Capítulo 2: Viaje juntos

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A partir de aquel encuentro no me despegué de ese tal Katsuki ya que le prometí ser su siervo, no porque me estuviera chantajeando con entregarme, sino porque me había salvado de morir ahogado en el lago porque quería esconderme de él.

Sin embargo Katsuki tenía grandes ambiciones; no se iba a resignar a ir a buscarme al lago, llevarme a la taberna o sitio de turno y darle una paliza al borracho que no acepte que un chaval de dieciséis le haya aplastado en un pulso o una pelea; él quería salir al mundo.

A decir verdad yo también quería alzar mis alas y volar a descubrir lo que hay más allá de ese lago, de ese bosque, más allá del horizonte.

Por eso un día se presentó y me ordenó que dejara ese "puto" lago y demostrase al mundo de lo que era capaz junto a él.

Al principio me negaba porque no había terminado mi entrenamiento mágico y no quería abandonar a Tamaki ya que, al igual que con Taishiro, me había apegado a él y lo consideraba como de mi familia, un hermano. Pero después de consultarlo con Tamaki, me dijo que no pasaba nada, había mejorado muchísimo durante el tiempo que había estado con él y que comprendería si quisiera salir a ver mundo.

Me costó un poco tomando la decisión, no quería abandonar de nuevo a "mi familia", pero quería saber lo que son las aventuras que Taishiro me contaba de pequeño y, lo más importante, quería ir a ese reino a liberar a todos los dragones.

Y puede que también quisiera quedarme con Katsuki. Él era todo lo que él aspiraba a ser: Fuerte, con capacidad de defenderse a él mismo y a sus amigos y, además, muy masculino. ¡A mis ojos él era perfecto!

Pensándolo bien... si me quedaba con Katsuki quizás podría apropiarme de alguna de estas cualidades, con suerte con todas.

Todo seguía como siempre: Katsuki venía a buscarme al lago donde nos encontramos por primera vez y me volvió a preguntar sobre lo de abandonar mi "zona de confort".

Esta vez le dije que sí.

Fui a darle la noticia a Taishiro e hicimos una pequeña fiesta de despedida junto a Tamaki, intenté que Katsuki se uniera para que los conociera pero se negó y se quedó esperando en la puerta.

Había llegado la hora: iba a poner en práctica los años de entrenamiento y a descubrir mundo. Abracé fuertemente a las dos personas con las cuales había pasado mi infancia y parte de adolescencia y les prometí que volvería a visitarlos.

-"No tienes que preocuparte tanto por nosotros Ei'."- Taishiro me acarició la cabeza como siempre hacía mientras me mostraba su mejor sonrisa pese a que tenía los ojos humedecidos. 

No me salían las palabras así que solo le asentí intentando contener las lágrimas... hoy era un día especial, no iba a estar todo el rato triste, además de que sabía que ellos se alegran de mi decisión.

Me separé de los brazos de Taishiro y me gire a Katsuki.

-"¿Ya estás listo?"- asentí de nuevo.

-"Cuídamelo bien, ¿eh?"- como siempre Taishiro se comportaba como mi padre y velaba por mi seguridad.

-"Sí sí... venga Kirishima, vámonos."- para cuando dijo eso Katsuki ya se había puesto a andar en dirección contraria a donde estaba la casa de madera. Les dije un último adiós a mi "segunda familia" y corrí tras Katsuki.

No me lo podía creer: ¡Ahora era libre de ir a donde quisiera! ¡Podía explorar el mundo!

-"Oye."- Salí de mis pensamientos e ilusiones para mirar a mi compañero/amo.-"¿Odias a los Bakugo por hacerle eso a tu especie?"

El Reino de los Dragones [Bakushima Fantasy AU Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora