Castigo Griego «j.b»

Capitulo 13

Capitulo 13

 

-¿Lo amas?. –Era un maldito enfermo mental que le gustaba maltratarse-

-No lo sé... -Al menos no había sido un golpe tan grande-

-Cuéntame de ti y el. –Dijo Justin, estaba siendo masoquista-

-No hay mucho...

-Quiero saberlo.

Barbara lo miro raro, no le quería contar, él se tocó la cara y la sintió mojada, inconscientemente había comenzado a llorar, ella se había dado cuenta que le dolía.

-Bueno. –Comenzó ella- cuando era muy joven, no lo recuerdo bien, tenía como 15 o 16 años, aún era una cría, en busca de que alguien me amara y me diera el cariño que me falto de mi familia, los chicos comenzaron a perseguirme, aun no sabía nada de la atracción física, pero en ese momento todos los chicos la sentían por mí, las mujeres del pueblo me odiaban, jamás tuve alguna amiga... Tampoco amigos, era  huérfana, no tenía adonde dormir y entonces Apolo llego...

-¿Ahí comenzaron su relación?. –Pregunto Justin-

-No.

-Continua. –Dijo el-

-Apolo llego y me brindo de su ayuda, me dio dinero, una casa y muchas comodidades, en ese momento no sabía quién era el, ni tampoco porque me ayudaba, pero necesitaba todo eso... Luego de asegurarse de que yo estuviera bien se fue. –Dijo ella- Pasaron años, nunca tuve que trabajar, él me había dejado el dinero suficiente para mantenerme de por vida, luego a los 18 lo volví a ver, él no había cambiado. Yo si. Estaba más grande, mental y físicamente, él se acercó a mí y me hizo ver cuán grande estaba y me pidió que hiciéramos el amor. Yo no quise. Él se había marchado, me había ayudado y se había marchado. Entonces se fue y tres días después volvió nuevamente. Me dijo que tenía que esperar a que yo tuviera 18 años para que el me reclamara.

-¿Reclamara? Estabas destinada para el...

-Exacto, el me explico, yo era la mujer mas bella de todo el mundo en ese entonces. –Dijo ella-

-Lo sigues siendo. –Dijo Justin-

-Quizás... pero en ese entonces también lo era. Mi madre era una Diosa, que se había mezclado con un mortal y nací yo, la perfección. Apolo me dijo que estaba embelesado con mi belleza, y que aunque yo no aceptara que me hiciera el amor, él me iba a cuidar... Le di mi virginidad luego, era la primera vez que alguien se preocupaba por mí y yo estaba tan ilusionada.

-Yo también me preocupo por ti, y me preocupe por ti aunque fueras un gato Barbara.

 

-Sé que te preocupas por mi ¿También quieres un agradecimiento?. –Pregunto ella mirándolo-