Sakura ni no Kage [TERMINADA]

Capítulo 16

INFORME

Utatane Koharu
Registro ninja: 000256
Estado actual: Inactivo
Localización: Muerta

Tsunade cerró la carpeta chasqueando la lengua. El funeral de la consejera del Hokage se realizaría esa misma tarde, los reclamos de Homura no se hicieron esperar, así como tampoco las investigaciones urgentes por orden directa de Shikamaru, quien había enviado a Sai personalmente a revisar el cadáver de la mujer. La noticia de la inesperada desaparición de Kakashi y dudosa forma de actuar del grupo que vigilaba a Orochimaru género que gran parte los miembros que rodeaban al Feudal criticaran la manera de actuar de la Godaime. Argumentando la ineptitud para atrapar a la pelirosa, Tsunade estaba siendo orillada a renunciar, y con la desaparición de Kakashi, un nuevo Hokage debía ser nombrado; la propuesta de que Naruto fuera el siguiente en la lista de líderes dd la aldea era lo único que callaba el corazón de la rubia. El alto perfil que Naruto había adquirido en la guerra, bastaba para sostener el nombre de Konoha, y dejar en claro a las demás naciones que sin importar la deserción de ninjas, la fuerza militar de Konoha era suficiente para enfrentar otra guerra, contra quien deseara orquestarla.
Tal y como esperaba, Tsunade fue convocada al Consejo, donde además de Homura, los señores feudales y el capitán de Anbu, se encontraban Shikamaru y Sai.

-Has perdido credibilidad, Tsunade- incio Homura entrelazando los dedos, apoyando los codos en la mesa-, además el descontento de las Aldeas sobre nuestra incompetencia para encontrar a Haruno Sakura se podría convertir muy pronto en un problema.

-Todos en el Consejo hemos decidido que seas removida de tu cargo, postulando a dos shinobi que son aptos para convertirse en el 7mo Hokage, ante la desaparición de Kakashi- prosiguió Sai sin inmutarse-, además de que se  tomó la iniciativa que la búsqueda de Haruno Sakura será tomada en manos de los miembros de este Consejo, sin necesidad de la autorización del Hokage. El equipo Ino-Shika-Cho, con la adición de Inuzuka Kiba, serán los encargados de traer a la traidora.

-¡¿Hablas tu de traición?!, ¡¿un ex miembro de Anbu Raíz, bajo las órdenes de Danzõ?!- explotó la rubia.

-Aunque con acciones inadecuadas, Danzõ Shimura siempre actuó en pro de Konoha- tercio Shikamaru, cerrando los ojos-, Sakura ha acumulado demasiadas muertes desde su deserción, ahora también hay que hacerla responsable de la muerte de Koharu Utatane, y se investiga la complicidad de Orochimaru y el grupo Taka en todo esto.

-Así que es porque se trata de mi alumna que van a destituirme- concluyó la mujer.

-No- suspiro el líder del Clan Nara-. Konoha necesita estabilidad, por eso hay dos candidatos al puesto.

Las puertas del recinto se abrieron, Tsunade abrió los ojos totalmente sorprendida. Naruto Uzumaki era una elección obvia debido a su popularidad pero... ¿que carajo hacia ahí Sasuke Uchiha?, la rubia aun no podía perdonarle, muchos en el grupo de los 11 de Konoha se negaban a aceptar a Sasuke de vuelta tras enterarse de lo que había hecho con Sakura. Lo cierto es que ni Shikamaru entendía como Naruto podía seguir tratandolo como si no supiera nada, le enfermaba; pero por otro lado era el más indicado por su forma de actuar, que no se dejaba guiar por sus emociones, al contrario de muchos en la oficina del Hokage.

-Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha- incio Homura cerrando los ojos-, los miembros del Consejo han declarado que uno de ustedes sea nombrado como el séptimo Hokage, en vista del creciente descontento generado por Tsunade y la inexplicable desaparición de Hatake Kakashi.

-Este es el deseo de Naruto- espeto Sasuke, mirando a todos con su único ojo visible-, como ninja de Konoha juro lealtad a Naruto. Pero me niego a tomar el cargo.

Shikamaru sonrió, ya lo esperaba. Él y Sasuke tenían en común el deseo por proteger los ideales el chico rubio, aún si eso significaba el sacrificio de alguien importante. Aunque conocía al Consejo y su fanatismo por seguir las reglas, por unanimidad estaba seguro que el rubio sería elegido como Hokage.

-Entonces, siguiendo el protocolo y por decisión de todos los aquí presentes- incio el señor feudal con un sonrisa-, y basado en la reunión previa a su llegada. El séptimo Hokage de Konoha será Uzumaki Naruto.

