12

76 10 4
                                    

Nunca pensó decirlo, pero...

- ¡Al fin sábado!

Quitó las sabanas que cubrían su cuerpo del frío viento que comenzaba a traer septiembre consigo, se levantó de su cómoda cama y escondió sus pies en las felpudas pantuflas de gatito y corrió a su armario, saco las prendas que vestiría ese día y fue directo al baño. Se había levantado por lo menos veinte minutos más temprano de lo normal, Jihyun seguía durmiendo así que él gano el baño, primera vez en años.

Tomó su tiempo de exfoliar y limpiar su cuerpo, se enjuagó y salió para adornar su cuerpo con sus pantalones negros de vestir, una camisa blanca de botones y cuello y su chaleco de color rosa malva con rojo y azul. En sus sandalias camino a su habitación pasando por a un lado de su hermano que le veía un tanto extraño por su inusual felicidad, en su cuarto se puso sus zapatos negros cerrado, eso mas diferentes a los demás que tenían hebillitas en ellos.

En el espejo se veía, acomoda cada parte de su vestuario de modo que todo se viera impecable y bien puesto en su lugar. Peinaba su cabello de un modo, después de otro, y finalmente lo dejo como siempre, no debía parecer que se había esforzado por arreglarse, era solo un día de feria con amigo y la abuela Kim los acompañaba.

En la casa junto a la suya, Yoongi le observaba.

Tan indeciso, tan adorable ¿cuándo verás que de cualquier modo luces lindo?

Pensó cuando le veía ir de aquí allá, de su armario a su espejo y de su espejo a los cajones junto a su cama, viendo si ponerse lentes de sol o no, cambiando sus zapatos para volver al mismo par y viendo si ponerse un suéter en lugar de ese chaleco. Jimin sintió la mirada en el y vio sobre su hombro a la casa vecina, el pálido no apartaba su vista de él, le gustaba aquello, que él le viera y que cuando sus vistas se cruzaran su vecino le dedicará esa hermosa sonrisa que poseía, como tantas veces había ya sucedido en la cafetería de la universidad.

Se giró por completo y fue a su ventana, poso los lentes de sol que traía en su mano sobre su rostro y haciendo un gesto con su mano de "bien o mal" levantando su pulgar hacía abajo y hacía arriba, pregunto a Yoongi qué tal aquellos lentes. Yoongi asintió con su cabeza y con sus dedos índice y pulgar hizo un circulo y levantó los demás, señalando un "ok".

Jimin solo asintió y guardó los lentes, cuando fuera hora de irse se los volvería poner, sin pronunciar palabra, solo moviendo sus labios, le dijo a Yoongi un "nos vemos en la tarde" y bajo a desayunar.

Para su suerte el día iba rápido y ya era medio día. Escucharon el claxon de un auto ser sonado desde el frente de su casa y Jihyun se asomó por la ventana para ver a Taehyung de piloto en el auto de su abuela y a esta de copiloto, quien ya se asomaba por la ventana gritando:

-Vamos chicos, es hora de ir con la abuela a la feria.

Los dos hermanos bajaron corriendo las escaleras y se encontraron con sus padres a la entrada de la casa.

- Se cuidan y no se separen de la Señora Kim ¿entendido?

- Sí mamá – respondieron ambos a su madre.

Un beso fue posado en cada mejilla de los chicos y los padres se quedaron en el pórtico diciendo adiós con sus manos a sus hijos mientras estos subían al auto rojo en la calle.

El auto negro vecino era sacado de la cochera, y dirigido a la calle para desaparecer a lo lejos.

-Seguro ya va a con sus amigos pandilleros como él. Agradezco a Dios que mis adorables hijos no se juntes con chicos como él – dijo la Señora Park dedicando una de sus muchas falsas sonrisas a la Señora Min que salía con sus herramientas de jardinería a recortar las flores. – Pobre Señora Min, tener un hijo así.

One OpportunityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora