Las llantas del auto rodaban por el asfalto de la calle, las luces de la ciudad poco a poco iban quedado detrás de la gran protuberancia en la tierra llamado cerro. Yoongi tomo el camino que se habría paso a la derecha de la carretera y comenzó a subir las faldas del cerro. La carretera era angosta, apenas para dos vehículos, uno que subiera y otro que bajara, pero en la penumbra de la noche eran los únicos en aquel lugar. La radio iba encendida en una estación de música pop, obvio no era la que más le gustaba al rubio, pero pensó que aquella sería la mejor opción para escuchar si la única música que escuchas es la que crea el coro de la iglesia, no asustaría a Jimin con su Hip Hop, no aún.
La voz de Troye Sivan se hacía presente en los altavoces, que mejor canción que Youth, Jimin no era muy bueno en inglés, pero comprendía algunas cosas y lo que entendía le caía como balde de agua fría. Aún no entendía del todo aquello que llamaban amor, pero por supuesto que su juventud ahora le pertenecía al pálido chico junto a él.
Cada vez subían más y más y el camino se hacia más serpenteante hasta que llegaron a un mirador dónde podían ver la ciudad entera. La vista era maravillosa, en el centro las luces de los edificios centellaban y a las orillas las luces de las casas comenzaban a ser apagados para que los habitantes de ellas pudieran dormir. Yoongi aparcó el auto y salió de él, Jimin le siguió,
- ¿Qué zapatos tienes puestos ahora? – Preguntó el mayor.
- Mis zapatos negros ¿por qué? – Respondió un poco desconcertado ¿Qué tenía que ver sus zapatos?
- Lo sospeche. – Yoongi abrió la puerta trasera del coche y sacó unas converse negras de botín. – No podrás subir la vereda con ellos, ni trepar las rocas, te vas a resbalar, ponte estos. – Y le tendió el par de tenis.
- ¿Subir la vereda?
- ¿Creías que este era mi lugar especial? – El rubio rio. – Vamos, siéntate en la cajuela, deja te ayudo. – Poniéndose delante del menor quitó sus zapatos negros, esos de vestir que a la madre de Jimin tanto le gusta comprarle, desabrochó las cintas de los tenis y, cuál a niño pequeño, le calzó las converse, todo bajo la mirada avergonzada del pelinegro. – ¿No te calan? – Jimin negó. – Bien, le atiné a tu talla, entonces vamos, aún hay que subir por allá. – Apuntó detrás de una banca dónde parecía faltar una parte de la serie de arbustos que adornaba la orilla del asfalto.
- Tenía mis tenis en la maleta. – dijo el moreno.
- Pero no dijiste nada, así que ya vamos, antes que los edificios apaguen sus luces y te pierdas la vista, allá es mucho más sorprendente.
Y sin esperar más se adentraron en el camino rodeado de árboles. Yoongi encendió la linterna de su celular y con ella alumbraba el camino a la cima de la colina. En el piso ya se marcaba un sendero que indicaba por donde ir de tanto que ya había sido recorrido. Lo siguieron hasta un punto en el que Yoongi se desvió, posiciono su celular entre sus labios y así iluminó sus pies, subió una rosa, después otra y, batallando más, subió una tercera, se paró en la orilla de la última roca y dirigió la luz a ellas.
- Ahora te toca a ti, sujétate de las raíces que sobresalen a tus costados si no te sientes seguro de tomarte de las hendiduras de las piedras.
Y así fue, con miedo y las manos temblorosas Jimin se sujeto de las gruesas raíces que se asomaban a su lado y con un brinco ya estaba sobre la primera piedra. Al lograrlo escucho el "Bien, ahora trata de hacer lo mismo con la siguiente" de Yoongi y volvió a brincar tomando ahora las raíces de su lado izquierdo.
- Ya casi Jimin. – Le animó el rubio. - Ahora hay una raíz grande frente a tus pies, subirás uno de tus pies ahí y después te impulsaras con ese mismo para subir, toma mi mano cuando lo hagas, yo te ayudo a subir. – Extendió su mano esperando a que su vecino hiciera lo que le había indicado. Jimin respiró hondo y tomando impulso, dio un salto y tomo la mano de Yoongi quien le jalo uniéndolo a él. – Muy bien, ahora estas conmigo. – Y le dio una de esas sonrisas que tanto hacia al corazón del pelinegro palpitar. – Sigamos, aún nos falta unos cuantos árboles que pasar.
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One Opportunity
Fanfiction"-Pero Yoongi, mamá va a matarme, ella dice que esto está mal. -Ella dice que muchas cosas están mal Jimin, vamos, solo dame una oportunidad de enseñarte a vivir." Donde Jimin es un lindo y buen chico que siempre dice por favor y gracias, obedece a...