31. Cosas claras.

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3 meses después

Me desperté en los brazos de Matías, podía sentir todavía el calor que desprendía de su cuerpo, su aliento pasaba como una brisa fresca en mi cuello y  hacía estremecerme un poco. Corrí su mano para poder escapar de ahí, aunque quisiera permanecer todo el día así con él, pero tenía que ir a hablar con mi hermano.

Él se movió un poco al sentir que me alejaba de él, me aleje corriendo al baño antes de que despertara.

Sonreí un poco, me sentía ridícula al tratar de escapar de sus brazos pero aún así seguí mi camino al baño.

Tome una ducha rápida y cuándo salí encontré a Matías en la cocina preparando café.

Cada vez que lo veía me sentía como una adulta con su esposo o algo parecido. Apresar de que fuéramos amigos.

Él sonrió al verme en toalla. - Debes de dejar de escapar así de mí - Dijo entre risas. Se veía extremadamente guapo en pijama y despeinado.

- Me escaparé cada vez que me secuestres.

- Bueno, eres tú quién se queda dormida en mi habitación.

Sonreí y le di un golpe en el brazo.

Mientras caminaba a mi habitación, golpee la puerta de la habitación de Alan.

- ¡Despierta ya bella durmiente! - Grité y seguí caminando a mi habitación.

Durante los últimos tres meses las cosas han mejorado,Alan y Matías decidieron olvidar todo lo que había pasado entre ellos.

Matías sigue en la universidad y Alan ahora trabaja con su padre.

Mientras que las cosas con mi hermano no han mejorado, no lo veo desde que me vine a vivir con Matías y Alan.

Alguien golpeó la puerta de mi habitación.

-¡Tengo que hablar contigo, Fiona!- Gritó Alan desde el otro lado de la puerta.

- ¡Ya voy,Shrek!

Escuché la risa de Alan.

****

Todos estábamos en el comedor, desayunando lo que preparó Matías. Alan no dejaba de fulminarme con la mirada .

-¿Qué? - Dije en tono seco mientras lo miraba.

Matías sonrío.

- Eres una maldita.

- Tu más, imbécil.

Matías no dejaba de reírse.

- ¡Malefica,Úrsula...- Miro a Matías.- ¿Cómo se llama la villana de Cenicienta?

- Grimhilde...Creo.

-¡Grimhilde, Yzma y todas las otras villanas de Disney...Eres peor que ellas!

No pude evitar reírme al igual de Matías, no podía creer que siguieramos haciendo cosas como estas.

Levantó el tenedor y me señaló con el.

- ¡Nunca vuelvas a despertarme! - dijo asiendo puchero - Estaba soñando con...alguien muy importante.

- Ya cállate, déjame desayunar en paz. - Dijo Matías.

Alan bufo.

- Saben chicos...me alegra tenerlos cerca.

....

Golpeé un par de veces la puerta. estaba demasiado nerviosa, mis manos no dejaban de temblar.

Después de un par de minutos alguien abrió la puerta, era mi hermano.

- Miren quién se decidió a venir. ¿Qué quieres?. - Dijo en tono seco.

No podía evitar mirar su rostro, tenía moretones y algunas cicatrices, estaba totalmente diferente a cuando me fuí, no podía creer que fuera él, ahora estaba totalmente diferente a aquel otro chico que había estado durante un tiempo.

- ¿Que te paso?- Pregunté asustada, no me imaginaba encontrarlo así.

- Es una larga historia. ¿Qué quieres?

- Quiero hablar contigo, Jackson.

Él abrió la puerta completamente para que pasara, inmediatamente percibí el olor a marihuana por toda la casa. Me diriji a la sala y encontré el viejo sillón de siempre, me senté y Jackson se sentó junto a mí.

- Quiero que arreglemos las cosas, sé que estuvo fatal irme de esa manera pero ellos se convirtieron en mi familia, no sé si lo puedas entender.

- Si no importa, me alegra ver que estás tan bien.

- No puedo decir lo mismo de ti.

- Lo sé, pasaron demasiadas cosas desde que te fuiste, igual no importa.

- Claro que importa, Necesito que me digas que pasó. - Suspiré, estaba tratando de buscar las palabras adecuadas para decirle lo que necesitaba. - Además...vine porque necesito que me digas lo que paso con mi padre, cuando volví me dijiste que me contarás todo, pero siempre te negabas a contarme algo cuando te lo preguntaba.

- ¿Encerio quieres saber ahora? - Él bajo la miraba - Yo solo quería protegerte. 

Puso su mano en mi pierna.

- Creo que es tiempo de que sepas la verdad.

Yo Gorda, Y más gorda. (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora