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-Emily, por favor sal de la habitación. - Me suplicó Matías mientras golpeaba la puerta.  - No puedo, enserio, Alan. No puedo más. - Escuché como le murmuraba Matías a Alan.

-Emily se que eres fuerte, vamos demuestra lo.

No soy fuerte, realmente nunca lo fuí. Solo trataba de demostrarle a los demás lo fuerte que podría llegará ser, ni siquiera lo hize por mi, siempre había alguien por quién intentaba ser mejor, pero está vez siento que no lo hay, siento como todo poco a poco lo pierdo, siento ese gran vacío existencial que me destruye, una enorme carga que cada día sobrepasa el límite de peso.

¿Cómo podría serguirlo soportando?

¿Cómo seguiría fingiendo que soy fuerte cuando realmente no lo soy?

Las verdaderas frustraciones salían cada vez más a la luz. ¿Cómo puedes soportar una pena?

Las lágrimas nuevamente se asomaron, obligándome a desvanecer con ellas.
Acaso realmente podría seguir viviendo así, probablemente no.
Pero realmente tenía que seguir intentándolo, necesitó salir de esto por mí, demostrarme a mi y a nadie más que al menos puedo intentarlo.

Las acciones que hice, las decisiones que tome, eso no muestra lo que realmente soy, yo soy quién demuestro de lo que puedo ser capaz.

Necesito ser fuerte, y no fingir que soy fuerte.

Yo Gorda, Y más gorda. (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora