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La semana pasó rápido, los días se hacían más amenos con la llegada de Jungkook a su grupo de dos amigos, que ya se había vuelto de tres. Al principio era un chico tímido, pero conforme agarró confianza en la semana mostró su lado divertido y extravagante, no era egocéntrico como le había parecido la primera vez, sólo era una especie de papel que su primo le estaba pidiendo hiciera, pero decidió no seguirlo, no le gustaba estar rodeado de personas ni que estos le aclamaran y menos que estuvieran todo el tiempo detrás de él, le gustaba su espacio, jugar videojuegos y hacer cosas nuevas, estaba dispuesto a experimentar cualquier actividad y había encontrado a otro que pensaba parecido como él y a su reservado amigo que comenzaba a salir al mundo de lo nuevo.

El pequeño grupo de amigos caminaban a la salida mientras hablaban de temas triviales. A Jimin le parecía impresionante la facilidad con la que aquellos dos habían conectado, tenían opinión para cualquier tema y a él le hacía mucha gracia como se expresaban ambos.

- ¿Qué harán mañana? – pregunto el de cabellos castaños oscuros.

- Yo no tengo nada que hacer, los profesores no dejaron tarea.

- Y aún si la encargaran no la harías – contestó Jimin al comentario de Taehyung.

- Tienes razón – respondió Tae. - ¿A qué iba eso? ¿Acaso nos invitarás a algún lado? – el menor de todos rio.

- Ayer llegó el nuevo videojuego que pedí y quería invitarlos a jugar ¿qué dicen?

- Jimin nunca ha jugado un videojuego, apenas y usa su celular, de hecho, sólo lo usa para hablar y mandar mensajes de vez en cuando con su madre.

- ¡¿Qué?! – gritó Jungkook ante la aclaración del castaño. - ¿Cómo puede ser eso posible? Nunca fuiste a esos centros de juegos llenos de máquinas grandes que sólo tendían un juego – él peligro negó. – ¿Ni siquiera Mario Bros o PAC-MAN? – volvió a negar.

- Mamá nunca me dejó usar nada de eso, dice que sólo alimentan el consumismo y te vuelven torpe.

- Tú mamá debería de ver los juegos de razonamiento – respondió indignado el menor. - Alimentan tu mente y desarrollan tu destreza en diferentes contextos.

- Quizás debería – contestó el pelinegro. - Pero no lo hará.

- Entonces vengan mañana a casa – les dijo Jungkook. – Para que veas que tan geniales son, mi habitación está llena de todo tipo de videojuegos y consolas que puedas imaginar.

- Uy todo un gamer – se burló Taehyung. - ¿También haces tus vídeos de gameplays?

- Soy un geek, no "gamer" – dijo subiendo y bajando sus dedos índice y medio al decir la última palabra. – Además no te puedes reír de mi cuando tú eres otaku – le respondió Jungkook al castaño claro.

- ¡No soy otaku! – chilló indignado. - Sólo disfruto de ver todo tipo de animación y programas – prosiguió retomando una buena postura. - Y entre ellos está el anime.

- Como digas Tae – Jungkook rodó los ojos al mismo tiempo que sonreía burlón. – Entonces ¿qué dicen?

- Yo sí voy.

- No me dejarán – habló ahora Jimin. – Mis padres aún no te conocen.

Para que sus padres lo dejarán ir a un lugar debían primeramente conocer con quien iba y que este fuera de su confianza, Taehyung la había ganado al ser nieto de una de las principales coordinadoras en la iglesia, además que dirigía al grupo de señoras mayores, si su abuela era así, su nieto debió haber sido educado como ella y por ende seria un buen amigo y con apego a la iglesia, le ayudaría a su Jimin a ser un buen chico e irían juntos a misa, más no contaban con que la dulce viejecita no fuera lo que aparentaba y su nieto tampoco.

One OpportunityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora