Sakura ni no Kage [TERMINADA]

Capítulo 15

Kakashi no le creía, pero tampoco encontraba ningún indicio de que la peliroja estuviera mintiendo con respecto a su afirmación. Era cierto que poco del material que se encontraba dentro del recinto era de mercados legales, sin importar su lugar de procedencia, todos sabían el tipo de experimentación que realizaban, por lo que no era difícil imaginar que no les importaba infringir algunos protocolos, siempre y cuando Konoha estuviera informada de sus acciones. El platino asintió con la cabeza, haciendo una reverencia a Karin abandono la habitación, sin embargo, su olfato seguía diciéndole que Sakura estaba en ese lugar, y como cazador Anbu tenía la responsabilidad de revisar hasta el último rincón. Se negaba a informarle a Koharu sobre la presencia de la pelirosa, y al parecer Yamato compartía dicho sentimiento, pues no había hecho ningún comentario al respecto.

-Me parece que está algo perdido, Rokudaime- exclamo Suigetsu, mostrando sus afilados dientes en una sonrisa cuando se cruzaron en un pasillo-. La revisión inicio en el laboratorio celular.

-Lo sé, sólo seguía un rastro- informo Kakashi, encarnando una ceja-; pareces algo a la defensiva, ¿estás nervioso?

-¿Debería?, es por ustedes que nosotros seguimos investigando aquí encerrados bajo tierra, como ratas- la molestia del peliblanco era evidente, pero aun así parecía estar obstaculizando intencionalmente el camino del platino.

-Tengo permitido revisar cuanto quiera mientras Koharu-sama es puesta al tanto de los avances de Orochimaru, así que... apártate- el gruñido del Hatake hizo que la sonrisa del peliblanco se ensanchara.

Haciéndose a un lado, con un gesto excesivamente teatral, dejo seguir su camino al peliblanco, quien se aproximó a una puerta del lado derecho a menos de dos metros de donde se había cruzado con aquel chico; quien seguía inmóvil en el mismo sitio observando cuidadosamente sus movimientos. El aroma se intensifico, aunque estaba demasiado mezclado con el del tipo que estaba afuera, ¿Qué significaba eso?, Kakashi sintió una presión en el pecho, ¿acaso Sakura en serio estaba en ese lugar y además estaba relacionada con ese hombre? Negó con la cabeza, no podía ser cierto, Sakura no era ese tipo de chica. Sin detenerse en su incursión se aproximó a la cama, donde había un diminuto cuerpo descansando, con las manos temblorosas se acercó hasta descubrir a un bebé indefenso de cabellos azabaches y la piel exquisitamente blanca.

-¿Ya terminaste con la creación de un humano falso?- pregunto Koharu mientras seguía a Orochimaru hacia otra habitación.

-Sí, estará listo en cualquier momento, pero eso... se lo explicará alguien más relacionado al tema que yo- una enorme sonrisa de suficiencia ilumino el rostro del Sannin cuando permitió el acceso de la anciana a la habitación.

La puerta se cerró, dejando como última imagen en la mente de Koharu el rostro de Orochimaru sonriendo complacido, cuando un afilado kunai se hizo sentir en su garganta. La mujer alzo ambos brazos, dejando caer lo que llevaba en las manos, para gira la cabeza y encontrarse con una mirada color esmeralda desprovista de emociones, que la hizo girar hacia el tubo donde estaba contenido el pequeño hijo peliazul de Orochimaru.

-Supongo que creando bebés se evita el esfuerzo de robarlos para experimentar, ¿no es así?- le susurró al oído.

-Sakura... serás arrestada y devuelta a Konoha de inmediato- respondío la anciana sin mostrar algún signo de culpa-. Kakashi vino aquí para llevarte.

-Me pregunto... ¿Qué dirán los Hokage y el señor feudal del país del fuego cuando sepan que tú sabías sobre todos los experimentos con bebés realizados por Orochimaru?- la sonrisa de Sakura se reflejaba en el cristal frente a ambas-, tú sabías que él experimentaba con el Edo tensei y no se lo advertiste al Sandaime, lo dejaste morir.

-¡No sabes nada, niña estúpida!- estaba perdiendo la paciencia, saco un kunai de su bolsillo con la intensión de atacar, cuando un dolor punzante la obligo a soltarlo, bajando la mirada descubrió los dedos de Sakura fomando un bisturí de chakra con el que había cortado el tendón que le daba la habilidad para sujetar cosas-, ¡Si me haces algo moriras!

