Cuarentena

Día 33

Creo que me estoy enamorando... Bueno, en realidad no sé qué es, pero es algo tan inmenso que se ha vuelto inefable. La verdad es que no lo planeé, tampoco sé si es lo que quiero. ¿Qué tal si lo lastimo?, dudo que él haga una cosa así conscientemente, pero ¿qué hay de mí?, ¿soy igual a él?.

Aún es de madrugada; Dustin posó su brazo izquierdo sobre mí cintura y no ha dejado de sostenerme la mano, incluso estando dormido. Amy se ha estado comportando de manera extraña, no sabría decir si es algo amenazador por lo cual debería tener miedo, tan solo algo de precaución. Una persona así es capaz de cualquier cosa... Bueno, tal vez debería tener un poco de miedo. Sentí que estuvo observándome todo el día, quizás estoy algo paranoica, pero a veces temo que esté planeando algo.
Unas... cinco estudiantes se levantaron de sus lugares con cautela, evitando hacer cualquier tipo de ruido que pudiera despertar al resto. Por alguna razón me inquietó un poco su actitud, bajaron las escaleras en puntillas y desaparecieron en la oscuridad. No sé qué es lo que estarán tramando pero llevaron sus mochilas consigo. ¿Debería seguirlas? No, mejor me quedo aquí. Dudo salir ilesa de un enfrentamiento cinco contra uno. En la mañana averiguaremos que es lo que han hecho.

Un rayo de luz solar que ingresaba por la ventana cegó mis sueños provocando que despertara. A veces creo que soy vampiro, luego recuerdo que me desmayo al ver sangre y confirmo mí humanidad.
Dustin sigue dormido, estoy viéndolo de frente, ni siquiera ronca, nunca ví a una persona dormir de manera tan tierna y perfecta. Aún mantiene su brazo al rededor de mí cintura, no ha abandonado la posición durante toda la noche; incluso durante sus horas de sueño se mantiene a mí lado, ¿puede existir un novio mejor?
Observé a mí alrededor, algunos estudiantes ya estaban despiertos, otros intentaban despertar; intenté incorporarme pero Dustin me sujetó más fuerte evitando que me levantara.
- Deja de actuar, sé que estás despierto. - gruñe - Si no te levantas ahora, te perderás el desayuno. - abre un ojo.
- Si me levanto ahora, te perderás de mis abrazos. - cierra los ojos y curva sus labios en una sonrisa sin mostrar sus dientes.
- Podrás abrazarme el resto del día, el desayuno tiene horario. - deja salir un gruñido, entonces, mí hermano despierta.
- ¿Qué le pasa a Romeo?
- No deja que me levante. - Jake ríe. Se coloca detrás de Dustin.
- Si la amas, déjala ir. - susurra en su oído izquierdo. Cuando por fin me suelta, los tres comenzamos a reír. Buen consejo, Jake.

Luego del almuerzo de nuevo, todos, se dirigieron al calendario de actividades, casi olvido su existencia. Al parecer organizarán una obra a oscuras en el teatro. Obviamente, la iluminación seremos nosotros con las linternas. Jake cree que será algo cursi, como Shakespeare o algo por el estilo, honestamente, espero que no. Dustin directamente no mantiene espectativas, solamente irá porque cualquier cosa es más entretenida que quedarse en un gimnasio vacío en medio de la oscuridad. Tal como película de terror.

Casi en el horario de la presentación, recordé a aquellas estudiantes que despertaron durante la madrugada, aún no he descubierto qué era lo que estaban tramando. Tal vez sea porque en realidad no planeaban nada, supongo que lo hubiera notado de ser así, pero no hay nada extraño en el gimnasio.
El grupo de teatro pidió voluntarios para organizar la escenografía, y ya que no teníamos nada mejor que hacer, Dustin, Jake y yo aceptamos. Fueron los únicos que no se burlaron de mí cuando se expandieron mis secretos a toda la secundaria, de ser así, no los hubiera ayudado.

Mí hermano cargaba una caja llena de linternas y Dustin igual; yo por mí parte, llevaba los disfraces y algunos maquillajes para el elenco.
Estábamos acomodando unas piezas de cartón cuando uno de los actores les pidió a Jake y Dustin que lo ayuden a cargar con unas bolsas y cajas, dejándome totalmente sola en el escenario. Lógicamente aquí no hay ventanas, por lo cual estoy completamente a oscuras y no encuentro la caja con linternas. Caminando entre butacas, tropecé y choqué con alguien; grité de tal manera que mí voz retumbó en todo el lugar.
- Tranquila, Jeany, soy yo.
- ¿Austin? - ríe.
- Tal parece que mí voz es inolvidable. Se suponía que eso no sería lo único que recordaras de mí.
- No es lo único que recuerdo.
- ¿Hablas en serio? - se acerca y, a su vez, yo me alejo. Sé lo que pretende, pero estoy con Dustin ahora. - Veamos... - comienza a rozar mí cintura suavemente con la palma de su mano hasta rodearme con ella. Siento un escalofrío recorrerme la espalda. - ¿Recuerdas esto?
- Cuando bailamos, sí. - me deshago de su agarre con brusquedad y me alejo algo incómoda.
- ¿Qué sucede? ¿Ya no te gusta?
- Tengo novio. - suspira.
- No comprendo... Creí que teníamos cierta... conexión. - recorre con ambas manos desde mis codos y baja hasta encontrar mis manos para sostenerlas.
- También yo, aún lo siento así, pero ya no es... ¿Amor? - ¿Sentía eso por Austin? ¿Acabo de expresar la palabra "amor" con Gillespie?
- ¿De verdad sentiste eso? - noté algo de sorpresa en su voz.
- Eso creo, sí... - ¿Realmente logré sentir eso por alguien? - ¡Sí, lo sentí!
- ¿Qué hay de Dustin?
- ¿Cómo sabes que estoy con él?
- Toda la secundaria lo sabe. - risa nerviosa de Gillespie, más, dudas de Jeany, es igual a una muy mala combinación.
- ¿Por qué estás nervioso?
- No es verdad. - me acerco, y ésta vez él es quien retrocede.
- ¿Entonces por qué te alejas? - sigo caminando hacia él, continúa apartándose.
- No lo hago.
- Sí lo haces.
- No.
- Sí. - da un paso al frente y me choca provocando que cayera sentada en una de las butacas. Coloca sus manos a los lados dejándome sin escapatoria. Siento su respiración acariciar mí rostro.
- ¿Prefieres que esté así de cerca?
- Yo... - me besa. Lo empujo con una fuerza que jamás creí tener, provocando que caiga al suelo. Es mí oportunidad de correr. Me detengo frente a un reloj en el pasillo, la función comienza a la medianoche, faltan quince minutos.
Aún no puedo creer lo que sucedió con Austin, debí suponerlo. ¿Lo aparté a tiempo? Mejor dicho, ¿quería apartarlo?. Las preguntas no paran de brotar en mí mente y me llenaban de dudas sobre mis sentimientos, sin obtener respuesta alguna.
Debo encontrar a Dustin para aclarar todo esto.