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El timbre que indicaba el inicio de la primera hora sonó y Jimin apresuro su paso para llegar a su salón en el segundo piso, al llegar vio que aún no llegaba el maestro, se tomó su tiempo junto a la puerta para pensar en qué lugar se sentaría ese año, ya era el tercero y como lo había hecho las veces anteriores camino hasta el final del auditorio y se sentó en el segundo asiento de la derecha del pasillo.

No paso mucho tiempo cuando vio la puerta ser abierta y a su mejor y único amigo entrar por la puerta y seguido de él al maestro. El maestro tomo asiento en su escritorio y su castaño amigo camino hacia él. Taehyung era un chico extravagante y un poco alocado, le extrañaba que su madre aceptara una amistad con él.

Tal vez es porque va a la misma iglesia y está en el grupo de jóvenes.

Esas palabras se formaron en su mente al verlo; aunque el chico fuera así era una dulzura de persona y muy amable, venía de una familia de campo muy noble y que siempre lo trataban como su propio hijo cuando iba de visita.

Mientras más se acercaba su amigo notaba que ya no solo lo extravagante era su ropa a la moda, si no que ahora también era su cabello.

-Vaya, teñiste tu cabello...-comentó Jimin

-Solo son algunos mechones verdes- tomo un mechón de cabello y lo observo- no es para tanto- le respondió su amigo en tono despreocupado

No invitar a Tae a casa mientras su cabello luzca así, anotado.

Se dijo para sí mismo y lo apunto en su lista mental.

-Bien chicos, soy el profesor Twan- comenzó con su presentación el maestro introduciendo a los alumnos al nuevo curso, por las caras que tenían todos se notaba que lo único que habían escucho fue su nombre. Una chica jugaba con su cabello como si este fuera más interesante, aunque en verdad sí lo era, pues cada año los maestros hacían una y otra vez la misma introducción, que inconscientemente los estudiantes ya se la sabían; del lado contrario a donde Jimin estaba otro chico que jugaba en su celular, junto a él había una chica que mascaba chicle jugando a formar bombas con ella y unos 4 asientos frente a ellos estaba una pareja que se comían con la mirada, que si no fuera porque estaban en clase seguro ella se lanzaba sobre él.

Dios, cuanta discreción.

-Y bien chicos- la voz del profesor lo hizo despegar la vista de aquella pareja y volverla al frente- ciertamente no quiero aburrirlos, saben que la primera semana es principalmente para presentarnos y mostrarles de que va la clase, nos estaremos viendo los lunes y jueves a la misma hora- el profesor comenzó a recoger sus papeles del escritorio para guardarlos en su portafolio- sería todo por hoy, pueden salir pero no sin antes dejar sus boletas de asistencia en el escritorio por favor.

Los alumnos comenzaban a recoger lo poco que sacaron de sus mochilas y a llenar sus boletas de asistencia, rápidamente el salón se iba vaciando, Jimin no se apresuraba pues no era como que tuviera algo que hacer o fuera a ver a alguien, pero parecía que su amigo sí.

-Vamos Jimin-hablo el castaño- ¿qué tan complicado es llenar la boleta de asistencia? Yo ya la tengo- movió el pequeño cuadro de papel frente a él, seguido de esto tomo su mochila y la puso en sus hombros, así como sostenía la de su amigo con ambas manos- ya guarde tus cosas, vamos, vamos- Jimin le quito a su amigo su mochila y se la colgó, su amigo le dio empujoncitos a su pequeño amigo, aunque este le ganara en edad por algunos meses, para bajar las escaleras del auditorio.

Dejaron las boletas sobre el escritorio y se encaminaron a salir del salón.

-¿Por qué tanta prisa Tae?- preguntó a su amigo- aun la siguiente hora es libre, si querías hacer algo podrías hacerlo con más calma en esa hora.

One OpportunityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora