①⓪⓪ f*cking reasons why |EXO|

021. La pasión de la juventud

018

Dos semanas después...

Chanyeol en efecto no había comprendido el término: Novio a prueba. Baekhyun consideraba que tampoco era bueno con los conceptos de: Timidez, intimidad o vergüenza.

¿Qué por qué lo decía? Bueno...

Pues justo ahora el alto estaba literalmente recostado encima suyo. ¡Encima!

Baekhyun intentó controlar su respiración, practicando la tabla periódica ordenado por su valor atómico.

"Hi-hidrógeno... li-litio... boro... agh, ¿qué sigue? 
Ah... ¿Qué estoy haciendo? Ni siquiera estoy seguro de que es eso..."

Estiró su cuello hacia el lado opuesto de la nariz de Chanyeol evitando su roce, e intentando disimularlo con todas sus patéticas clases de improvisación que recibió el año pasado luego de ganarlo en un concurso de talentos de la escuela.

—Esto... ¿qu-quieres una galleta? —preguntó rebuscando en su mochila, pero la enorme y fuerte mano de Yeol lo detuvo.

—No. Estoy bien así. —dijo entrelazando sus dedos.

"¡Oh por Dios!"

El enano se puso rígido, como si tuviese un palo metido por el culo... y de hecho no estaba muy lejos de hacerse realidad.

Sacudió la cabeza. Ni siquiera estaban en su casa o... ¡vamos! En algún lugar íntimo. Estaban sentados en la banca, al exterior, justo en la parada de autobuses.

Oh sí.

Chanyeol era del tipo de chico que sostendría tu sudorosa mano sin siquiera mencionarlo y haría chistes para que te relajes, o miraría intensamente tus ojos sin decir nada. Chanyeol era tan protector como una madre.

De hecho, si había alguien con quien compararlo ese sería definitivamente Lloyd Dobler de Say Anything levantando esa grabadora y tocando la música perfecta junto a tu ventana.

Oh, por supuesto que sí.

Y sólo ahora se daba cuenta las abismales diferencias que el alto tenía con un amigo y su amante.

Chanyeol era como un ave libre, hacia lo que quería cuando quería, era feliz y no le avergonzaba en lo absoluto. ¡La juventud y su pasión!

Porque él sostenía su mano en la calle, sin importarle una mierda si la gente alrededor se quedaba mirándolos extraño. Incluso les mostraba su dedo medio cuando notaba esas miradas sobre Baekhyun.

En el tiempo que llevaban intentándolo había resultado como un sueño. Cada día era revitalizante y colorido.

Baekhyun miró de reojo el mensaje en su móvil.

Kyungsoo: No sé si es una buena idea decirte. Intenta no hacer mucho alboroto. 
Chen llega esta tarde.
15:30 pm.

—Dijiste... que debías volver con tu abuelo...—la voz del bajito sonó como un susurro ahogado. —No tienes que acompañarme si estas ocupado...—murmuró con las mejillas calientes al sentir su respiración sobre su cuello.

Chanyeol se encogió de hombros. Tenía el pantalón de la escuela arremangado hasta las pantorrillas y la camisa abierta con una camiseta blanca abajo. Las chicharras gritaban sobre las hojas de los arboles hasta reventar, y su melodía hacia juego con la lejana canción que sonaba en una tienda de convivencia a unos metros de la parada.