Emily
Matias sonrió dulcemente mientras caminabamos.
- Me alegra tenerte cerca.
Mire hacia atrás, pude ver de reojo a Alan parado de espaldas a nosotros apretando sus puños con fuerza y negando con la cabeza.
- ¿Todo anda bien entre ustedes? - Pregunté mientras caminábamos aún sin apartar la mirada de Alan.
-Sí, solo que ha vuelto a meterse droga y anda muy extraño.
- ¿Cómo que ah vuelto?- Aparte mi mirada de Alan y deje de caminar al igual que Matias.
- Sí, desde que llegaste a nuestra vida...él cambió mucho.
- ¿Cambio?
Matias suspiro. - Alan siempre a sido muy problemático, pero desde que supo de ti, su vida hizo un cambio muy drástico. dejó de fumar, dejó de llevar chicas a casa, tampoco salía y se quedaba en la calle hasta muy tarde. Podría decir que estaba cambiando por ti.
Volví mi mirada a Alan, él se acercaba a nosotros con mucha rapidez.
- Perdón...-Murmura Alan mientras se acerca.
Estaba completamente ruborizado y sus ojos estaban cristalizados, a pesar de que estaba caminando muy rápido pude notar como sus piernas temblaban.
Alan
No puedo detenerme ahora.
Mis manos no dejan de sudar, siento como mi cara arde en llamas.
Matias nunca me perdonará esto.
Emily lo tiene que saber.
Matias.
No pude evitar mirar en la dirección donde antes estaba Alan. Él venía caminando rápidamente, parecía extrañamente nervioso.
No dejaba de mirarnos.
Mierda.
Supe exactamente lo que planeaba hacer.
Tenía que alejarme de ahí, teníamos que alejarnos de ese drogadicto en ese momento.
Tomé a Emily del brazo, ella levantó la mirada y me miró confundida. -Tenemos que irnos de aquí, por favor. - Murmuré.
Ella negó con la cabeza. -Dices que Alan está drogado tenemos que estar con él, tal vez haga algo que no deba.
-Emily...
Alan cada vez estaba más cerca.
Emily.
No podía permitir que Alan se quedara solo.
Estaba un poco asustada, la mirada de Alan parecía estar bastante impaciente. Su mirada rotaba de lado a lado. Pasaba de mí a Matias y así sucesivamente, llegó un momento en el que solo miraba a Matias.
Matias aún sostenía mi brazo.
Alan ya estaba lo suficientemente cerca que nosotros.
Él se detuvo justo unos centímetros delante de nosotros.
-Alan...¿estás bien?- Pregunté, hablando muy despacio y tranquilamente. no se porque me causaba miedo el solo verlo.
Alan.
-Alan...¿estás bien?- Preguntó Matias hablando despacio y demasiado tranquilo. no dejaba de mirarme.
No podía contenerme más.
No puedo dejar que esto suceda así, simplemente no puedo.
Emily.
Él no respondió mi pregunta solo miraba a Matias.
Tomó la mano de Matias que sostenía mi brazo y la separó con bastante fuerza.
-Alan detente- Le advirtió Matias- ¡Mierda! ¡ Estás drogado no sabes ni que estas pensando!
Alan sonrió tranquilamente, Y acercó a Matias a él. Mientras me alejaba con su otra mano.
Estaba bastante confundida no sabía qué era exactamente lo que Alan planeaba, solo sabía que estaba bastante nerviosa.
-Alan...-Murmuró Matias.
Alan acercó a Matias aún más a él, pero había algo raro con esta situación.
Matias levantó la mirada.
Alan tomó la barbilla de él y lo acercó aún más.
-Alan...
-Perdón.
Matias trataba de alejarlo con sus manos, pero Alan es lo suficientemente fuerte como para mantenerlo cerca de él.
Finalmente Alan cerró sus ojos y sus labios se encontraron.
Matias mantenía sus ojos abiertos y se negaba a corresponder el beso.
Estaba completamente confundida... Como carajos. ¿Porqué Alan besaría a Matias?
Alan...¿estaba enamorado de Matias?.
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Yo Gorda, Y más gorda. (Editando)
Teen FictionRealmente el mundo no es color de rosa.-Pensé en cuanto recupere todos los recuerdos que faltaban. Es inevitable pensar cómo sería el mundo si todos fuéramos iguales, todas las chicas bellas con sus hermosos cuerpos y personalidades horribles. ¿Pero...