Segunda parte de viviendo con mi mejor amigo.
(NO ES PARA NADA NECESARIO LEER LA
PRIMERA PARTE)
Abby y Matt viven juntos en su casa. Estos hermanos junto con sus mejores amigos e hijos de Andy y Thomas, Tomy y Luck, asisten a la universidad.
Pero...
Y no se si fue por el Vodka mezclado con tequila que había en mi sistema, o porque realmente así lo quería. Enrede mis manos en su cuello y lo acerqué más a mí, sus manos bajaron a mi cadera y yo revolvía su pelo.
Nos separamos por falta de aire, él puso su frente contra la mía, nuestras respiraciones eran un desastre.
-eso es lo que me pasa - sonrió
No pude evitar sonreírle de una forma tonta.
-¿Abby? - y como si mi vida dependiera de ello, me separe de Jason
Mire hacia donde la voz provenía.
-¿Matt? - dije viendo una silueta apenas visible
Camino hasta nosotros, parecía borracho, pero no como de costumbre.
-¿qué hacen aquí afuera? - nos pregunto
Gire la cabeza en dirección a Jason, no tenía ni puta idea que contestar.
-Abby necesitaba aire y la acompañe - dijo él
-ahh - contestó no muy convencido
-¿y tú donde estabas? - le pregunte
-fui a traer más cerveza
-¿y las cervezas? - mire sus manos vacías
-no encontré
No quería hacerle más preguntas, porque sabía que él también me iba hacer a mí.
-creo que me voy a mi habitación - camine hacia la puerta
Jason me tomo de la muñeca y lo volteé a ver, necesitaba pensar las cosas.
-buenas noches Jason - dije entrando
De tantas cosas que tenía en mi cabeza, ni siquiera hice caso a los cuerpos semi - muertos que había en la sala, solo subí a mi habitación y cerré la puerta con seguro, fui al balcón y lo cerré igualmente.
Me deshice del vestido y de los tacones, quedando en ropa interior, tome una toallita des-maquillante y me la pase por toda la cara. Simplemente me acosté en la cama.
No sabía si era por el alcohol que él había hecho eso, si mañana en la mañana ya no iba a sentir lo mismo, si tal vez fue por el momento, pero tenía dudas sobre lo que acababa de pasar, maldito alcohol, que hace que las personas no piensen coherentemente. Y sin quererlo me quede dormida.
Un sonido hizo que me despertara, mire hacia mi cómoda y ahí estaba mi celular vibrando, lo tome y mire, eran notificaciones de la fiesta de ayer.
-mierda - lo volví a dejar en la cómoda y me senté en la cama, toque mi cabeza, no me sentí tan mal.
Me pare y tome un baño, gracias a cielo, hoy no había escuela, así que decidí ponerme algo cómodo
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