Suerte, mala suerte, como se llame, en lo que voy corriendo me encuentro con la jefa de mí madre, siempre viene a comer los jueves, es muy agradable, vive mucho mejor que nosotras pero le gusta cocinar así que trae diferentes postres, creo que es la mejor jefa del mundo trabajaría para ella si me lo permitiera peor no lo hace, mi madre le trabaja a ella como micelania ya que ha tenido problemas para conseguir un trabajo mejor desde que la despidieron por algo que no me quiere decir.
Como sea, no es asunto mio, la señora Marian me saluda y yo la saludo igual, tratando de sonar amable y tranquila, no quiero que note que me voy.
- ¿Y esa mochila? -pregunta sonriendo tras frenar su carro.
- Voy a dormir a casa de una amiga -miento sonriendo le igual-. Bueno me voy.
Siempre me pone nerviosa hablarle, a veces es tan seria y otras veces es tan amable, siempre carga en sus labios un color rojo que me encanta, me da ganas de besarla, me pregunto si ella me besaría como la señora Ana, eso se sintió tan bien.
Pero no creo que funcione con ella mis ojos de perrito, tal vez incluso le diría a mi madre o peor, me empezaría a ver mal, no sé si es homofobica, no quiero que me vea mal, prefiero que me siga tratando como siempre y me sonría, acaricie mi cabello.
- ¿Quieres que te lleve a casa de tu amiga? -siento una pinzada en mi pecho, nunca me he negado a una de sus ayudas, tal vez sospeche.
- Oh, no -digo riendo nerviosa-. Digo, push -estiro mi brazo hacia un lado-. No, es muy cerca, no se moleste.
- No digas tonterías, vamos Ilian, esa mochila se ve pesada -escucho como quita el seguro del carro y me maldigo internamente.
- Yo... -giro a ver a un lado cuando escucho mi nombre y veo a mi madre a la distancia, no desconfió de la señora Marian pero buscará el modo de arreglar las cosas entre yo y mi madre, no puedo subirme al auto-. Mierda -suelto y empiezo a correr.
No puedo creer que me haya distraído hablando, seguro mi madre se ha ido a registrar mi cuarto apenas he salido, el bus frena en la estación más cercana y me subo, le pago y arranca, suspiro aliviada porque sé que el bus no frena en cualquier lugar, así que no le frenará a mi madre. La veo por la ventanilla, no se da cuenta de que he subido al transporte.
Abrazo mi mochila mientras me acomodo hacía abajo en mi asiento, no puedo creer que así inicie mi año.
Veo varias llamadas de mi madre así que lo pongo en silencio, hasta que me quedo dormida, siento que alguien mueve mi hombro y me despierto un poco atontada.
- Es la última parada jovencita -me dice el conductor y yo afirmo con la cabeza avergonzada mientras me levanto, apenas me bajo del transporte arranca, me doy cuenta de que estoy totalmente perdida, es lo que me faltaba.
Reviso mi celular y hay miles de llamadas de mi madre, mensajes, que no leeré, no me interesa, sigo bajando hasta que encuentro unos mensajes de la señora Marian, me pregunta sí estoy bien y me avisa que puedo ir a su casa a dormir, seguro duda de que tenga donde ir, es verdad, no puedo ir a las casas de mis amigas, están demasiado lejos y la verdad no sé donde viven, me apena llamarlas a decirles lo que ha pasado, ni-siquiera saben que soy lesbiana, además eso sería confirmarles el rumor de que me bese con la profesora de Matemáticas, pero sus labios enormes me lo estaban pidiendo, al menos así era en mi mente.
Pero las personas exageran y dicen que me metió mano, jamás me han tocado, soy demasiado tímida para esas cosas y seguro me daría cosquillas, pero estoy acostumbrada a los besos porque de niña besaba a todas mis compañeras de guardería.
Aunque si lo pienso bien aún actuó como una niña, ya he cumplido los diesisiete, se supone que a esta edad se empieza a tener relaciones más... ¡ay nisiquiera puedo pensarlo! No me atrevo a imaginarme desnuda ante alguien más.
Veo mi teléfono mientras otro mensaje me llega.
"Ire a recogerte, no le diré a tu madre, dime donde estas"
-Marian

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Mommy (+18)
RomanceIlien tiene muchos problemas en casa y decide huir, está dispuesta a lo que sea con tal de estar fuera de casa, hasta que piensa bien las cosas pero ya es muy tarde y tendrá que pagar lo que ha causado.