Tsunade estaba aliviada, pero pudo notar la tensión entre ellos dos, y esta vez no se trataba de una ropa por la supremacía sino más bien a la complicidad entre dos personas. Negó con la cabeza, era hora de organizar la ceremonia de nombramiento.

Viajar en barco era tedioso. Sin embargo, finalmente tenía una pista sólida tras meses de interrogar trabajadores  en el Puerto del país del Fuego. Agradecía enormemente al cabello exótico de la kunoichi que llevaba buscando desde la muerte de Koharu. Llevándose la mano al ojo maldijo en silencio. Él era cómplice de lo ocurrido, sabía que Sakura la había asesinado y no sólo no la había detenido, sino que había aceptado la reimplantación de un Sharingan. Cubrió su ojo izquierdo con una mano, y suspiro mirando las nubes dando vueltas en el cielo.
Las olas mecian el barco, conocía la ruta, años atrás había visitado aquel sitio en el pasado, rescatando a una princesa de un destino fatal y luego ayudándoles a restaurar su gobierno. Era hasta cierto punto lógico que  Sakura se dirigiera a ese país, uno tan apartado del resto que quizá no estaría enterado de su condición de traidora. Además Kazahana Koyuki no se negaría a devolver un favor.

Nunca habría imaginado que el país de la primavera hubiera sido tan próspero luego de la guerra había acontecido ahí 8 años atrás. Era increíble como había pasado el tiempo, caminando detrás de Koyuki pudo darse cuenta de que había crecido, ahora estaban prácticamente a la misma altura y ella ya no lucía como la famosa actriz que había conocido a los 12 años, parecía más centrada y madura, preocupada por el bienestar de todos aquellos que aún creían en ella.

-¿Naruto finalmente logró su sueño?- pregunto animada, mostrándole su habitación en el edificio.

-Seguro lo hará muy pronto, fue muy querido después de la 4ta guerra- respondió ella de inmediato.

-Espero que lo haga y siendo Hokage pueda hacer algo con tu situación. Lo lamento, Sakura... aquí estarás a salvo- la mujer salió del lugar, dejando a la pelirosa sola con su pequeña.

-Podremos estar tranquilas un tiempo...- le susurró a Aiko dejando la en la cama.

Aiko era una bebé de 5 meses, con unos ojos verdes tremendamente expresivos, enmarcados por un cabello azabache en contraste con una piel pulcramente blanca. Sakura se preguntaba si esos bellos ojos un dia podrían verse inyectados de rojo mostrando el Sharingan, un escalofrío recorrió su cuerpo al recordarlo. Ese último Sharingan, el que Sasuke le había mostrado mientras grababa aquel momento. Cubrió su boca conteniendo las náuseas y se acercó a la ventana. Podía ver el océano, cuya marea lamía la arena cada vez que entraba en tacto con ella, cubriendo de rocío los verdes prados que rodeaban el edificio.
El país de la nieve era popular por sus avances tecnológicos, estaba tan plagado de  extranjeros que lo volvían un escondite ideal, podía calmarse un tiempo...

La ceremonia de nombramiento fue demasiado improvisada, pero Homura estaba encantado por destituir a Tsunade, era el único modo que encontraba para castigarla sin meterse en problemas. Ahora Naruto Uzumaki portaba la capa de Hokage, mirando el sombrero, ignorando la única compañía que tenía en ese momento dentro de la oficina. Sasuke lo miraba con curiosidad, sin atreverse a romper esa burbuja de alegría y presión que envolvía a su compañero.

-Al fin puedo hacer algo por Sakura- murmuró esbozando una sonrisa-, hablaré con los otros Kages, encontraré a Kakashi-sensei... convencere al Consejo... afrontaré el castigo.

Sasuke no podía compartir ese optimismo, pero verlo hacia que la calidez en su pecho lo llenará por completo. A corto la distancia entre ambos y alzó su mentón, trabando sus labios con los propios; Naruto se rindió de inmediato. Sabían que estaba mal, aún no había dejado a Hinata, su hijo recién había nacido, a ninguno le había parecido justo...

-Eres demasiado optimisma- declaró el Uchiha sobre los labios del rubio-, pero es algo que sólo tú podrías hacer...

-Siempre que tu me apoyes- respondió con las mejillas enrojecidas, deseando más de aquellos labios...

-Deja que sea yo quien traiga a Sakura y Kakashi...- volvió a decir, antes de callar los reclamos del Uzumaki invadiendo su boca con la lengua.

Un empujón fuerte los hizo separarse, los jadeos de Naruto sólo lograban nublar el juicio de Sasuke, pero la fiereza un su mirada lo mantenía a raya.

-¿Porqué lo dices así?