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Habían pasado varios días, y en todos ellos no cabía en la cabeza de Kuroo el como ese chico soportaba tanto, Towada y Oyasu no le daban un respiro, todo el día durante todo el tiempo estaban detrás de él, ¿Es que acaso no tenían su propia vida?

Había intercambiado un par de palabras con ellos y había confirmado que eran verdaderos idiotas, pero Akaashi lo era más por mantener su boca sellada, dándole cabida a los demás que hicieran de él una burla; por que Towada y Oyasu eran los que siempre estaban detrás de él, pero habían más personas hablando a sus espaldas, empujándole 'sin querer' cuando pasaban por su lado, haciéndole tropezar cuando caminaba cerca de ellos y muchas otras cosas más.

Había notado un par de veces que los senpais lo tocaban 'de casualidad', lo cual le resultaba asqueroso.

Estaba de más decir que Akaashi estaba aislado de todos. Kuroo por el contrario aprendió a ser sociable en los últimos años, había logrado acercarse a las jóvenes de su clase como se había prometido a sí mismo, siendo conocido como el Ikemen de cabello extraño, no le gustaba ese nombre del todo, pero el título de Ikemen lo recompensaba.

La campana dio anuncio a el final de clases, del día y también de la semana, puesto que era viernes. Habría tenido un día espléndido de no ser por la lluvia que comenzó desde la mañana, dejando charcos de agua por todas partes.

Tetsurou se dirigió hacia la salida, cambiando sus zapatos de interior por los cuales usaría para salir, al estar listo observó hacia afuera como las gotas de lluvia seguían cayendo sin tregua alguna; se decidió a buscar entre sus cosas el paraguas, sin embargo, no logró encontrarlo, tal vez no lo había traído. Maldijo en voz baja.

De un instante a otro, Oyasu se colgó de su hombro llamando su atención.

ーPiensa rápido ーle tiró un objeto que atrapó en el aire antes de correr a esconderse entre los estantes, frunció el ceño confundido y observó lo que traía en sus manos. Era un paraguas portátil y se veía la tela impermeable completamente destrozada.

Iba leer el nombre en la etiqueta, pero alguien le arrebató el objeto de las manos, levantó la vista encontrándose con Akaashi analizando unos segundos su pertenencia para luego devolverle una mirada cargada de odio al más alto.

Kuroo se quedó paralizado ante esos ojos llenos de ira, Akaashi metió con rudeza el paraguas en su maleta antes de salir sin importarle el empaparse con la fuerte lluvia y el clima helado ¿Acaso pensaba que él lo había hecho? Kuroo afirmó el agarre de sus cosas y fue detrás de él, si algo no le gustaba, era ser juzgado injustamente.

ーHey, túー como supuso, no habían pasado cinco segundos y ya se encontraba totalmente empapado. La torrencial lluvia no se apiadaría de ellos.

ーDéjame en paz ー fue todo lo que recibió en respuesta.

ーHas entendido mal ーGritó a sus espaldas.

ー¿Qué exactamente he entendido mal? ーSiseó volteando sobre sí para encarar a Kurooー ¿Que quieren hacerme la vida imposible y hacer como si yo no valiera más que una simple mierda?

El más alto tuvo que frenar en seco para no chocar con él. ーYo no estoy involucrado en lo que ellos hacen, no soy este tipo de personaー Akaashi soltó bufido ante su patética excusa.

ーOh, cierto. Tú eres el tipo de persona que solo se limita a observar como humillan a alguien ¿Cierto?ーKuroo iba a afirmar lo dicho, porque era verdad, pero escucharlo de otra persona lo hacía sentir... de alguna manera culpableー¡Eso no te quita ni una pizca de culpa, eres igual o peor que todos ellos!ー Su labio inferior tembló, pero rápidamente recobró su compostura, si no se había dejado derrumbar antes, menos ahoraー ¿Crees que te hace mejor persona eso? Pues déjame decirte que no es así.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora