25. ¿Quién eres?.

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/Final primera temporada/ 

Me asuste un poco por como gritó Matías, Salí de la habitación y baje rápidamente las escaleras. 

- ¿Matías? - Pregunté mientras miraba en la sala. Parece que no está.

- Espero que no estés jugando. - Mire el piso había...¿gotas de sangre?

Joder, me estaba empezando a asustar un poco. Por un momento me imagine que alguien había entrado a la casa y había atacado a Matías pero...no eso no podía ser lo que pasaba, seguro era el imbécil de Alan.

- Emily...- Alguien murmuró, pero no era la voz de Matías o Alan... 

Mire en todas partes pero no pude ver a nadie. ¿Me estoy volviendo loca?

- ¿Alan? ¿Matías? - Empecé a caminar por la primera plata de la casa pero al parecer no había nadie. - Chicos no es gracioso. - Grité ya enfadada - Está bien, jueguen a las malditas escondidas ustedes solos.

Mientras subía las escaleras escuche como si alguien murmuraba algo.

-¡Emily!- Alguien gritó desde la primera plata, volví a bajar las escaleras y vi a un chico en mitad de la sala...

- ¿Quien eres? - Pregunté. No podía ver su rostro, traía un cubre bocas, una gorra y solo podía ver sus ojos, estaban cristalinos y eran de un color un poco extraño. Eran una combinación extraña de verde, azul y una pequeña mancha roja en cada uno de sus ojos.

No dejaba de mirarme, apretaba sus puños y parecía que estuviera sonriendo ya que sus cejas se curvaron un poco.

Sentí como si lo hubiera visto en alguna otra parte, pero ¿donde?. No había salido a muchos lugares que recuerde y en ningún momento había visto a alguien con unos ojos tan únicos... 

Él suspiró.

- Joder, Emily...¿Te olvidaste de mí?- Preguntó apretando sus puños con fuerza.

Estaba asustada aunque tratara que ocultarlo, no podía demostrarle que le tenía miedo.

Tantas preguntas rodaban por mi mente. ¿Quién es? ¿Qué quiere? y...¿Cómo sabe mi nombre?.

- ¡No te recuerdo, imbécil!  - Grité y él rió. - Ahora dime, ¿donde está Matías?- Pregunté furiosa él se acercó a mí.

- Él está bien. - Dijo y se quito la gorra, su cabello era azul...

- ¡Alejate imbécil! - Él se detuvo en seco al escucharme gritar. - ¿No estás feliz de ver a tu hermano?.

¿Hermano?, Esté tío está drogado.

Se seguía acercando cada vez más. Pero... Él no podía ser mi hermano,  según Alan había muerto hace varios años por un accidente.

No podía respirar, mi corazón cada vez latía más rápido. Esto no es verdad...

- ¿Qué?.

- ¡Soy tu hermano!

- No...no lo eres.

- Sí, si lo soy.

Quitó su cubre bocas.

No podía con todo esto. Su rostro era casi igual al niño de la foto de la casa donde antes vivía, solo tenía un aspecto mucho mayor. 

No dije nada. Solamente deje que las lágrimas escaparan en silenció de mis ojos. Comencé a llorar asustada, tenía miedo de que realmente fuera él.

Aunque no lo recordara en absoluto.

- Sé lo que te paso...

- ¿Eh? ¿Qué? - Pregunté distraída, limpie mis lágrimas rápidamente.

- Sé que intentaste suicidarte.

Me reí. Eso era imposible los chicos me dijeron que tuve un accidente y perdí la memoria.

- ¡Vete! - Grité harta de las estupideces que decía este chico.

- Eres perfecta cuando te enojas. - Dio un paso hacia adelante y elevo la mano para coger mi mejilla. Lo empuje - ¡Alejate de mí!- Grité.

- Perdón. - Sé disculpo y agregó ;- ¿Olvidaste todo verdad?...

- Perdí la memoria por culpa de un accidente, nunca intente suicidarme. - Él saco algo de su pantalón era una pequeña nota. - Creo que los chicos te estuvieron mintiendo, toma - Estiro su mano con la nota, la tome entre mis manos y la abrí lentamente.

La leí rápidamente.

Que ridiculez.

- No es mía.

- Sabía que dirías eso. - Saco un papel un poco más grande estaba doblado en pequeños cuadrados, me lo dio y lo desdoble rápidamente estaba impaciente por saber lo que decía.

Eran dos hojas. La primera era del hospital en donde había estado internada y el segundo era un reporte de la policía.

Leí primero el reporte de la policía descartando la posibilidad de que fuera un intento de homicidio y confirmando que fue un intento de suicidio.

"Según los testigos ella salto del edificio dejando con ella una nota de suicidio, se encontró a la chica en mal estado y tuvieron que llevarla directo a un hospital. "

"Los testigos presentes era Matías y Camila."

¿Quién coño es Camila?

Estaba firmado con el sello oficial de la policía nacional.

También había muchas cosas más escritas.

No podía creer que eso fuera verdad. Luego leí el de el hospital.

" La paciente Emily llego con varias lesiones, fracturas y un fuerte golpe en su cabeza. La posibilidad de que sobreviva son mínimas"

" Los familiares de Emily en cuanto se les informo de que la paciente podría sufrir problemas de memoria pidieron discreción a las enfermeras y doctores que atendían a la paciente, ya que la paciente intento suicidarse y decidieron que para mejor su estado mental debían ocultar toda evidencia de que fue un suicidio  para garantizar una sana recuperación física como mental."

"Este estilo, asociado a un proceso emocional y comporta mental disfuncional, puede reducir la probabilidad de un suicidio y  mejorar su recuperación mental , eliminando así la probabilidad de suicidio... "

- Ellos...me estuvieron ocultando que fue un intento de suicidio.- Murmuré y él desvió la mirada.

- Ellos te mintieron Emily. No puedes confiar en ellos, pero puedes confiar en mí...que soy tu hermano. - Su mirada cargada de prepotencia y exudaba seguridad era imposible de eludir. 

  Me dolió pero aprendí algo nuevo ; a nunca confiar en alguien a no demostrar cariño porque siempre habrá una mentira en medio.  

Solo quería llorar, quería gritar, quería patear a alguien...quería encontrar respuestas.

 - Quiero saber todo. - Murmuré.

- No busques respuestas si no podrás soportarlas.

- ¿Quieres que confié en ti? - Pregunté y él asintió. - Entonces sé un buen hermano y aclara mis dudas.

- Está bien. No quiero volverte a perder y lo digo enserio.

Nunca volveré a confiar en alguien.





Yo Gorda, Y más gorda. (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora