Viernes, solo viernes, en la monótona vida de Park Jimin no había razones para decir algo como "Por fin viernes" o "finalmente llego el fin de semana", pues siempre era igual. La semana escolar paso rápido y fue un alivio no volver a huir de su insistente vecino, pues este no lo había vuelto a buscar en toda la semana, o eso pensaba él.
Era hora de la cena y toda la familia Park estaba reunida en la mesa, la señora Park acababa de llevar la comida y ponerla en el centro de todos y se disponía a bendecir los alimentos.
-Amen- dijeron todos al unísono después que los alimentos fueran bendecidos y comenzaron a comer.
-Madre- habló el mayor de sus hijos.- Tae me pidió que si mañana, después de ir al grupo parroquia obviamente, ¿me dejabas acompañarlo a comprar unas cosas y después a quedarme en su casa? – antes de que su madre protestara o preguntara algo mas como "¿Qué harán?" O "¿a dónde irán?" volvió a tomar la palabra.- Iremos al centro comercial que está a unas cuadras de su casa y solo será una pijamada entre él y yo en la que veremos películas y comeremos palomitas y beberemos jugo de manzana- Como siempre...
-Está bien, alista tus cosas y nos vemos el domingo en la iglesia- fue lo único que la señora Park dijo y todos volvieron a su comida, haciéndose el silencio de nuevo.
La cena paso como siempre, todos en silencio y concentrados en comer, al terminar cada uno se paraba de su lugar, no sin antes decir "provecho" y un "con permiso", lavaba su plato, vaso y cualquier otro traste que hubiese utilizado. Jimin fue el primero en acabar, se levantó e hizo lo que ya era costumbre, dejo todo en el escurridor y se fue a su habitación dejando atrás un "buenas noches" a su familia. Al entrar lo primero que vio fue la ventana vecina abierta de par en par, puesto que la ventana era lo primero que veías al entrar al cuarto.
Que extraño, siempre está cerrada.
Ahí estaba, a quien había estado evitando desde ya hace tiempo y quien lo había dejado de perseguir toda esa semana, cosa que lo decepcionaba un poco, pero no iba a admitir. Yoongi se encontraba en medio del cuarto, justo en el punto en que desde la otra ventana quien estuviera tendría una muy buena vista, todo estaba bien hasta que su apuesto vecino se comenzó a desvestir, como si supiera que lo estaba viendo, se quitaba la ropa de forma provocativa, lentamente y de poco a poco, el pelinegro no quitaba la vista del rubio, escuchaba como su lado racional le decía que apartara la vista, que no estaba bien ver eso, pero su otro lado, aquel que siempre le gritaba que hiciera lo que quisiera, que las reglas de su madre solo lo oprimía, que estaba bien pensar que un chico era lindo, ese lado le decía que viera, que no cerrara la cortina y que si quería se sonrojara.
Su corazón palpitaba con rapidez, sentía la adrenalina de ser descubierto recorrer todo su ser y comenzaba a crecer cada que quitaba una prenda el rubio, primero fue esa gorra, la quitó de sus claros cabellos y lanzó a una esquina del cuarto, deslizó después su chaqueta por sus hombros cayendo está detrás de él, metió sus manos por el inicio de su camisa llegando a la pretina del pantalón y desabrochó el botón, sabía que lo veía, lo vio entrar a la habitación al mismo tiempo que él, pero fingiría, haría como si no supiera que casi lo comía con la mirada; bajo la cremallera y sus manos se fueron al costado de su pantalón, la tortura de Jimin comenzaba, los bóxer ajustados iniciaban a verse, el color negro de estos contrastaban a la perfección con su tono de piel, los pantalones quedaron en el suelo y la camisa al ser larga cubría su pelvis, deseaba ver más, que quitara su camisa y poder ver ese bello ser por completo, o casi, su cuerpo elevaba la temperatura, sus mejillas se coloreaban más a cada segundo y algo comenzaba a sentirse en su parte baja, jamás había sentido eso antes, obedeciendo a la mirada curiosa del menor, cruzo sus brazos tomando su camisa y alzándola por su torso hasta sacarla de su cuerpo, fue entonces que con la camisa en manos y semidesnudo volteo su vista a la ventana, con la mirada fija en él, la respiración irregular y los labios ligeramente abiertos, su adorable vecino le veía, entonces le dedico una sonrisa, una sonrisa que hizo a Jimin volver a pensar con aquella mentalidad que su madre lo había criado, corrió a su ventana y cerro las cortinas.
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One Opportunity
Fanfiction"-Pero Yoongi, mamá va a matarme, ella dice que esto está mal. -Ella dice que muchas cosas están mal Jimin, vamos, solo dame una oportunidad de enseñarte a vivir." Donde Jimin es un lindo y buen chico que siempre dice por favor y gracias, obedece a...