Ilien tiene muchos problemas en casa y decide huir, está dispuesta a lo que sea con tal de estar fuera de casa, hasta que piensa bien las cosas pero ya es muy tarde y tendrá que pagar lo que ha causado.
Papá me llamo para que ya fuera llegando a casa por lo cual tuve que darme una ducha rápida y vestirme de nuevo, aún recuerdo lo último que me dijo Marian antes de irme a vivir con mis padres.
- Aún quiero que seas mía -susurro en mi oído, muy seria, con una mano en mi mejilla.
- ¿Quién dijo que no quiero ser de mi mommy? -respondí con una sonrisa de lado y retrocedí unos pasos para correr al auto de papá.
Me arden los labios por la ansia que me dejo el querer besarla, después de eso pasaron dos semanas sin que pudiera verla.
Ahora estoy frente a su casa, me puse un conjunto de ropa interior que compre ayer, si tengo suerte se lo mostraré.
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Me he puesto un vestido apretado y corto del mismo color y eh alaziado mi cabello.
Cuando la puerta se abre sonrio al ver a Mommy con el pelo mojado y terminando de secarse el rostro, tiene una ropa casual.
Hoy tiene libre, no anda brazier sus pechos redondos y firmes se ven asfixiados en la blusa de delgada tela que incluso da a relucir sus pezones.
- Ilien, no me avisaste que vendrías -dice sorprendida.
- Quería que fuera una sorpresa -digo nerviosa de que este ocupada.
Sus pechos se ven tan...
- Vamos, pasa -dice unos segundos después.
Pasamos la tarde viendo peliculas y comiendo chucherias, ahora ha hecho unos nachos con queso, estan muy ricos pero un poco de queso me ha caido encima, lo que me pasa por glotona.
Estoy por arreglarlo con mis dedos cuando Marian agarra mis manos deteniendome.
Me mira unos segundos y baja a chupar el queso que esta entre mis pechos y sobre ellos.
- Aún no sabes disimular -susurro-. ¿Qué pensaste de mis pechos al verlos?
- Que...que se ven muy apretados con esa molesta camisa.
