One Opportunity

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El calor empezaba a apoderarse de su cuerpo y el pequeño cuerpo que estaba casi sobre él no ayudaba mucho con aquello. Con cuidado Yoongi hizo a un lado a Jimin procurando de no despertarlo, cuando por fin estuvo fuera del revoltijo de sabanas, cubrió con una de ellas a quien estaba aún tendido en la cama.

Yoongi no pudo evitar obsérvale, por un rato permaneció junto a la cama viendo a Jimin dormir, sus mejillas más abultadas por su rostro estar contra la almohada, sus labios ligeramente abiertos que le dejaban ver ese diente chueco del menor que le hacía a Jimin verse más tierno, sus oscuros cabellos desordenados que caían por todo su rostro y los pómulos rojizos.

Creía saber lo que era la belleza, pero la verdad es que lo he descubierto esta mañana. Pensó el mayor para después salir de la habitación.

Bajo a la cocina y observó una nota sobre la isla de la cocina, se acercó y la leyó.

"He mandado a uno de los ayudantes a llevarte víveres, supongo que pensaste que por la mañana irías a buscar todo, pero la tienda más cercana está a 10 minutos, así que disfrútalos y no te olvides de nuestro trato.

-Jin"

Era lo que tenía escrita la nota, lo conocía tan bien. Abrió la alacena y, en efecto, estaba llena, al igual que el refrigerador, también el cesto de fruta junto a este mismo estaba hasta el tope de manzanas, mangos, naranjas y plátanos. Tomó cuchillo y tabla para cortar y redujo algunas cuantas frutas a trocitos, las coloco en dos boles y echo un poco de yogurt encima. Apenas comenzaba a abrir el empaque de la granola cuando delicadas pisadas se escucharon por el pasillo y al instante Jimin se apareció en el umbral de la cocina tallando su ojo izquierdo en un intento por despertar del todo.

- Buenos – bostezó – días. – Yoongi rio del interrumpido y soñoliento saludo de Jimin para después también devolverlo.

El pelinegro caminó hasta uno de los taburetes en la barra de la cocina y se sentó en el que le ofrecía la vista de toda la cocina y daba la espalda al gran comedor.

- ¿Te gusta la fruta con yogurt y granola? – Preguntó Yoongi. – Si no puedo cocinar cualquier otra cosa que quieras?

- Me gusta la fruta con yogurt. – Le respondió el menor. – Pero la preferiría sin granola. – Yoongi asintió y llevo los dos platos a la barra, colocó el que no tenía granola frente a Jimin y el otro frente a él.

Ambos comieron en silencio, pero no ese silencio incomodo que te hace desear salir de donde sea que te encuentres, sino un silencio reconfortante, uno en el que te sientes bien estar ahí y que disfrutas. Al terminar ambos subieron y cepillaron sus dientes. Jimin decidió tomar una ducha y Yoongi dijo que daría una vuelta por el lugar ya que no recordaba muy bien todo, pues hace mucho tiempo que no iba por allá, mentira, la verdad es que estaba acomodando todo para la noche.

Tomo una gran sábana blanca, igual como a la que hace algunos veranos habían utilizado para ponerla en la pared trasera de la casa y proyectar sobre ella las memorias de las vacaciones grabadas por él mismo y los chicos, mostrándolas a sus padres en la ultima noche antes de volver a la escuela. La doblo cuidadosamente y la escondió bajo una de las sillas en el balcón que daba al patio. Sacó el proyector del armario junto a la cocina y despolvo la caja, vio que todo estuviera en la caja y no faltara ningún cable y como la sabana, la escondió, pero esta vez debajo de las escaleras al patio. Entro a la casa y se cercioro que las mantas y almohadas extras estuvieran donde mismo, en el armario debajo de las escaleras, y ahí estaban, cuando fuera hora las tomaría rápido y las llevaría junto a la piscina que ahora estaba cubierta y parecía una pequeña cancha de baloncesto. En la alacena había frituras y palomitas, en la nevera sodas y jugos, sí, todo estaba perfecto, después de llevarlo a dar una vuelta por el bosque y enseñarle el río buscaría una forma de distraerlo y preparar todo.