Vuelvo a la casa de la señora Marian cuando ya son las siete de la noche, toco la puerta dos veces cuando ella me abre y me sonríe.
- ¿Que hacías? -pregunta mientras vuelve a su lugar, en la sala, esta trabajando en su computadora.
- Me encontré con unas amigas -afirma con la cabeza mientras sigue escribiendo.
- ¿Qué te paso en la rodilla? -pregunta sin apartar la vista de la pantalla.
Solo me vio como cinco segundos, como se ha dado cuenta tan rápido.
- Salte por la ventana y me lastime -digo apenada y noto como deja de teclear para verme.
- ¿Por cual ventana? Siéntate aquí iré por el botiquín, ¿no te lastimaste más?
- Solo me molesta un poco el tobillo -digo en un tono bajo mientras camino al sillón-. Mis amigas limpiaron el raspón y me pusieron crema.
Se va y vuelve unos minutos después con una caja blanca llena de cosas para accidentes.
- Entiendo, fue amable de su parte pero no lo hicieron adecuadamente, aun tiene sangre, así que lo limpiare con alcohol.
- No -dije rapida tomando su mano para evitar que saque el alcohol de la caja-. Me va a doler.
- No dejaré que te quede una marca, te daré lo que quieras después -susurra contra mis labios y ante esa respuesta decido que haga lo que crea mejor.
Aunque la siguiente media hora se vuelve una completa tortura, mis mejillas quedaron llenas de lagrimas y mi nariz esta roja de tanto llorar, me cubro el rostro apenada, pero Marian separá mis manos de mi rostro, me besa hasta que me calmo y toma mi cabeza despacio para recostarme en sus pechos.
- Ya, tranquila.
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Mommy (+18)
RomanceIlien tiene muchos problemas en casa y decide huir, está dispuesta a lo que sea con tal de estar fuera de casa, hasta que piensa bien las cosas pero ya es muy tarde y tendrá que pagar lo que ha causado.