-¿Es una amenaza?- se burló la pelirosa haciendo sentir a la anciana el filo de la navaja en su cuello-, estuve condenada a muerte desde que asesine a dos Anbu de Konoha, con tu muerte... al menos sabré que significará un cambio positivo para la Aldea.

-No lo harías, no tú... recuerda a Tsunade...

-No la metas en esto...

La sangre cubrió el cristal frente a ellas, dándole a Sakura una imagen privilegiada del terror en los ojos de Koharu cuando por un instante vio sus entrañas ser perforadas por la cuchilla de chakra en la mano de la pelirosa. El rostro de la joven kunoichi no expresó emoción alguna cuando la vida abandonó el cuerpo de aquel viejo miembro del consejo de Konoha.

Kakashi no podía creer lo que veían sus ojos. Esos orbes verdes que sólo había visto en la pelirosa, ahora lo miraban atentamente desde la cama, acerco la mano izquierda solo para descubrir el temblor que recorría todo su cuerpo, pero necesitaba comprobar que era real. El calor que despedía la diminuta niña fue la respuesta todas sus dudas, Sakura estaba viva, y tenía que estar ahí; se giró de inmediato, cruzando la mirada con el hombre que le sonreía exponiendo su afilada dentadura cuando el aroma a sangre humana invadió su nariz. Sin preocuparse del bebé o del peliblanco que le cedía el paso por la puerta, salió corriendo hacia la fuente del aroma, se encontró a Orochimaru tecleando un código de acceso en la puerta, lo hizo a un lado y entro.

La imagen frente a él no tenía sentido. Todo paso como si fuera en cámara lenta frente a sus ojos. El cuerpo de Koharu yacía en el suelo en medio de un charco de sangre, a su lado, de pie había una mujer a la que no reconoció de inmediato. Envuelta en un traje color beige, compuesto por un short corto y una camisa cruzada al frente, y una haori verde encima cuyas mangas le llegaban a la altura del codo. El cabello largo sujeto por un listón a la altura de su espalda. De su mano goteaba sangre que caía uniéndose al charco que estaba a sus pies.

-Sa... kura...

Kakashi estaba tan pálido como la piel del pequeño Mitsuki. Pero no pudo reaccionar, el ataque de una espada llego por su flanco izquierdo, haciendo que el peliplata tuviera que esquivarlo alejándose del lugar dando un traspié mientras desenvainaba la katana de su uniforme para repeler un nuevo ataque. Sakura caminó a toda prisa hacía la habitación donde estaba Aiko, enjuago su brazo y tomo a la pequeña, estrechándola contra su cuerpo.

-Tienes que irte, ahora- le informo Karin, mostrándole una pequeña maleta de viaje.

-Lo sé, lo lamento...- se disculpó la pelirosa mirando a la chica-. Gracias por todo, Karin.

-Deja de perder el tiempo y márchate, Suigetsu retrasara a Kakashi.

Sakura asintió, tomando la maleta y salió de la habitación caminando por el pasillo que llevaba a la entrada trasera del recinto, saldría por el mismo sitió que había entrado. Juugo la esperaba afuera con una capa color negro que la cubriría a ella y a la bebé sin problemas, con cuidado cubrió los cuerpos de ambas y le dedico una media sonrisa a la joven.

-Gracias, Juugo...- dijo esta antes de emprender su camino hacia una de las guaridas abandonadas de Orochimaru en Otogakure.

Suigetsu y Kakashi seguían batiéndose en un combate que no parecía llevar a ningún lado, el enfrentamiento ni siquiera mostraba indicios de que alguno estuviese peleando en serio, salvo por lo complejo del terreno y la falta de intención de Suigetsu en romper algo parecía que más bien danzaban huyendo uno de otro.

-Ya basta- concluyo Orochimaru mirándolos con una expresión de fastidio-. Kakashi, tengo algo para ti, antes de que te marches...

-¿De qué hablas?- gruño el peliplata...

-De esto...

Orochimaru alzo la mano derecha, mostrándole un frasco que cabía en la palma de su mano donde parecía estar flotando algo, al mirarlo con atención los ojos de Kakashi se abrieron por completo. El sannin estaba ofreciéndole un Sharingan...