Yo Gorda, Y más gorda. (Editando)

2.Envidia

Iba tarde a la escuela, el tiempo había pasado tan rápido que me olvide de mis deberes.

Me cambie tan rápido como pude y fui a la escuela.

De camino a la escuela tome el autobús que me madre me había indicado. Subí, pague el dinero y me senté en una esquina del autobús junto a la ventana. 

Llegue a mi salón. Todos estaban ahí, Cuando entré y vi a una niña nueva que me fulmino con la mirada.

Me pareció extraño, pero no le tomé mucha importancia.

Fui a  la esquina del salón donde se encontraban mis amigas. Me senté junto a Kata. Me ignoró completamente.

-¡Maria, ven! -Llamo kata a una de las chicas.

-¿María?-Pensé-seguro es el nombre de la niña nueva.

Ella se levantó del asiento en el que estaba, y caminó directo  hacia nosotras. sonreí levemente y mire al suelo.

-Imbécil- Pensé.

Maria es bastante hermosa. es el prototipo de chica popular, nada interesante.

 Mis amigas empezaron a hablar con Maria, me estaban ignorando completamente como si no existiera. me acerque a laura con fé de que ella me hablara o al menos me contara porque estaban molestas conmigo como suponía.

-Hola Laura- La saludo, ella apartó la mirada y mira a Kata. Kata solo sonríe y soltó una risa burlona. Luego, todo mi grupo de amigas también se rieron.

-¿Qué tanto les da gracia?- Grité bastante harta de la situación.

-Vayámonos, Estar aquí es asqueroso...- Dijo Zarich mientras me lanzaba una mirada de asco y se levantó de su asiento.

Luego todas se fueron.

No entendía la razón por la cual ellas me ignoraron, La tristeza me inundó.

Luego una niña de mi salón se acercó.

-Hola, Creo que deberías de alejarte de ellas antes de que llegaras estaban hablando muy mal de ti-Comentó la niña

-¿Qué?-Pregunté.

-Sí, si quieres te puedes estar con nosotras. Por cierto soy Karen- Karen sonrió, ya la conocía pero nunca habíamos hablado mucho .

-Pero yo...

-Tranquila.-Sonrió aún más, me provocó algo de inquietud.

Me tomo de la mano y me llevó a una esquina del aula donde se encontraba otra chica. 

-Hola, yo soy Adriana. Tú eres Emily ¿verdad?

Asentí.

Me contaron algunas cosas que las demás chicas hablaban de mí en mi ausencia, fue tedioso imaginar que eso era realmente verdad.  

- ¿Mis amigas pensaban eso de mí?- Pensé.

Me levanté del asiento y salí del salón tranquilamente, en cuanto crucé la puerta corrí a los baños.

Cerré la puerta y me senté en el inodoro. 

llore como nunca, Jamás sentí ese rechazo en toda mi vida.

Me sentí rechazada, fracasada.

-¡Emily!-Alguien gritó.

Me limpie las lagrimas y salí del baño.

-¿Estás bien?-Preguntó Karen, junto a ella estaba Adriana.

-Sí-Respondí con voz áspera.

-Vamos a clase, la maestra está preguntando por ti...

Fuimos al salón, y la profesora ya me tenia un buen regaño encima, Me senté en mi lugar y empecé a recordar todo lo que mis supuestas amigas hablaban de mí.

-"Ella es una gorda, se come toda la cafetería, además esta fea y es muy creída"-

Solté otra pequeña lagrima y me sentí horrible...

NARRA MARÍA

-¿Acaso no se dan cuenta de lo horrible que es?-Pregunté y todas ellas rieron.

- Que fáciles son de manipular - Pensé.

Ellas son un grupo de niña; inmaduras, bastante cliché para mi gusto.

-¿Porque odias a Emily?-Preguntó una de las chicas.

-Eso no te incumbe.

-¿Acaso tienes envidia de ella?

-Acaso no puedes cerrar la maldita boca.

Todas quedaron en silencio.

-La próxima que me vuelva a preguntar alguna estupidez como esa le pateare la cara.