente una cama y el encima desnudo ofreciéndole su erección-

(Hago un STOP para decirles PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE adnasndjsnd)

-No, no te preocupes... No me molesta en lo absoluto, mi habitación esta aquí afuera. –El camino hacia la puerta del baño y la abrió dejando a la vista su cama de ensueños-

-Que... linda ¿podría dormir?. –Dijo ella-

-Está bien, es bastante tarde y hoy ha sido un día bastante largo para los dos creo... Yo dormiré en el sofá. –Dijo el, se sintió estúpido, sabía que si hubiera querido dormir con ella, ella se lo habría permitido-

-Pero yo quiero que duermas conmigo.

Ahí estaba otra vez ese aire cargado con hormonas, se quedaron mirando pero no hablaron, el le tomo la mano y la llevo hacia la cama. Ella se acostó, botando las ilusiones de Justin de que se le subiera encima y tuvieran sexo salvaje. Todo había pasado, mañana seria un largo día averiguando sobre la gran Barbara. Sus ojos ya estaban pesados, cuando sintió como una mano acariciaba su torso. Luego sintió como las largas piernas de ella se enrollaban en su cintura.

-¿Barbara? No, no. –No quería aprovecharse de ella-

-Vamos Justin, solo quiero agradecerte. –Ella se hizo hacia adelante y paso la punta de su lengua por su lóbulo, ¿para que negarse?-

Castigo Griego «j.b»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora