El día había comenzado como de costumbre, se despidió de su padre después de tomar el desayuno juntos, caminó hasta la preparatoria donde en la entrada lo esperaban Towada y Oyasu para tomar su maleta y vaciarla por completo frente a la vista de todos, algunos senpai que pasaban intencionalmente pateaban sus cosas para que le sea más dificultoso recogerlos y así llegue tarde una vez más a sus clases.No le importaba, ya se había acostumbrado de cierta manera, aún con sus faltas tenía buenas calificaciones y eso, no podían falsificarlo para su suerte. Pero igualmente, no podía evitar sentirse frustrado y lleno de rabia cada que le hacían la vida imposible.
Sonó la campana, terminó de recoger sus cosas y caminó a un paso lento, después de todo perdería la primera clase, se había ganado problemas con ese profesor por culpa de sus compañeros de clases y las emboscadas que le dan en las mañanas, así que ya no se dirigía al salón.
Estaba cansado de todo, su vida se había vuelto un completo caos en sólo un año y todo eso por caer enamorado de alguien que no debería, le dolía tanto haber sido traicionado de esa manera, le dolía tanto haber sido dejado, señalado, acosado, golpeado y abusado.
Ahora incluso abandonado por sus dos mejores amigos.
Hoy se sentía débil, a comparación de otros días que estaba seguro fueron peores desde ese incidente, hoy se sentía verdaderamente miserable. En cada escalón que subía, más triste y sólo se sentía, más frágil y roto se permitía estar.
Ahora estaba verdaderamente sólo, después de la discusión con Tsukishima había notado a Bokuto considerablemente distante de él, lo llamó un par de veces diciéndole que no se sentía bien y si podía venir a pasar la tarde en su casa como hacían antes, pero se había negado poniéndole una tonta excusa que sabía que era una mentira. Lo conocía perfectamente.
Luego de intentarlo lamentablemente un par de veces más se había resignado a aceptar que ahora estaba verdaderamente sólo.
Al llegar a la azotea, dejó caer su maleta sin importarle ya nada y caminó al borde del edificio, dejando que la brisa llegara plenamente a su rostro mientras sus lágrimas caían sin poder retenerlas más, lloró principalmente porque necesitaba desahogar todo su pesar, lloró porque se sentía culpable del divorcio de sus padres, porque su madre lo despreciaba y odiaba por ser él, porque su novio lo traicionó y humilló frente a todo el mundo dejándolo como alguien sucio, porque sus sentimientos fueron despreciados y pisoteados, por que su vida era un infierno, lloró por ser una completa carga para su padre y ser abandonado por sus únicos amigos.
Tuvo que sentarse al ya no encontrar fuerzas para mantenerse de pie, abrazó sus piernas en un intento de hacer un poco de auto consuelo para lograr calmar su llanto, pero fue en vano.
Hasta ahora, sigue sin creer que Suguru pudo hacerle eso; él fue quién se le confesó, aún recuerda las palabras que mencionó y cómo lo hicieron sentir, las citas a escondidas de las cuales hasta ahora no puede olvidar, los besos, los abrazos, la sensación cuando le tomaba de la mano.. todo lo recordaba como si hubiera sido ayer y a pesar de todo lo que le hizo seguía recordándolo.
No lo entendía, todo entre ellos estaba bien y de repente todo se fue a la mierda en un simple segundo. Ahora realmente dudaba de que alguien lo llegara a amar en el futuro, como había dicho Tsukishima, estaba sucio y se iba a quedar completamente sólo; eso antes no podría importarle menos, pero ahora, no sentía más que un profundo vacío en el pecho.
—Hey... ¿Estás bien?— Se escuchó una voz agitada detrás de él.
Aquella voz alertó a Akaashi girando de inmediato hacia dónde provenía, aún sentado. Genial, ahora tenían otro motivo para burlarse de él, marica llorón.
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Sempiterno
Fanfiction[Anime: Haikyuu!!] La vida de Akaashi se vuelve un completo infierno cuando su sexualidad se ve expuesta. Abusos, golpes, maltratos . Sólo espera que todo se acabe pronto.