Capitulo 24

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Capitulo 24

(Capítulo Final x( )

Se sentó en el escritorio para que lo interrogaran, erguido y sin ninguna muestra de sentimientos en la cara.

-Señor, mi nombre es Milo Harries, soy el encargado de hacerle el interrogatorio señor Bieber. ¿Está usted de acuerdo con esto?. –Dijo Milo con una grabadora en la mano-

-No estoy de acuerdo, pero aunque no quiero me la harán igual ¿verdad?. –Dijo Justin-

-Exacto pero prefería que usted colaborara con nosotros y no hacerlo a la fuerza.

Entonces el supo que todo iba a ir mal.

...

Abrió los ojos pesadamente, movió un poco su mano para refregarse los ojos sin embargo algo se lo impedía. Subió un poco la cabeza y miro la escena.

Se encontraba amarrada a una cama tipo hospital con una bata blanca y con una luz muy tenue. No dios no.

Comenzó a mover sus extremidades desesperadamente ¡Esto era ilegal joder! Las lágrimas habían comenzado a salir sin aviso.

-Por favor señorita cálmese. –Dijo un señor con un delantal blanco con dos enfermeras a sus lados- Aplicaremos tranquilizantes.

Una de ellas le agarro el brazo y se lo pincho. Enseguida se comenzaba a retirar.

-Esto es ilegal, no pueden hacerme esto. –Dijo ella con una voz cansada, hacían efecto muy rápido-

El hombre ni siquiera se volteo a mirarla salió enseguida.

Se sentía cansada y comenzaba a ver borroso, odiaba la sensación de la oscuridad y este sentimiento de muerte... La estaban preparando para cuando la embalsamaran. Cerro los ojos con fuerza, quería llorar, pero ni siquiera tuvo fuerzas para eso.

Un resplandor ilumino de pronto la habitación, y en sombras pudo ver a un hombre parado enfrente de ella. La visión se le aclaro de un momento a otro y ya no habían signos del sedante.

-Apolo. –Gimio ella-

Apolo la miro y estaba sonriendo de una manera sínica, estaba desnudo.

-Te dije que estaría aquí para ver tu muerte. –Dijo Apolo-

-En que momento te convertiste en este ser mísero con tanto rencor Apolo...

-En el momento en que me dejaste por el Barbara, Sin embargo te equivocas, sigo siendo tan bueno como siempre. –Dijo el sonriendo mientras con los nudillos le acariciaba la mejilla-

-¿A qué te refieres?. –Dijo ella-

-Te vengo a dar una oportunidad Barbara, una oportunidad de vivir...

-Explícate rápido Apolo...

-Cariño... Te ofrezco un trato... Puedes venirte conmigo, ven conmigo y sigamos juntos lo que empezamos hace tantos años, tengamos más hijos Barbara yo te daré lo que tú quieras... Te daré el puesto que te mereces... Solo si vienes conmigo... De otra manera, creo que morirás pudriéndote en el embalsamado.

Ella tenso los músculos, Apolo tenía un punto. Pero ella no podía irse y dejar a Justin con esta gente.

-Justin... Tienes que liberar a Justin, solo así me iré contigo... No dejes que lo maten Apolo, me salvo. –Dijo ella-

-Está bien, lo salvare. ¿Se supone que aceptaste?.

Estuvieron unos minutos en silencio, ella escucho un ruido de disparos a la puerta que estaba en su habitación, supo que no había más tiempo.

-Me iré contigo. –Dijo ella y Apolo sonrió satisfactoriamente- Antes llévame con Justin, necesito verlo.

Apolo la tomo en brazos y en cosa de segundos estaban en un tipo de cárcel. Miro hacia enfrente y Justin se encontraba en el suelo con las rodillas en el estómago.

-Este es un regalo Barbara, aprovéchalo, no mucho, será la última vez que lo veras... -Dijo Apolo-

Entonces ella corrió y se tiro prácticamente encima de Justin, este levanto la cabeza y al verla le agarro la cara y comenzaron a besarse.

-Barbara mi amor, pensé que habías muerto. –Justin tenía los ojos rojos y un labio roto a causa de interponerse a las reglas de Milo-

-Cariño, vengo a despedirme...

-A que te refieres con despedirte ¿A dónde vas?. –Pregunto Justin-

-A casa Justin, es la única manera de salvarte a ti y a mi. –Dijo ella esperando que Justin comprendiera a que se refería con casa-

-No...No, no te puedes ir, no puedes dejarme solo. –Dijo Justin desesperando-

-Lo siento, solo quiero que sepas que te amo y que volveré... te lo prometo, estos sujetos te dejaran libres si me voy... -Dijo ella besándolo una y otra vez esperando que el sabor de los labios de Justin se quedara por siempre en su boca-

-Cuando volverás. –Dijo el siguiéndole los besos mientras continuaba llorando-

-No lo se, pero volveré, volveré por ti... Para que construyamos una vida cariño te lo prometo. –Dijo ella soltando lágrimas-

Se besaron entonces infinitamente, luego sintió la mano de Apolo y vio como desaparecía del escenario de Justin para traer a su vista, la antigua Grecia, era su casa...

Apolo le hablo...

-Todo estará mejor ahora, has elegido bien Barbara. Iremos a reclamar tu puesto. Pero antes trabajemos en la idea de tener hijos.

Apolo en estos momentos le daba asco, no quería que la besara, quería tener el sabor de Justin, pero aun así el la beso.

Sabía que Apolo cumplía sus promesas, así que probablemente ahora Justin estaba bien. Pero ella también cumplía sus promesas, y cuando le dijo a Justin que regresaría con el, no era en vano...

Castigo Griego «j.b»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora