Parte 30

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Mi cuerpo se encontraba extremadamente relajado y a gusto, no quería moverme de lugar o hacer algo para que esa tranquilidad se fuera.
Abrí mis ojos lentamente deleitándome de la pequeña línea de luz que entraba por la ventana. Al momento de estirar mis pies chocaron con algo, mi cabeza reaccionó rápidamente, recordando que estaba con Jason, alce mi cabeza para ver dónde estaba él, y que aquella barrera de almohadas no se hubiera derrumbado.

Jason me estaba tomando de la cintura, su pecho desnudo estaba junto al mío, mis manos cubrían a las suyas, su barbilla estaba sobre mi coronilla, desde este punto de vista podía ver como sus ojos estaban cerrados dándome una linda vista de sus largas y rizadas pestañas negras, su mentón afilado, unos pómulos muy atractivos, sus labios carnosos y suaves, su labio inferior más lleno que el superior pero eso lo hacía mejor para morderlo. Y sin querer baje mi vista, su... amiguito ya se había levantado antes que él.

-mierda - dije abriendo los ojos como platos

Y aunque me negara a admitirlo, me encontraba muy bien con la idea de que aquella barrera se había derrumbado, pero claro que eso no lo iba a decir.

-Jason - Con mi dedo índice toque su pecho

-buenos días - dijo con una voz grave y sexi a la cual me podría acostumbrar por todas las mañanas

-¿estabas despierto? - Volví alzar mis cabeza para mirarlo

Él ya me estaba mirando con una sonrisa.

-¿me preguntas si te vi cuando me estabas contemplando?

Mis mejillas al instante se encendieron.

-no te estaba contemplando - conteste con voz chillona

-no, claro que no - sonrió

-eres todo un engreído, no todo gira al rededor de ti

-Te ves linda en las mañanas cuando te enojas

Solté un bufido.

-también vi cuando bajaste la cabeza

Y si mis mejillas antes eran un tomate, ahora ardían como el sol.

Abrí mis ojos como platos, tosí un poco.

-ah... si yo... - volví a toser- ah... es que tu... a...amiguito está- trate de mover mis manos pero Jason me lo impido

-eres toda una pervertida Abby

-¿yo?, tú eres el que ya estaba despierto y me estaba mirando

-Yo en ningún momento te vi algo inapropiado

Levante una ceja incrédula.

-bueno, pero no mientras tú me veías

Reí.

-buenos días- me dio un ligero beso en la frente

-buenos días - sonreí

Seguíamos en la misma posición que el principio.

-creo que la barrera no sirvió de mucho - dije riendo

-tú fuiste la primera de quitarla, después yo solamente te ayude a estar cómoda - sonrió pícaramente

Era cierto, estaba muy cómoda y tranquila en brazos de Jason.

-debo darme un baño - trate de quitar las manos de él de encima, pero solo me apretó más a su cuerpo - Jason

-¿por qué tanta prisa de que te vayas?

-tú también debes irte - volví a tratar

-¿por qué? - hizo un puchero, haciendo que su labio inferior sobre saliera

Mi nuevo Roomie (Roomie 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora