Ya han pasado dos semanas y aún no puedo creer todo lo que sucedió en estos días. Lo que pasó anoche fue... Ni siquiera podría ponerlo en palabras; tuve mí primer momento de novela romántica. Todo lo que parecía cliché e inalcanzable se volvió real y único; recuerdo ese beso con cada parte de mí ser. Si cierro los ojos puedo asegurar que vuelvo a revivirlo, desde el baile hasta nuestro abrazo posterior al beso.
Sé que ni siquiera ví su rostro, pero siento que lo conozco; ¿Se puede sentir tanto por una persona con la que sólo has tenido conversaciones a oscuras?
Creo en el amor, pero no sirvo para demostrarlo; podría estar frente a la persona que me desvela en las noches, y no saber cómo abrazarla o decirle "te amo y siento que te amaré toda mí desgraciada vida".Los muchachos acaban de despertar, Dustin tiene unas ojeras horribles pero parece feliz. Tal vez tuvo oportunidad de bailar una canción con Louisa.
- Buenos días, Mégara. - Dustin bosteza y se restriega los ojos con fuerza. Por un segundo temí que se hundiera uno.
- Buenos días, caballero. - me sonríe y hace un intento de reverencia.
- ¿Dormiste bien, hermanita? - mí cerebro gritaba ¡Como nunca! Pero me limité a asentir.Ya nos han traído el desayuno; estoy con el tenedor en la mano, removiendo la ensalada de frutas. Mí cabeza no para de dar vueltas.
- ¿Ahora rechazas a las frutas? - parpadee como si hubiera estado en otro planeta y acabara de caer a la Tierra. - Hola, Jaeny. - agita su mano a unos centímetros de mí rostro. - Yo soy Dustin Rosser. Él es Jake, tu hermano.
- ¿Alguna vez dejas de comportarte como un niño, Rosser?
- ¡Esa es la pequeña Montgomery que conozco! Ahora, ¿puedes explicarme a dónde estás viajando en tu mente?
- Venecia. Estoy conociendo a un veneciano en éste preciso momento; has interrumpido nuestra conversación. Estaba enseñándome italiano.
- ¿De veras? Dime una palabra en italiano.
- Deficiente.
- ¿Qué me ha dicho? - consulta con mí hermano.
- No hay que hablar italiano para entender que te acaba de llamar idiota.
- Exacto. - me cruzo de brazos y le dedico una sonrisa, satisfecha.
- Sei dannatamente bella, ragazza. - Jake y yo nos quedamos boquiabiertos. ¡No sabía que hablaba italiano!
- ¡¿Qué me has dicho?! - Dustin sonríe y se muerde el labio inferior; se pone de pié.
- Creí que sabías italiano. - se dió la media vuelta y se dirigió hacia la cocina para dejar su bandeja con las sobras del desayuno.
Aún no sé lo que me dijo.Ya pasó el almuerzo; estamos por ir a revisar el calendario. Tengo miedo de lo que haremos hoy.
- ¡¡Noche de juegos!! - Gillespie, quien estaba delante de nosotros, gritó emocionado como un niño que irá al parque.Los muchachos están emocionados por los juegos; al parecer son por equipos, lo que significa que tendré que jugar con los dos estudiantes más competitivos de toda la secundaria Rosemarie. Grandioso. ¿Esto podría ser peor?
- Chicos, hay muchos que no quieren participar, así que los equipos ahora son de a cuatro y le pedí a Gillespie que esté con nosotros y accedió. - Increíble, sí podía ser peor.
- ¡Genial! Es un gran atleta, con él seguro ganaremos. - carraspeo - Jaeny también es una atleta nata.
- Oh, ya para, me sonrojo. - Jake y Dustin ríen.
- Si leer libros fuera un deporte, seguramente serías una atleta invencible. - Jake larga una carcajada ante el comentario de Dustin; le doy un codazo en el estómago. - ¡¿Acaso quieres matarme?! ¡Casi me dejas sin aire!
- ¡Ojalá lo hubiera logrado! - me cruzo de brazos y entrecierro los ojos; Dustin mantenía su mano en su estómago. Creo que de verdad le he hecho daño. - Oye, ¿Te encuentras bien? - me acerqué a él y estiré mí mano hasta donde se ubicaba la suya. Entonces comenzó a reírse.
- ¡Debiste ver tu cara! Jake, me debes veinte dólares. - me volteo a ver a mí hermano quien literalmente está sacando la billetera para pagar.
- ¿Cómo iba a imaginar que sentiría lástima por ti? ¡Esa chica no tiene sentimientos!
- ¿Acabo de ser parte de una apuesta en la que yo era la apuesta? ¿Les parece divertido apostar con lo que siente o no una persona? Increíble; de ellos - señalo detrás mío donde se encontraban los demás estudiantes. - me lo esperaba, pero ustedes... - creo que estoy a punto de llorar y me voy de allí corriendo; oigo que me llaman pero no miro hacia atrás.Los juegos ya han comenzado; estoy en los vestidores del gimnasio, sentada en el suelo, llorando. Un cúmulo de sentimientos se apoderaron de mí mente y no pude contener las lágrimas que caían sin permiso sobre mis mejillas.
Cuando Jake y Dustin develaron que era una apuesta, vino a mí memoria la puerta de ese baño, mis pensamientos y sentimientos expuestos como si fuera una especie de experimento. Como si todo en mí vida fuera público y mereciera ser comentado.
A veces me pregunto si estoy mal; si mis pensamientos y acciones deberían ser corregidas; tal vez deba cambiar mí forma de ser. Quizás ser más cariñosa y sensible.
La puerta de los vestidores se abre. Por puro reflejo, limpio de inmediato mí rostro, y pienso cualquier tipo de excusa creíble antes de confesar que estaba llorando porque fui el blanco de una apuesta.- ¿Jaeny? - ¡Dustin!
- No quiero hablar contigo, ¡Vete! - me volteo para no verlo como niña pequeña.
- Jaeny, por favor. - entra en los vestidores y cierra la puerta detrás de sí; escucho que se acerca lentamente. Me volteo de repente.
- ¿Acaso no soy suficiente? ¿Mis sentimientos están mal? - siento como las lágrimas comienzan a brotar de nuevo. - ¿Debería ser más sensible? Porque últimamente parece que todo lo que hago/digo, es un error. - Dustin está parado allí inmóvil.
- ¡Ya para de hablar! - su grito me paralizó. - Lo siento, pero no puedo permitir que sigas diciendo esas cosas; eres una chica única y valiosa, no hay un sólo pelo en tu cabeza que esté de más. Todo en ti merece ser conocido, admirado y anhelado. - se sienta junto a mí. - Jake y yo... Nos equivocamos contigo. No estás forzada a ser más cariñosa o sensible, la verdad, eso sería algo agotador. El punto es, ¿Podrás perdonar a unos idiotas?
- Creo que podré. Pero siguen siendo unos idiotas. - Dustin ríe.
- Me parece justo. - me dedica una sonrisa, pero... ¿Qué está haciendo ahora? ¡¿Por qué se acerca de esa forma?! Se detiene y carraspea.
- Debo volver al... Quiero decir los... eso. - se pone de pié y sale del vestuario.
No puedo creerlo, ¿Dustin intentó besarme?
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Cuarentena
Teen Fiction¿Te imaginas quedarte atrapado en la escuela a causa de una tormenta, durante cuarenta días, como si hubiera una peste? Esto fue lo que les sucedió a los alumnos de la secundaria Rosemarie. ¿Podrán mantener sus reputaciones envidiables? ¿Se revelará...