- ¿Qué? -vuelve a preguntar mi padre, cubro mi rostro en Marian mientras ella acaricia mi espalda, no quiero verlo.
- Ella necesita ser limpiada, ahora es solo un problema pero yo la... -Marian se aleja de mí y antes de que pueda detenerla le planta un golpe en la cara a Eleonor.
Mi papá y yo nos miramos sorprendidos, luego él reacciona y se acerca a mí, yo nerviosa me quedo donde estoy hasta que me abraza.
- Yo no te juzgaré por eso, te amo -besa mi mejilla haciéndome sonreír-, ahora vivirás con nosotros, Marian me avisó desde el primer día que te quedarías aquí, solo esperaba a que Eleonor me dijera y no me ha dicho nada, he tenido que llegar a la casa y preguntar por ti -acaricia mi mejilla y arregla mi cabello a los lados-. No tienes que soportarla más.
Miro a la mujer que me crió toda la vida en el suelo mientras su nariz sangra, ella me ve con enojo y se levanta sola.
- Entonces llévatela, idiota, nunca serviste para mucho Ismael, ahora criaras a una... -levanta su barbilla indignada y abre la puerta hasta que desaparece de mi vista.
Esa fue la última vez que la ví, ya no le contenta las llamadas a papá y me aterra ir a su casa, ahora vivo con Ester y mi papá, no pude quedarme con Marian como quería pero eso no ha cambiado nada entre nosotras.
- ¿Cómo estas en tú casa? -pregunta Marian mientras recuesto mi cabeza en su hombro mientras ella acaricia mi cabello.
- Es grandioso, Ester es muy amable conmigo, pero aún no me acostumbro a llamarla mamá.
- Bueno ya te acostumbraras -susurra en mi oído.
- Lo sé, mommy -levanto mi cabeza de su cuerpo para besarla, sus manos recorren mi espalda pegándome a ella hasta hacerme soltar un jadeo, cuando mi boca se abre ella une su lengua a la mía.
Su mano baja el ziper de mi vista haciendo más fácil el quitarlo, en cuestión de segundos esta libre de mi y sus manos tocan directamente mi piel, son manos calientes que me hierven cada parte que acaricia.
Pero esta vez soy yo quien quiere hacerla sentir así, que hierva con mis caricias, me separo del beso y ella me ve confundida pero no media palabra, me separo despacio de sus piernas y apoyo mis manos en sus rodillas, hoy tiene una falda apretada negra, sus caderas se ajustan como guante a la prenda.
- Ilien... -no quiero escuchar algo de sus labios, algo que me saque la timidez de nuevo, muevo sus rodillas a los lados, ella entiende y abre sus piernas, se sube la falda y queda libre para mi... y para mi lengua.
Bajo sus bragas hasta que las saco de sus hermosas piernas y vuelvo mi vista a sus labios, empiezo a besarlos despacio hasta que decido sacar mi lengua y pasarla por su vagina, su cuerpo se estremece cuando froto mi lengua así y agarra mi cabello con fuerza por un segundos.
Cuando suelta mi cabello repito la acción, su respiración esta entrecortada, mi entrepierna se siente mojada con solo verla reaccionar así, continuo pasando mi lengua por sus labios y clítoris, parece que lo hago bien.
Ella se mueve un poco en el sillon abriendo más sus piernas para mi y así mi lengua pasa más por sus labios, me detengo en su entrada y tras pensarmelo unos minisegundos decido tratar de meter mi lengua en su interior.
- Ah, Ilien -gime cerrando sus puños con fuerza-. No te detengas...
No es como que pensará hacerlo, sigo metiendo mi lengua y acerco mi mano para frotar su clitoris con uno de mis dedos, es así por unos minutos hasta que ella toma mi cabello de nuevo y frota sus labios contra mi boca y mi lengua hasta que se corre.
ESTÁS LEYENDO
Mommy (+18)
RomansaIlien tiene muchos problemas en casa y decide huir, está dispuesta a lo que sea con tal de estar fuera de casa, hasta que piensa bien las cosas pero ya es muy tarde y tendrá que pagar lo que ha causado.